De todopoderoso de Hollywood a expulsado de su compañía. La caída a los infiernos de Harvey Weinstein ha sido fulminante después de descubrirse que llevaba décadas acosando y abusando de mujeres a las que prometía carreras en el cine si accedían y a las que coaccionaba y perseguía si amenazaban con contar la verdad.

Una vez destapado el turbio secreto de la industria, la compañía que Weinstein tenía junto a su hermano Bob ha sido la primera en sufrir las consecuencias. De estudio infalible que arrasaba en la taquilla y en los Oscar, ha pasado a ser la empresa en la que nadie quiere estar. Las películas no quieren ver su nombre manchado junto al de un acosador, así que han ido abandonando el barco. Channing Tatum renunció a su debut como director junto a ellos, y Paddington 2 ha escapado de sus fauces a última hora.

Bob Weinstein sabía que esto iba a pasar, así que una vez The New York times publicó la historia sobre su hermano, le despidió para evitar males mayores. No ha dado resultado y la bancarrota estaba a la vuelta de la esquina. Muchos han sido los que se han interesado por el estudio, pero entre todos parece que la más dispuesta a comprarlo es María Contreras-Sweet, una mexicana que triunfó como empresaria antes de saltar a la política, donde estuvo al lado del presidente Obama como responsable del departamento de Administración de Pequeñas Empresas entre 2014 y 2017. Contreras habría hecho una oferta de 275 millones de dólares, según los medios de EEUU.

La propuesta de la empresaria es clara: se convertiría en la nueva CEO de The Weinstein Company, a la que cambiaría de nombre, y cambiaría el consejo de administración para que estuviera formado mayoritariamente por mujeres. Un giro de 180 grados que haría que la empresa donde nació uno de los mayores casos de acoso de las últimas décadas, se convirtiera en una de las que más apuesta por las presencia femenina.

María Contrearas-Sweet ya se había manifestado sobre el caso Weinstein en un comunicado en el que dijo lo siguiente: “Me siento profundamente afectada por las recientes revelaciones. Reorganizar The Weinstein Co. como una empresa dirigida por mujeres sería una inspiración para la industria, y un ejemplo de que Hollywood puede cambiar”. La junta directiva actual está formada en su totalidad por hombres.

No es la única interesada, otras empresas de la industria cinematográfica como Lionsgate o MGM han hecho ofertas y están estableciendo contactos, pero Contreras ofrece un cambio de imagen, además de mantener en nómina a los 157 empleados que hay actualmente, aunque despidiendo al actual presidente, el hermano de Harvey Weinstein, Bob.

Entre las propuestas que destacan los medios de la oferta de la empresaria, está la de establecer un fondo para las víctimas de Weinstein y la mediación para resolver acciones legales, un plan que fue sugerido por Gloria Allred, según el Wall Street Journal. Así podría salvar a una empresa que se estima que tiene una deuda de 375 millones, incluido un préstamo de 45 millones.