Una de las series que se cuelan entre los estrenos de esta semana es Las largas sombras, conocida por ser la primera serie escrita y dirigida por Clara Roquet. La cineasta, que ganó el Goya a mejor dirección novel por Libertad, se lanza de lleno después de colaborar en otros proyectos televisivos con esta miniserie, que estará disponible a partir del 10 de mayo en Disney+.
Cuenta la historia de un grupo de mujeres cuyas estables vidas de éxito se ven sacudidas repentinamente por la aparición de los restos mortales de una de sus compañeras de instituto, desaparecida durante el viaje de fin de curso a Mallorca veinticinco años antes.
Antes del estreno de Las largas sombras, sus actrices protagonistas Elena Anaya, Belén Cuesta, Irene Escolar, Marta Etura, Itziar Atienza y Lorena López hablaron con SERIES & MÁS sobre la amistad entre mujeres, el peso de la culpa y cómo fue abordar todo ello y mucho más a través de esta historia.
El origen del proyecto
"A mí, por ejemplo, me llegó una llamada de José Manuel Lorenzo [productor de la serie], alguien a quien admiro y quiero desde hace muchos años. Me habló de Clara [Roquet]. Había visto Libertad y me enamoré de su película, y luego tuve la suerte de conocerla y me fascinó", recordaba entusiasmada Elena Anaya su primera toma de contacto con la serie.
"Y luego pues este reparto. Tuve la sensación de que después de leer los guiones había un camino muy bonito, con mucha oscuridad, pero que llegaba a un lugar luminoso y que era muy apetecible. Me seducía de una manera muy, muy especial. Y no me he equivocado", añadió.
Su compañera Itziar Atienza coincidió con estas declaraciones, explicando además que "en los guiones ya estaba todo bastante dibujado, que era una historia de personajes" y que "el thriller era una excusa para ahondar en los personajes". Para ella "el proceso, la manera de construirlos" fue como "un extra que en realidad es el gran valor de esta serie".
La amistad entre mujeres
Apenas transcurridos los primeros minutos de la serie, queda claro que el corazón de la historia reside en la amistad y el vínculo que une a las protagonistas. "Habla de la amistad entre mujeres, y también de un grupo de amigas que no fue lo que tuvo que ser, porque no sintieron que era ese el espacio para hablar de todo lo que les sucedía, lo que les pasaba, sus miedos y sus dolores", señaló Belén Cuesta, describiendo el tipo de relación que tienen los personajes.
Para ella, las protagonistas "han seguido siendo amigas de una manera un poco superficial. Porque lo que les pasa es que cada una mantiene su parcela y que al final sienten la necesidad de abrirla y poder soltar y contar todo". Lorena López quiso aportar al argumento el hecho de que actúan "desde el 'si no lo cuento no ha pasado'. Ellas creen que si no lo hablan, pues poco a poco desaparecerá el problema. Y es mentira. Está muy tapado y no tienen ese espacio para compartirlo. Cuando llega la madurez todo sale a la superficie y es el triple de terrorífico".
"La amistad es un lugar en el que puedes explorar quién eres de verdad, con todas tus luces y todas tus sombras. Un lugar de aceptación y un lugar seguro en el que tú puedes ser quien eres con toda tu basurita, donde no haya un juicio negativo por eso, sino que haya un hombro donde llorar. Es alguien con quien sentirte comprendida con toda tu complejidad y fragilidad. Para mí eso es la potencia que tiene un grupo de mujeres: hablamos mucho de lo que nos pasa, de cómo nos sentimos", indicó Itziar Atienza.
"Yo creo que la amistad no debe tener género", incorporó también Marta Etura. "Pienso que el foco tiene que estar en si es una amistad saludable o no, donde tú puedes mostrarte tal y como eres. Sentir que te quieren y reciben desde la autenticidad. No sé cómo serán las amistades de los hombres, pero a lo largo de mi vida he podido ver amistades saludables y no saludables tanto en hombres como en mujeres".
El pasado y la culpa
"El pasado, el contexto, en el ambiente en el que en el que tú creces, el lugar del que vienes, todo eso marca muchísimo tu vida y tu personalidad", dijo Irene Escolar sobre la influencia del pasado y la culpa en las personas y en las protagonistas. "Todo depende de la gestión que se haga de eso", añadió Belén Cuesta.
"Todos somos pasado, el problema llega cuando hay una mala gestión de él. En la serie, el hecho de que sean de un pueblo hace que ese pasado esté todavía muy presente. Y es verdad que además marcó una época, pero en la adolescencia uno ya empieza a elegir cómo te relacionas con todo lo que tú has hecho. Más allá del thriller, la serie es un espejo muy interesante de cómo cada mujer y de los muchos tipos de reacciones que tienen ante un suceso".
Sin idealizar
Uno de los elementos que juega a favor de Las largas sombras es su manera de huir de la idealización. Es algo que Lorena López destaca también en la serie, destacando que "hay un acercamiento muy profundo". "Yo creo que la amistad que tienen sigue siendo muy adolescente. No es real ni adulta. Ninguna de ellas tiene ese punto con ninguna amiga de que llegue a ser una especie de terapeuta. El pasado está tan presente en ellas que no han terminado de soltar, se están ocultando cosas todo el rato", expresó Cuesta después.
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"Hay algo en cualquier vínculo que son unas dinámicas muy particulares, incluso de poder. En las relaciones de amistad también, y más cuando son de tantos años, porque te conoces muchísimo y sabes cuál es el punto débil de los demás, se machaca también a la otra persona con cosas que tú sabes desde esa intimidad que has compartido..." , opinó Irene Escolar.
También Escolar observó que "las amistades en las nuevas generaciones, incluso todavía en la mía, están cambiando. Yo lo noto con amigas que son igual dos años más jóvenes que yo, porque ya hay otra manera de relacionarnos que la que yo tenía hace unos años con otras amigas. Ahora hay mucha más escucha, se busca acompañar a la otra persona, protegerla, no dejarla en evidencia la delante del otro grupo de gente... Y creo que la serie también habla de otra generación de mujeres".
"Clara ha huido del cliché", sentenció Anaya. "Le interesaba la imperfección, la oscuridad dentro de esa luz que siempre se quiere mostrar de todas las personas. Todas las mujeres en la serie tienen muchas caras y complejidades. Eso de no ser perfectas, que se rompan, que se aflojen, que tengan miedo, que se modifiquen... Era lo más interesante para todas".
"La amistad es algo como las personas, imperfecto en muchos momentos y que pasa por conflictos. Es guay que las amistades no sean un lugar idílico, porque en realidad son lugares a trabajar", identificó Itziar Atienza. "A mí me encanta esta serie porque habla sobre las conductas humanas, de cómo somos de verdad. Porque en la sociedad tendemos mucho a etiquetar y parece que esa persona es solo así, pero todos tenemos nuestras luces, nuestras sombras y todos a lo largo de nuestra vida vamos cambiando y creciendo", expresó Etura.
"Una de las partes más bonitas de esta serie es que en esos 25 años que pasan entre quienes eran ellas y quienes son ahora, ocurren muchas cosas, pero en esencia sigue siendo lo mismo. Son personajes reales, imperfectos, con sus conflictos, con una amistad que no es ni mucho menos perfecta, pero que es auténtica y va transitando igual. En esa complejidad está nuestra riqueza".
'Las largas sombras' se estrena el 10 de mayo en Disney+.