El poder de Harvey Weinstein era inmenso. Controlaba casi todo, y usaba su situación de poder para acosar y abusar de las actrices y que luego no dijeran nada. Hasta el año pasado nadie se había atrevido a hablar, pero una vez lo hicieron las primeras valientes se destapó uno de los mayores escándalos de la historia de Hollywood. Todos habían trabajado con el productor, habían oído los rumores y nadie se había preocupado.
El caso de Weinstein significó un punto de inflexión, y los casos siguen saliendo. También los de algunas actrices que le dijeron que no y cuya respuesta fue vetarlas. La carrera de Ashley Judd se hundió para siempre por su culpa, y la de Lena Headey, la famosa Cersei Lannister de Juego de Tronos, estuvo a punto por el mismo motivo. Así lo ha explicado ella en el Sunday Times en una entrevista en la que ha asegurado que al principio pensó que sólo le había pasado a ella.
“Cuando vi la escala enorme que tenía comencé a pensar, joder, tal vez porque no me lo follé mi carrera se vio afectada durante toda una década. Yo hice dos trabajos para Miramax antes de esos incidentes, y después de negarme no hubo nada”, ha contado. Tuvo que llegar HBO y la exitosa adaptación de las novelas de George R. R. Martin para rescatarla del olvido.
Headey, que se encuentra promocionando la temporada final de Juego de Tronos, ha manifestado su alegría porque toda esta revolución también ha afectado a los papeles femeninos, que en su serie han pasado “de mujeres oprimidas y maltratadas en las primeras temporadas, a mujeres destacadas y estrategas, algo que refleja los cambios recientes en la industria del entretenimiento. Es lo que está sucediendo en la vida real, comenzamos en un lugar, pero ahora estamos en otro muy diferente y no hay vuelta atrás”.
Lena Headey comentó en Twitter en octubre de 2017, cuando salió el escándalo de Weinstein, sus experiencias con él. Cómo primero le hizo un comentario inapropiado en el Festival de Venecia en 2005, algo de lo que se río. Y cómo después él le pidió que fuera a su hotel para coger un guion. “Me puse en alerta máxima”, escribió entonces ella por lo que le contestó que sólo estaba interesada en el trabajo. “Por favor, no pienses que si voy allí es por otra razón, nada va a pasar”. Una respuesta que hizo que él se pusiera furioso y que se dirigieran al ascensor con él agarrándola del brazo y pidiendo que nunca contara nada de lo que había ocurrido.
Tras este incidente su carrera se atascó. Miramax nunca la llamó para ninguna película producida por ellos, y la influencia de Weinstein hizo que todo fuera más complicado para una de esas estrellas emergentes que él quiso aplastar. No sabía que contra una Lannister no era tan fácil ganar.