El cine español ha demostrado que el thriller es una de las mejores formas para hablar de nuestro país. En los últimos años ha habido grandes muestras del género, como Tarde para la ira, de Raúl Arévalo o Que dios nos perdone, de Rodrigo Sorogoyen, pero si uno ha hablado de nosotros y ha diseccionado nuestro pasado para entender nuestro presente, ese es La isla mínima.
La película de Alberto Rodríguez ganó 10 premios Goya y demostró que él es un maestro para radiografiar nuestro país con el thriller. Lo hizo con la España del 92 y la Expo en Grupo 7 y lo haría después con El hombre de las mil caras y las cloacas del estrado. Aquí lo hizo con la Transición, y cómo se obligó a todos caminar juntos. Un atado y bien atado que muestra en esa pareja de policías que simbolizan las dos españas, la que mira al futuro y la que pertenecía a la dictadura pero se integraba en ese nuevo aire de libertad.
Como thriller es trepidante, dirigido con pulso e interpretado por unos maravillosos Javier Gutiérrez y Raúl Arévalo. Como mirada a nuestra historia es inteligente, y el guion de Rodríguez y Rafa Cobos de muestra que se puede contar mucho siendo sutil. Una joya que hay que rescatar y se puede ver en Amazon Prime Video.