En 2005, Franklin Leonard era un ejecutivo junior recién graduado que trabajaba en la productora de Leonardo DiCaprio (Appian Way Productions). Una de sus funciones era leer guiones y filtrar proyectos con potencial de ser llevados a la gran pantalla. A Leonard le llamó la atención que hubiera tantos proyectos atractivos que nunca llegaban a ser producidos, así que decidió crear una encuesta anónima entre sus contactos del sector para que cada uno eligiera su top 10 de los guiones que más les habían gustado ese año y que seguían en un cajón en los estudios de Hollywood.
Su propuesta tuvo una gran acogida y el resto es historia. Desde entonces, cada diciembre The Black List publica una lista anual en la que se incluyen los guiones más mencionados por los miembros de esta comunidad formada por ejecutivos y asistentes de estudios y compañías productoras de la industria.
De los más de 1000 guiones que The Black List ha incluido en sus listas desde 2005, 440 han sido producidos como películas de cine, y varios de ellos han conseguido el Oscar a mejor guion original o adaptado. Otros, como El lobo de Wall Street, Whiplash, Malditos bastardos o La llegada no se han llevado la estatuilla, pero sí una nominación. Esta es una "lista negra" en la que a todo Hollywood le gustaría entrar, porque descubre y promueve talentos.