Los remakes, reboots y revivals de series siguen estando a la orden del día. Este año hemos visto Secretos de un matrimonio, una miniserie con interpretaciones magistrales, que no tuvo nada nuevo que aportar a la influyente obra de Bergman. Tampoco ha destacado la vuelta de Gossip Girl, y para emitir un veredicto de Dexter: New Blood tendremos que esperar a ver si su final da todo lo que ha prometido Clyde Phillips, pero la reimaginación de Aquellos maravillosos años demuestra que algunos intentos pueden salir tan bien como Battlestar Galactica o Lo que hacemos en las sombras.

Los más nuevos del lugar no tendrán ninguna conexión con el título, pero esta fue la serie con la que crecieron muchos de los mejores guionistas de hoy, y todo un referente en la cultura de finales de los 80. Se mantuvo seis temporadas en antena en ABC, en las que ganó varios de los premios más prestigiosos de la industria y una nominación al Emmy como mejor actor protagonista para Fred Savage con solo 12 años, que ahora vuelve como director y productor. 

Aquellos maravillosos años era en sí misma el epítome de la nostalgia, pues seguía la vida de una familia media de los suburbios en la década de los 60 desde el punto de vista de Kevin Arnold, el hijo menor, y narrador de la historia en su vida adulta. La premisa, la época en la que se ambienta y cómo mira al pasado desde el presente, se mantienen en la nueva versión, que consigue ser algo totalmente nuevo al hacer que la familia protagonista sea afroamericana. 

Como dijo Greg en el 3x04 de Succession, "Los 60 eran otros tiempos. ¿Tiempos mejores? No, no para todos", la vida de una familia blanca en los Estados Unidos de aquella década era muy diferente a la de una negra. Pero, a pesar de que la serie mira al pasado de frente (tal como vemos ya desde el primer episodio, que transcurre el día del asesinato de Martin Luther King), siempre lo hace con la inocencia de lo que vivió entonces su protagonista.

Contada con el punto de vista de un niño de 12 años, que no es consciente del todo de lo que ocurre a su alrededor, ahora en su vida adulta, y con la carismática narración de Don Cheadle, Dean Williams tiene la capacidad de recontextualizar lo vivido, pero sin que lo que sabe hoy afecte el recuerdo de cómo vivió esas experiencias, a las que siempre vuelve con cariño.

Aquellos maravillosos años mantiene la esencia de la serie original, pero consigue contar una historia totalmente distinta que demuestra elocuencia en lo que no subraya, con personajes que se hacen querer, una gracia natural y muchísimo encanto. Es una serie que conquistará fácilmente a los que llegan al título por primera vez y también a los nostálgicos de la original. Si estás entre estos últimos, y echas de menos la sintonía de la cabecera, no desesperes porque aparecerá en forma de canción durante la primera temporada. 

Los nuevos episodios de 'Aquellos maravillosos años' se estrenan los miércoles en Disney+.

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