Juntos y revueltos, con una buena dosis de humor y un poco de desmadre. En un momento en el que las salas de cine son una ventana hacia la evasión, el director Paco Caballero nos lo pone en bandeja con Donde Caben Dos (Filmax), la película más canalla y sexy del verano, que además recoge en su elenco a la crème de la crème del cine español y que llega este viernes 30 a los cines de España.
Ana Milán es la anfitriona de un club de intercambio de parejas donde las verguenzas y los prejuicios no tienen cabida. Ella misma nos abre las puertas para sumergirnos durante una hora y media en este universo paralelo. "Una fiesta", así lo define el director que nos invita a reflexionar sobre el deseo, la libertad sexual y los estigmas que lo rodean.
¿El refugio? Club Paradiso, un espacio de swingers donde Ernesto Alterio, Raúl Arévalo, Luis Callejo, Álvaro Cervantes, Adrià Collado, Ricardo Gómez, Anna Castillo, Pilar Castro, Verónica Echegui, Aixa Villagrán o María León crean historias para el recuerdo junto a otros actores y actrices españoles.
Las Ana´s del momento
Ana Milán y Anna Castillo hacen promoción juntas, dos tocayas que no dudan en hablar sin tapujos de cualquier tipo de tema y que están enamoradas de sus personajes."Para mí lo guay de Clara es la libertad y la honestidad con la que vive y entiende el sexo. La hace incluso un poco naif e inocente, porque lo ve desde un sitio sano y poco juicioso", nos cuenta Ana Castillo.
El personaje de Milán no tiene nombre pero si mucho carisma, además de ser la gran anfitriona del pub de encuentros. "Me gusta mucho la ternura oculta, ella sabe que tiene en sus manos a gente que cuando llega por primera vez a su club siente miedo de enfrentarse a sus propios deseos. Lo que parece que es ordenar y mandar, o un gesto de dominio, en realidad es mucha comprensión y eso es algo que me apasiona", relata.
Y aunque afirman no haber acudido a ninguna experiencia personal para meterse en los zapatos de sus personajes, ambas aseguran que "nunca es tarde para probar". "Ana y yo hemos llegado a la conclusión de que lo hemos hecho fatal. Deberíamos haber ido a sitios así", afirma Milán.
"Yo no he ido nunca a un club de intercambios pero una vez unas amigas las contrataron para hacer guardarropía en una fiesta privada de este estilo y fui a tomarme una copa. Vi a gente enrollándose entre ellos y me pareció super natural. Entré un poco con pudor de ver a gente magreándose libremente pero me sorprendió la naturalidad con la que lo entiendes una vez estas allí", dice Castillo.
Sexo sin amor
Otra de las cuestiones que toca la película es la gran pregunta: ¿Se puede separar sexo y amor? "Depende de cada uno y creo que es un don que me encantaría tener. Tengo amigas y amigos que lo practican y me quito el sombrero porque me muero de envidia, me encantaría no ser demisexual", confiesa Milán.
"Yo estoy segura de que se puede separar sexo y amor, lo que pasa es que me han metido con calzador la historia romántica que nos jode a todas, pero estoy segura de que sí se puede", dice Castillo.
Unos mitos románticos que el feminismo está ayudando a romper. "Sin duda nos ha ayudado a reconocer el placer propio, a conocernos mejor, a no tener vergüenza de pedir placer", dice Castillo. " Y a no insultar a otras mujeres. Algo vital, el competir y juzgarnos entre nosotras se ha acabado. Antes se valoraba a una mujer según cuantas historias había tenido, lo que en los hombres era un machote, un ligón, un soltero de oro, en nosotras era un insulto y esto se ha dejado de hacer, ya no escucho a hombres decirlo y ya no escucho a mujeres decirlo y a mí esto realmente me llena de alegría", añade Milán.
Trabajo de campo
Paco Caballero cuenta que para conocer en profundidad la libertad sexual que empapa la película ha acudido a algunos clubs junto a relaciones públicas. Eso sí, "a modo de tour". Para el director era esencial no caer en situaciones machistas o denigrantes. "No quería hacer una comedia rancia o con mucha caspa, al final de manera orgánica y dejando hablar a los actores y actrices se ha conseguido un gran respeto con libertad y con relaciones sanas. Pero siempre con esas chinchetas en el guion en los puntos donde no queríamos caer, pero que es fácil caer por el propio sistema que tenemos", relata.
Caballero tiene un background de cortos sobre relaciones de pareja, pero asegura que esta película es el 2.0 de las relaciones, donde tienen cabida "relatos poliamorosos, saunas y glory holes".
Sin pudores
El rodaje de Donde caben dos comenzaba con unas restricciones aún bastante duras y los primeros atisbos de esperanza que convertían las jornadas de trabajo en una "casi" vuelta a la normalidad. "El nuestro era el único bar abierto en toda España, y nos sentíamos afortunados. Las copas eran de mentira y no podía haber mucho contacto entre nosotros, pero era un oasis y eso se plasma en la película, había un ambiente increíble", narra Paco Caballero.
Todos los actores y el propio Paco coinciden en que el espectador saldrá de la sala de cine con muchas preguntas en la cabeza, y planteándose muchos aspectos de su vida sexual y personal. "Esta película es una fiesta, es el chute de energía que todos y todas necesitamos. Ver que hay otros mundos es necesario ahora más que nunca", afirma el director.