En el estreno de la temporada 17 de Anatomía de Grey nos reencontramos con los personajes un año después de la última vez que los vimos; aunque para ellos solo han pasado unas semanas, el tiempo que necesitó Richard para recuperarse. Es abril de 2020, los primeros días de la crisis sanitaria del coronavirus, y mientras cirujanos y residentes intentan lidiar con el caos y la impotencia de aquellos momentos, la serie recurre a una narración intercalada con flashbacks para contarnos qué ha pasado en sus vidas mientras no mirábamos.
Los inicios de temporada de la serie son por costumbre más tranquilos que este; se aprovechan para introducir nuevos personajes o resolver rápidamente el cliffhanger con el que nos hubieran dejado para dar paso a una nueva etapa, pero este año todo se siente diferente y es así, principalmente, por dos razones: porque la temporada 16 concluyó repentinamente y porque Anatomía de Grey, como la serie más médica más longeva de la televisión de Estados Unidos tenía que abordar directamente la pandemia de la COVID-19.
Esas primeras semanas de desconcierto, con la aplicación de nuevos protocolos, la saturación de los hospitales, el agotamiento por las eternas jornadas de trabajo, la escasez del material de protección necesario y la interminable lista de fallecidos (con la consecuente frustración emocional por no poder hacer nada para remediarlo) están muy bien reflejadas en la serie, pero lo mejor de este primer episodio lo vemos en los flashbacks.
Como recurso narrativo no destaca por original, pero aquí resulta muy efectivo, y las mejores escenas son las que desarrollan la trama de Andrew DeLuca. La justa recriminación de Carina por haberlo utilizado, el triunfo personal cuando la adolescente que identificó como víctima de trata se reencuentra con su hermana, y por supuesto, cuando acepta que necesita ayuda, fueron momentos muy potentes, y los picos más altos del regreso de la serie.
Por lo demás, hay pocas novedades. Maggie continúa su relación con Winston, Amelia y Link están confinados con su bebé y los hijos de Meredith, y Teddy, como si estuviera en el instituto, está sufriendo el rechazo de todos después de lo ocurrido con Koracick el día en el que iba a casarse con Owen. No, claro que no me he olvidado de Jo y Jackson; si los flashbacks de DeLuca fueron potentes, los de esta peculiar pareja fueron el toque de humor que necesitábamos. Esos momentos que aligeran la tragedia siempre se agradecen y forman parte esencial del equilibrio tonal que nos mantiene enganchados a esta serie después de más 360 episodios.
Los nuevos episodios de 'Anatomía de Grey' están disponibles los viernes en Star de Disney+.
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