Destapado en la década de los 70, el caso Watergate fue la investigación por corrupción que destapó el robo de documentos en el complejo de oficinas Watergate de Washington D. C., sede del Comité Nacional del Partido Demócrata de Estados Unidos, y el posterior intento de la administración Nixon de encubrir a los responsables.

Este escándalo político acabó con el mandato del presidente Richard Nixon, que en un momento histórico y hasta ahora irrepetible renunció a su cargo el 9 de agosto de 1974. Desde entonces, películas como Nixon o El desafío: Frost contra Nixon; y series recientes como Gaslit o Los fontaneros de la Casa Blanca se han interesado por llevar esta historia a la pantalla, pero ninguna ha conseguido superar a la que protagonizaron Robert Redford y Dustin Hoffman en 1976.

'Todos los hombres del presidente'

"Sigue el rastro del dinero". Esa frase de Todos los hombres del presidente es una de las más recordadas de la historia del cine, atribuida en la película a 'Garganta Profunda', el informante anónimo que participó en la revelación del escándalo Watergate. 

Dirigida por Alan J. Pakula, con guion de William Goldman, está basada en el libro homónimo de no ficción de 1974 de Carl Bernstein y Bob Woodward, y se centra en los dos periodistas que investigaron el escándalo para The Washington Post.

Redford y Hoffman interpretan a Woodward y Bernstein, respectivamente, empezando en 1972, cuando eran dos jóvenes periodistas y comenzaron a investigar el allanamiento del cuartel general del Partido Demócrata en Washington. La película sigue su trabajo de investigación y los descubrimientos que desencadenan el llamado 'caso Watergate', que provocó la dimisión del presidente Richard Nixon.

Curiosidades del rodaje

Aunque los dos actores protagonistas visitaron las oficinas de The Washington Post durante meses para preparar sus papeles, el periódico no les dio acceso para rodar en su redacción, por lo que se recrearon las oficinas tomando como base las medidas reales, fotografías y cajas de basura que se recogieron y se transportaron a los decorados que se construyeron en dos platós de los estudios Burbank de Hollywood, con un coste de 200.000 dólares.

El nivel de exigencia en cuanto a la exactitud para recrear la redacción del Post llegó a extremos de hacer replicas de guías telefónicas antiguas y a la compra de 200 escritorios por 500 dólares cada uno a la misma empresa que había vendido escritorios al Post en 1971.

Alabada por la crítica

La película ha recibido elogios casi unánimes tanto en su estreno como en los años posteriores. En Rotten Tomatoes, tiene una puntuación del 94% de valoraciones positivas, con una nota media de 9,10 sobre 10.

En el momento de su estreno, Roger Ebert, del Chicago Sun-Times, dijo: "Ofrece el estudio más perspicaz de los periodistas en activo que jamás hayamos visto en un largometraje. Y logra con brillantez sugerir la mezcla de euforia, paranoia, duda de sí mismo y valentía que impregnaba The Washington Post cuando sus dos jóvenes reporteros iban tras la presidencia"

Vincent Canby, de The New York Times, escribió: "Los periódicos y los periodistas han sido durante mucho tiempo los temas favoritos de los directores de cine, pero hasta Todos los hombres del presidente ninguna película se había acercado ni remotamente a ser una imagen fiel del mejor periodismo estadounidense".

Charles Champlin, de Los Angeles Times, la calificó de "más que cualquier otra cosa, una absorbente película de misterio, con atmósfera, suspense, sorpresa, conflicto, peligro, mensajes secretos, reuniones clandestinas, héroes, villanos y un elenco de personajes principales y secundarios que podrían haber surgido de una improbable colaboración de, digamos, Gore Vidal y Raymond Chandler".

La película ha seguido recibiendo elogios décadas después de su estreno. Chris Nashawaty, de Entertainment Weekly, dijo al reseñar el lanzamiento en Blu-ray que "anticipó nuestra era actual de WikiLeaks. Una película atemporal e imprescindible, que plantean cuestiones espinosas que 35 años después seguimos tratando de responder". 

Debió haber ganado el Oscar

En 2015, The Hollywood Reporter encuestó a cientos de miembros de la Academia, pidiéndoles que volvieran a votar sobre decisiones controvertidas del pasado.

La película recibió ocho nominaciones y se llevó cuatro estatuillas: guion, dirección de arte, mejor sonido y actor secundario (Jason Robards). Los miembros de la Academia indicaron en la encuesta que, si tuvieran una segunda oportunidad, concederían el Oscar a la Mejor Película de 1977 a Todos los hombres del presidente en lugar de a Rocky.