La inauguración de una exposición que homenajea y celebra su trayectoria parece una oportunidad perfecta para preguntar al visionario cineasta, de visita en España estos días para promocionar El laberinto de Tim Burton, si tiene debilidad por alguna de sus películas. La crítica siempre ha apostado por Eduardo Manostijeras y, sobre todo, Ed Wood como las grandes obras en la carrera del iconoclasta artista. Tim Burton es incapaz de escoger entre todos sus trabajos. “Son todas como tus hijos, les quieres por igual. Algunos son más feos y otros menos, pero les quieres igual", reconoce a SERIES & MÁS durante su encuentro con un grupo de periodistas en la entrada al Espacio Ibercaja Delicias.
En El laberinto de Tim Burton hay un actor que aparece de forma recurrente, como no podía ser de otra forma. En los últimos diez años no ha vuelto a colaborar con Johnny Depp, pero entre 1990 (Eduardo Manostijeras) y 2012 (Sombras tenebrosas) el hoy polémico actor fue la cara de su cine en ocho de sus películas. A pesar de que estaba prohibido preguntarle por el protagonista de Pirata del Caribe, el director responde a la pregunta sin poner problemas: “Por supuesto [que volveré a trabajar con Johnny Depp], en algún momento”, antes de insistir en que nunca sabe cuál va a ser su siguiente proyecto o con cuál de sus colaboradores habituales va a volver a trabajar en él.
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Entre los personajes creados por Burton que se pueden ver en el recorrido están Eduardo Manostijeras, La Novia Cadáver, Jack Skeleton, el sombrerero de Alicia en el país de las maravillas o el Pingüino de Batman vuelve. Durante los años 80, el director fue uno de los pioneros que probaron suerte en el cine de superhéroes cuando dirigió a Michael Keaton en las dos primeras aventuras de Bruce Wayne en la gran pantalla.
“Recuerdo al hacer estas películas los ejecutivos del estudio [Warner Bros] me decían que eran demasiado oscuras. Ahora me río porque no hay ninguna película de superhéroes que sea lo suficientemente oscura”, ríe el director, al igual que cuando le dicen que qué le parece que Keaton vaya a volver a interpretar a Batman en otra película de DC Comics. Cuando hicieron la película, recuerda, el actor bromeaba que 40 años después iba a estar de convención en convención disfrazado del superhéroe. “Lo que no esperábamos es que volviera a interpretarlo”.
“Eduardo Manostijeras es un personaje que creé basándome en cómo me sentía cuando era adolescente”, recuerda el director. “Cuando veía películas como Frankenstein, me podía identificar con ese tipo de personajes. La imagen del monstruo tiene para mí un elemento romántico y siempre he creído que la luz y la oscuridad no son elementos excluyentes entre sí”.
Burton confiesa que para él hacer una película o dibujar tiene algo terapéutico. “Es como enfrentarme a mis problemas. Siempre me han gustado los monstruos. Creo que tienen una parte emocional muy hermosa. Me siento genial cuando alguien me dice que mi trabajo ha tenido un impacto positivo en la gente porque ese es el efecto que esa clase de películas tenían en mí cuando era más pequeño”.
El director de Big Eyes todavía se sorprende al escuchar que ahora son los “perdedores” de toda la vida, los fans de los cómics y la ciencia ficción, los que dominan la conversación cultural y el cine que se hace en Hollywood. “Cuando yo crecí no era así”, insiste a SERIES & MÁS. “[Si eras diferente], sufrías. Cuando eras pequeño y te has sentido de una manera determinada, es algo que permanece contigo para siempre”, explica uno de los directores más taquilleros en la historia del cine. “Aunque luego la cosa cambie y tengas éxito, siempre vas a tener esa sensación que sentiste en algún momento cuando eras pequeño. Esos pensamientos de aislamiento o de soledad se quedan contigo, te guste o no”.
Ese niño raro que nunca desaparecerá se alegra de no haber crecido en la era de las redes sociales y la sobreinformación. “No me gustan nada. No entro en las redes sociales porque me asustan y, cuando lo hago, no me sienta bien". También lamenta la cantidad de información que hay de las películas antes de su estreno. En 1989, cuando Hollywood era un lugar muy diferente al actual, Warner Bros. y Burton decidieron ocultar el traje de Batman hasta el estreno. “Estoy contento de no haber nacido en esta época y de haber podido ir a ver una película sin saber todo, sin tener influencias de tantos medios y tanta información”.
Una exposición única, inmersiva y original
Espacio Ibercaja Delicias acoge desde mañana, 29 de septiembre, Tim Burton, el laberinto una experiencia inmersiva creada por LETSGO que se estrena a nivel mundial y que llega a Madrid de la mano del propio Tim Burton. La experiencia, que parte de 200 bocetos originales que han sido cedidos por el creador para la ocasión, ofrece a los fans del cineasta y los más curiosos un recorrido por un laberinto que mostrará las diferentes épocas del director visitando estancias ambientadas con luces, tecnología, música, escenografía y vestuario de sus obras.
“Este proyecto nace de nuestro amor por el trabajo de Tim Burton y nuestro sueño de crear una experiencia inmersiva única y llevarla de España al resto del mundo. Ha sido un honor y una aventura hacer este viaje creativo con un artista de la talla de Tim Burton y esperamos que todos los visitantes puedan vivir nuestro sueño y seguir imaginando después de visitarla”, explica Iñaki Fernández, productor ejecutivo y creativo de Letsgo.
La exposición promete ser una experiencia única, en la que el asistente se sumergirá en la mente del visionario director descubriendo su mundo interior y su proceso creativo. Buena parte de los diseños que se pueden ver en el recorrido son piezas originales que nunca se han expuesto antes, ni siquiera en la celebrada exposición que llegó hasta el MOMA de Nueva York.
Aunque el espectáculo se estrena en Madrid con la pega de que los asistentes no podrán ver la exposición al completo en una única visita, El laberinto de Tim Burton promete a su público que vivirá “una vivencia única en la que solo tú y el destino decidirán entre los casi 300 recorridos posibles”.