Si Alfredo Landa tuviera ascendencia británica, ¡García! sería el resultado de su mezcla. La acción, la comedia y la sátira se fusionan para dar cabida a la historia de un agente secreto que trabaja para la dictadura franquista, pero que despierta años después en una democracia woke que no comprende. Entre protestas, polarización social y las huellas de un pasado que no se terminan de sepultar en España, García deberá adaptarse a un tiempo que desconoce para entender su esencia humana.
La serie dirigida por Eugenio Mira, y basada en los cómics de Santiago García y Luis Bustos, ha aterrizado en HBO Max como una de las propuestas más frescas y ambiciosas de la ficción nacional. No sólo la historia se articula y desarrolla de forma espléndida, también cuenta con un elenco que hace brotar el relato.
“¿Cómo sería en los años 60 en España un agente secreto de la élite cercano a los intereses de Franco?”, se preguntaba Mira en su entrevista con este medio. La respuesta se encuentra en sus seis episodios de alto voltaje. ¡García! va más allá de la picaresca y la sinvergonzonería de los personajes nacionales que han vestido la capa de héroe o agente secreto. Presenta a un héroe que se plantea si quiere serlo y cuya seriedad abandera un carácter que se abre, poco a poco, al espectador.
“Nunca te esperas poder hacer una serie de acción de este calibre”, indica Veki Velilla a EL ESPAÑOL. “Ha sido una locura”, apostilla. La actriz da vida a Antonia, una joven periodista con entusiasmo suficiente como para animarse a investigar una misión secreta que la conecta con su pasado.
Junto a ella, Francisco Ortiz, la voz, el cuerpo y la mente del poderoso García. Pese a que muchos de sus papeles se han centrado en el género de la telenovela -Amar es para siempre, El secreto de Puente Viejo-, ahora se pone el traje entallado para luchar contra el mal. “Siempre dicen que es el James Bond español”, indica el actor. Para Ortiz, sin embargo, hay un “grandísimo agente y defensor” en El crack de Alfredo Landa. Sin duda, una referencia para su personaje por ser “un tipo rocoto a la vez que sensible, con una capacidad impresionante para amar”.
Para los actores, la serie es mucho más que aventura y acción, pues lidia con el “amor fraternal”, además de ser “divertida y sensible”. Tanto Velilla como Ortiz coinciden en la idea de que el proyecto ve la luz “en el momento adecuado”. El que haya podido disfrutar de los primeros episodios ya estrenados en la plataforma entenderá el porqué.
La polarización política entre bandos se une a la resurrección del Valle de los Caídos y de sentimientos que persiguen a la nación desde la muerte de Francisco Franco en 1975. Encontronazos, idearios políticos y situaciones que no superan a la realidad, porque ya existen en ésta.
“El mundo ha cambiado, pero algunas cosas no”, indica Velilla. Aunque ni ella ni Ortiz se meten demasiado en el fango a la hora de hablar del legado de la dictadura en el ideario actual, consideran que la historia es extrapolable “al otro lado del charco”. “Es fácil que la gente de cualquier sitio se sienta reflejada en lo que estamos contando”, indica la actriz. Razón no le falta: entre el auge de la ultraderecha en Europa y la situación bélica que acecha al planeta, parece que la realidad supera a la ficción.
“Mirando hacia la política, la España que vivimos cambia según con los ojos con los que la mires”, indica Ortiz. Pese a que Mira y los guionistas se atreven con la introducción de la evidente pugna entre los “fachas” y los “rojos de mierda” en su serie, “se ha conseguido plasmar con mucho respeto y prudencia”, incide el actor que interpreta a García.
Para ambos, uno de los objetivos de la ficción es “contar lo que pasó en el pasado”, algo que consideran posible cuando “un país supera ciertas cosas”. Sin embargo, las polémicas que siguen surgiendo en la actualidad -como demuestra la negativa de ciertos partidos políticos a la exhumación de Queipo de Llano o el homenaje del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, a Millán Astray- denotan cierta glamurización de un pasado que definió al país y que todavía parece dejar rastro.
“Del todo superado no está”, se retracta Veki Velilla a la hora de hablar del franquismo. “Creo que vamos dando pasos”, añade. “Tenemos una justicia que debe encargarse de ese pasado, pero también tenemos que sobrevivir y seguir adelante”, precisa Francisco Ortiz.
¡García! no deja títere con cabeza. La corrupción política es otra temática que empapa la historia: sobornos, egos desmesurados y un hambre por el poder que vertebra a sus villanos más discretos. ¿Es esta, también, una epidemia coyuntural? “La gente que se dedica a la política tiene por deseo mejorar el país, pero con el tiempo se van corrompiendo”, indica Velilla. “Es un reflejo de lo que está pasando ahora porque al final siempre hay intereses propios”, concluye.
'¡García!' está disponible en HBO Max.