Ante el acoso, el silencio no es la solución. Eso lo sabía muy bien Carrie Fisher, la fallecida actriz que respondió al acoso sufrido por una amiga suya por parte de un productor de Hollywood de una forma contundente que, una vez más, vuelve a demostrar que la eterna princesa Leia era una mujer de armas tomar.
A medida que más y más denuncias de agresión sexual en el mundo del cine continúan saliendo a la luz tras el escándalo del productor Harvey Weinstein, más mujeres se animan a compartir valientemente sus historias. Una de ellas es la escritora y guionista Heather Ross, que llamó a un programa de radio para contar la historia de cómo un ejecutivo de Sony la acosó en el año 2000.
Destrozada, Ross le contó a una buena amiga lo sucedido. Desafortunadamente para ese ya ex ejecutivo de Hollywood, aquella amiga era la legendaria e irreductible Carrie Fisher. "Unas dos semanas después, [Carrie] me envió un mensaje y me dijo: 'Acabo de ver a ese tío en Sony Studios. Sabía que probablemente estaría allí, así que fui a su oficina y le entregué personalmente una cajita de Tiffany's envuelta con un lazo blanco'", relata Ross.
"Le pregunté qué había dentro y ella me dijo: 'Era una lengua de vaca de Jerry's Famous Deli (un célebre restaurante de California) con una nota que decía: 'Si alguna vez tocas a mi querida Heather o cualquier otra mujer de nuevo, el próximo paquete será algo tuyo... ¡en una caja mucho más pequeña!'", revela la guionista.
Un episodio que no hace sino elevar -aún más si cabe- el estatus de leyenda de Carrie Fisher. Los fans de Star Wars podrán despedirse de Leia Organa en Star Wars: Los últimos Jedi, el octavo episodio de la saga que, escrita y dirigida por Rian Johnson, llegará a los cines el próximo 15 de diciembre.