Hasta los mejores actores de la industria cinematográfica tienen sus propios referentes. Recientemente, Jack Nicholson, considerado como uno de los grandes nombres del mundo de la interpretación por películas tan icónicas como Alguien voló sobre el nido del cuco (1975) o El resplandor (1980), entre otras, eligió al que considera como el mejor actor de la historia. O, al menos, al que más le ha influido a él en su carrera.
Cuando estaba empezando en la industria del cine, los productores William Hanna y Joseph Barbera le ofrecieron a Nicholson un trabajo como animador. Él tenía claro que quería ser actor y aunque protagonizó varios proyectos audiovisuales, sentía que su carrera no avanzaba. Fue así como empezó a explorar la vocación de escribir guiones, aunque en realidad había nacido para ser el centro de las miradas y convertirse en uno de los mejores actores de la historia del cine.
Poco a poco, se ganó su lugar en la industria y ya brilla como una de las estrellas del firmamento de Hollywood, también por ser ganador de hasta tres premios Oscar por Alguien voló sobre el nido del cuco, La fuerza del cariño (1983) y Mejor... imposible (1997). Gran parte de su trayectoria estuvo marcada por la influencia de un actor en concreto, cuya presencia en pantalla describe como "fascinante".
En una publicación de la revista Rolling Stone, Nicholson eligió a Marlon Brando como "uno de los grandes hombres de los siglos XX y XXI" y también expresó que "nosotros, los mortales menores, estamos obligados a abrirnos paso y proclamarlo". Al recordar sus años de formación, Nicholson contaba que veía La ley del silencio (1954) dos veces cada noche y que se sentía profundamente conmovido por la interpretación de Brando.
De niño, Nicholson no reconocía el método de interpretación de Brando, pero siempre pensó que era único y todos los que le rodeaban lo sabían también. Aunque muchos otros actores se han hecho famosos por su método de interpretación, Nicholson insiste en que nadie se acerca a Brando, explicando que la razón por la que pudo mantener la mirada ante la cámara fue porque realmente encarnaba a los personajes. En el sentido más literal de la palabra.
"Los demás actores no van por ahí discutiendo quién es el mejor actor del mundo, porque es obvio: es Marlon Brando", declaraba Jack Nicholson, que llegó a rechazar la oportunidad de protagonizar El padrino (1972) porque su personaje no tenía ninguna escena con Brando y decidió esperar a un proyecto como Missouri (1976).
Sin embargo, aunque fuera un sueño para él, trabajar en esta última película resultó ser una experiencia increíblemente difícil para Nicholson, que se sentía psicológicamente intimidado por la oportunidad. Antes de eso, le surgió otra ocasión de trabajar con Brando en una película, pero la historia fue diferente cuando terminó ocurriendo.
“Me sentí totalmente intimidado por él”, recordó Nicholson, expresando de qué manera le abrumaba la experiencia y el conocimiento que tenía Brando sobre su oficio. De hecho, Nicholson también afirmó que no sabría qué decirles a aquellos que no reconocían la grandeza de Brando porque se estaban perdiendo algo que era dolorosamente obvio. Se habían perdido el talento de una de las mayores leyendas de Hollywood.
Gracias al meteórico ascenso de Nicholson a la fama, el actor pudo vivir junto a su ídolo en Mulholland Drive en Beverly Hills y cuando Brando falleció, Nicholson compró su casa y plantó flores en su memoria.
En el artículo que le rinde homenaje, Nicholson argumentó que Brando era el mejor actor del mundo porque no solo brillaba en las películas, sino que también se las arreglaba para aportar algo de valor a los proyectos que no funcionaban tan bien. "En mi opinión, casi todo lo que hizo fue revolucionario. Marlon Brando fue el mejor de todos los tiempos. Es una verdad que considero evidente", opinó Nicholson.
Mientras comentaba la extensa filmografía de Brando, Nicholson señaló que el punto álgido de su carrera fue La ley del silencio, aunque también destacó su trabajo como Marco Antonio en Julio César (1953), que fue realmente influyente para muchos actores. Según Nicholson, Brando se encuentra en el mismo nivel de grandeza que Picasso.
"Como artista, comparo a Brando con Picasso. He visto los primeros dibujos de Picasso y demás en los museos de Barcelona. Siempre pensé que si tomaras el primer dibujo de Picasso y continuaras mostrando todo lo que hizo hasta el día de su muerte, verías que algunas personas son incapaces de no ser brillantes”, señaló.