La relación entre Star Wars y Tony Gilroy es una anomalía. Años después de ser nominado al Oscar como director y guionista Michael Clayton, un thriller con influencias de los años 70 que en nada se parece al universo galáctico, fue convocado por Kathleen Kennedy (mandamás de Lucasfilm desde que Disney le comprara a George Lucas los derechos de su preciada Star Wars) para salvar in extremis Rogue One.
El trabajo de Gareth Edwards (Godzilla) con la precuela que explicaría cómo Leia acabó consiguiendo el mapa para acabar con la Estrella de la Muerte no convencía a los ejecutivos y estos decidieron encargarle la escritura y dirección de nuevas escenas (incluido un tercer acto completamente nuevo) a Gilroy. El remedio funcionó y Rogue One acabó superando los 1.000 millones de dólares, casi el triple de la recaudación del spin-off de Han Solo. A pesar del éxito, su héroe salvador solo apareció acreditado en la película como guionista.
Seis años después de aquella jugada que, según algunos expertos, salvó Star Wars, Gilroy fue recompensado con su primer proyecto galáctico desarrollado por él de principio a fin. Este decidió proponer hacer una precuela a Rogue One en que conoceríamos la historia de orígenes de Cassian Andor, el personaje interpretado en la precuela por el mexicano Diego Luna. Dicho y hecho.
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El pasado miércoles se estrenó Andor, una serie que desde el principio tuvo luz verde para contar en dos temporadas cómo surgió el movimiento de la Rebelión contra del Imperio, y cómo las personas y los planetas se involucraron. Cassian, destinado a convertirse en un héroe a su pesar, emprenderá un camino que le convertirá en una de las esperanzas de la Galaxia.
Gilroy ha hablado con SERIES & MÁS de un proyecto en el que, una vez más, no fue la primera opción de Disney. El cineasta fue contratado en primavera de 2020 para sustituir al showrunner Stephen Schiff (guionista de Wall Street: El dinero nunca duerme, Lolita) y volver a empezar de cero en el planteamiento del spin-off. Su decisión de no usar la tecnología The Volume (lanzada a la fama por The Mandalorian), la particular estructura de la serie y la relación de los fans son algunos de los temas que surgen en la conversación con un autor que, por fin, tiene la oportunidad de contar una historia de Star Wars en sus propios términos.
Después de tu experiencia con Rogue One, ¿cómo se siente tener finalmente la oportunidad de crear tu propia historia desde cero con Andor?
Mira, ya llevo haciendo esto tres años. Me quedan otros dos años. Valoro mucho mi tiempo y estoy en una posición muy afortunada en la que puedo elegir lo que quiero hacer en mi carrera. Estoy aquí porque me lo estoy pasando bien. Si has visto los primeros episodios te habrás dado cuenta de que nuestra historia se hace cada vez más grande a medida que avanzamos y conocemos nuevos personajes. Hacer algo como Andor es una oportunidad realmente especial para alguien que cuenta historias y que de repente tiene un lienzo enorme para pintar. Esa es la gran oportunidad para mí como narrador de historias.
Aunque la historia se desarrolla fuera de la historia de los Skywalker, Andor todavía está conectada a la mitología de Star Wars. ¿Cómo se maneja eso dentro de un universo tan particular como este?
Cuando llegué a Rogue One, mi primera exposición real a la infraestructura que tiene montada Lucasfilm con Star Wars fue realmente interesante. En cierto modo es como si fuera un lugar parecido al Vaticano de alguna manera. En Lucasfilm trabajan una serie de expertos que te guían por el camino. A medida que avanzamos, hay momentos en los que dicen, "oh, no puedes hacer eso". Nosotros íbamos comprobando las cosas con ellos según íbamos planteando ideas. “Esto es lo que nos gustaría hacer”. “Esto sería mejor si lo hicieras de esta manera, así encajaría con el canon”. Ese es un ejemplo de interacción que hemos tenido. Con el tiempo y la práctica es un tema que vas dominando mejor, así que tenemos muy buena relación con el canon ya establecido de Star Wars y sabemos manejarlo. Es algo que usamos a nuestro favor.
Andor es la primera serie de Marvel o Star Wars que está renovada desde el principio por una segunda y última temporada. ¿Cómo se gestó eso con Disney+?
La ambición original era hacer cinco temporadas y hacer una cada año. Mientras hacíamos estos primeros 12 episodios, nos dimos cuenta de que sería como escalar el monte Everest cinco veces. Era demasiado difícil de hacer. Lo bueno es que también nos dimos cuenta de que la forma en que está estructurada nuestra serie es como si estuviera organizada en bloques de tres. Teníamos cuatro bloques de tres y nos faltaban cuatro años y pensamos, así que un día dijimos: “Espera, ¿y si hacemos un año más por cada bloque?”.
Cuando juegas con esa fragmentación temporal desde el punto de vista de la narración, es algo realmente emocionante y que nunca he hecho. Vamos, ¿lo ha hecho alguien eso? Desde el punto de vista de la escritura, es muy emocionante poder contarlo así: la primera temporada pasará en un año y la segunda temporada se dividirá en cuatro bloques, de tres episodios y un año en la historia. Encontramos una solución elegante y muy estimulante al problema que nos habíamos encontrado.
La ambición original era hacer cinco temporadas y hacer una cada año. Mientras hacíamos estos primeros 12 episodios, nos dimos cuenta de que sería como escalar el monte Everest cinco veces
Andor tiene un look más realista que otras series de Star Wars. ¿Por qué decidiste no usar The Volume incluso después de su gran éxito en The Mandalorian?
Hay mucha desinformación sobre esto. The Volume es una herramienta asombrosa. Es una herramienta realmente genial y, a medida que pase el tiempo, será cada vez mejor y menos cara. El problema con ella es que ahora no puedes limitarte a usarlo solo para una, dos o tres escenas por capítulo en tu serie. Tienes que tomar una decisión: o la usas o no la usas. El método de trabajo de The Volume no favorece a las producciones que quieren apostar por un modelo mixto.
En el caso de Andor teníamos muchas más razones para seguir por otro camino. Un montón. Todo el estamos en constante expansión, con mucho movimiento y secuencias de acción. Hay momentos en los que nos hubiera encantado poder usar The Volume, pero la verdad es que no es una tecnología que puedas usar para una escena únicamente. Es demasiado cara y demasiado difícil para todos. Creo que estamos muy cerca de llegar a ese momento. Cuando sea posible, mucha gente apostará por esa forma de trabajar.
Dave Filoni hablaba este verano de cómo se sentía responsable de hacer feliz a la gente. ¿Sentías la presión de que le guste Andor a los exigentes fans de Star Wars?
Sí. Quiero que todo el mundo disfrute con la serie. Todo tipo de público. Quiero que la gente se quede con ganas de saber qué va a pasar después. Quiero que la gente se entusiasme con lo que acaban de ver. No me importa si es un fan de Star Wars o si es alguien que nunca la ha visto. Me interesan los dos públicos. Quiero que vean algo, se sorprendan y después digan: “En realidad eso es lo único que podía pasar”. Para mí, los fans de Star Wars son iguales que el resto del público. No hago distinción entre ellos”.