Según un reporte de la DEA de diciembre 2017, se estimó que cada día mueren 130 personas en Estados Unidos por una sobredosis relacionada con el consumo de opioides. La gran mayoría de las víctimas generó dependencia con los medicamentos legales que les había recetado un médico. Los orígenes de esta crisis, que en 2015 alcanzó la magnitud de una epidemia, son el centro de Dopesick: Historia de una adicción, la sobrecogedora serie basada en hechos reales que ha llegado a Disney+.
Uno de los opioides legales más conocidos es OxyContin, medicamento que introdujo la familia Sackler en 1966, a través de su compañía Purdue Pharma, con una agresiva campaña de manipulación de datos que convenció a los médicos de que era seguro recetarlo a sus pacientes. "Menos del 1% de los pacientes genera adicción", tal como vemos en el primer episodio, ese fue el argumento de venta usado por la compañía para promover su nueva droga entre la comunidad médica. El dato era falso, y sus consecuencias devastadoras, pero gracias a los expertos contratados por la farmacéutica para dar charlas a los médicos, y a un cuestionable prospecto especial emitido por la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos), la droga se posicionó como la alternativa al dolor más vendida del mercado.
Con esta idea, se aseguraba que, a diferencia de otros opioides, OxyContin no generaba dependencia. Fue promocionado a partir de entonces como un "medicamento milagro" porque era inofensivo, tanto, que los médicos pensaban que era menos potente que la morfina. Y no era cierto. Bajo el mando del que sería su presidente, Richard Sackler (Michael Stuhlbarg), Phurdue Pharma amasó millones sobre una red de mentiras que destruyó y continúa destruyendo muchas vidas.
Algunas de ellas las vemos representadas en Dopesick a través del personaje de Betsy (Kaitlyn Dever), que trabaja como minera en una comunidad conservadora de Virginia, territorios elegidos a dedo y con una intención clara y perversa por Purdue Pharma para introducir su nueva droga. Cuando pensamos que el mayor de los problemas de Betsy será el rechazo de sus religiosos padres porque es lesbiana, la joven tendrá un accidente por el que el doctor Samuel Finnix (Michael Keaton), le recetará con la mejor de sus intenciones el nuevo medicamento. Ninguno de los dos imaginaba que estaba abriendo una caja de Pandora.
A través de varias líneas temporales que transcurren entre 1996 (fecha en la que se lanza OxyContin) y 2005 (cuando vemos uno de los juicios realizados contra Purdue Pharma), la historia intercala las agresivas estrategias de marketing de la farmacéutica, la adicción de los pacientes, el aumento de consumo en las calles que llama la atención de una agente de la DEA (Rosario Dawson) y una investigación de la fiscalía (Peter Sarsgaard). Los saltos constantes entre un momento y otro del tiempo articulan una historia escalofriante, porque conecta las causas y las consecuencias derivadas por la manipulación de la opinión pública y el mercado. Lo que iremos descubriendo será tan indignante que costará creer que es real. Pero lo es. Esta es la serie más terrorífica que veréis en 2021.
Los tres primeros episodios de 'Dopesick: Historia de una adicción' ya están disponibles en Disney+. Habrá uno nuevo cada viernes.
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