Los cimientos de la Filmoteca Española se han tambaleado. La denuncia de los trabajadores del ICAA en este periódico alertando sobre su situación crítica han dado la voz de alarma. Hay que hacer algo al respecto. No puede pasar más tiempo sin que se conserve y restaure nuestro patrimonio cinematográfico. Las reacciones no se han hecho esperar. Los hay que piden responsabilidades políticas, otros que hablan de poner en valor la institución, y algunos, como el Ministerio de Cultura, prefieren callar. Este periódico se ha puesto en contacto con ellos para escuchar su opinión, pero han preferido no contestar.
Muchos ya intuían lo que pasaba dentro de las cuatro paredes de la Filmoteca y se habían puesto manos a la obra. Desde Ciudadanos se presentó el pasado 25 de octubre una proposición no de ley en las Cortes Generales en las que pedía reconocimiento y soluciones para la institución. Entre las medidas propuestas estaba “elaborar, junto con los responsables de la Filmoteca Española, un Plan de Recursos Humanos destinado a cubrir las jubilaciones, vacantes y necesidades de la Filmoteca, en el corto, medio y largo plazo” y “mejorar, de manera urgente, los recursos de los que dispone la Filmoteca Española a fin de dotarla de los medios materiales y humanos precisos necesarios para desempeñar sus responsabilidades”.
Necesidad de personal
La presidenta de la Comisión de Cultura, Marta Rivera de la Cruz -miembro de la formación naranja- explica a EL ESPAÑOL que han tenido varias reuniones para tratar este tema y que ha visitado las instalaciones y visto la situación alarmante en primera persona. “El depósito de Pozuelo está bajo mínimos, no hay personal, se jubilan y no se repone, entonces la labor de guardia y custodia que debe cumplir no se puede hacer”, cuenta Rivera de la Cruz.
El depósito de Pozuelo está bajo mínimos, no hay personal, se jubilan y no se repone, entonces la labor de guardia y custodia que debe cumplir no se puede hacer
Confiesa que en esa visita se quedó “alucinada al ver los medios humanos que tenían” y le transmitieron la necesidad de personal. Propone que para contratar al nuevo personal hay que tener muy en cuenta la opinión de los expertos de la propia filmoteca, que son los que “saben qué necesita”. “Es una labora tremendamente especializada, se trata de conservar películas, y no vale cualquiera”, añade. Prefiere no entrar en las responsabilidades políticas de la directora del ICAA, pero si cree que esto es una muestra más “de los fallos de gestión cultural en los últimos años y del desinterés que han tenido por esta institución”.
“En la filmoteca está nuestro cine y esa institución tiene que ganar en autonomía política para gestionarse y que no les sea tan complicado gestionar sus recursos para poder trabajar”, zanja Rivera de la Cruz, que pide rapidez para que los problemas no se conviertan en irreversibles. Desde el PSOE han abierto también el debate al respecto. José Andrés Torres Mora, portavoz de Cultura en el Congreso quiere que los responsables expliquen qué ha ocurrido en la Filmoteca. No se atreve a dar soluciones antes de escucharles, pero asegura que desde su partido se va a pedir la comparecencia de la directora del ICAA, así como la del nuevo Secretario de Estado de Cultura y el Ministro.
Hasta ahora no hemos podido hacerlo porque ha estado bloqueado el parlamento y no había capacidad de control. Antes de emitir un juicio de cualquier tipo creo que lo sensato es exigir al Ministro, al nuevo Secretario y la directora del ICAA que comparezcan y cuenten cuál es la situación. Que lo hagan en el parlamento. Después de eso, habrá que ver y pronunciarnos. Sería lo sensato, lo responsable y lo lógico. Hay que hacerlo cuanto antes. El tema, por lo que sabemos, requiere análisis exhaustivo”, explica a este periódico.
Desde Unidos Podemos destacan que en la Filmoteca se han tomado decisiones de contratación "motivadas por las inercias institucionales y por motivos meramente administrativos, sin pensar en el valor fundamental de Filmoteca Española, que ahora mismo tiene un laboratorio sin terminar por falta de inversión. Laboratorio que debería estar trabajando a pleno rendimiento para restaurar y digitalizar películas y documentos fílmicos muy relevantes". "Esa falta de inversión y ese descuido absoluto que vemos tanto en el trato hacia la Filmoteca como en el desinterés profundo que el gobierno viene mostrando en los últimos años por todo el sector cultural y por las creadoras y profesionales que lo componen", añaden desde la formación de Pablo Iglesias.
Eso es la desidia, el desinterés por la cultura y la conservación de nuestro patrimonio. Aquí todo lo tiramos y lo destruimos
Para Fernando Trueba esta situación viene provocada por la "desidia" de los políticos. Cuenta a este medio que en una cena en Ginebra el director de la cinemateca de la ciudad le preguntó "qué estaba pasando en la Filmoteca Española, cómo era posible tal desastre, me contaba que no tenían con quién hablar". "Se me cayó el alma a los pies, es tristísimo. Dije: Dios mío. Eso es la desidia, el desinterés por la cultura y la conservación de nuestro patrimonio. Aquí todo lo tiramos y lo destruimos. Yo me he ido a rodar a Budapest porque no he encontrado aquí un estudio antiguo como el que necesitaba para La reina de España", cuenta apenado.
El problema viene de lejos
La Academia de Cine Española también ha manifestado “su preocupación” a este periódico: “La Filmoteca, depositaria de nuestra memoria cinematográfica dedicada a recuperar y preservar nuestro patrimonio fílmico, debe estar en manos de los profesionales más acreditados y competentes de nuestro país. Pedimos al ICAA y a los organismos competentes la máxima sensibilidad y transparencia a la hora de elegir a los nuevos responsables de esa institución”.
Es una cuestión estructural, y opinamos que no depende de quién sea el director de la Filmoteca o del ICAA, sino que es producto de la falta de conciencia de todos los políticos
Más preocupados se han mostrado desde la Unión de Cineastas, donde su responsable de patrimonio ha dejado claro que esto “no es una situación de hoy ni de hace tres años, sino que se arrastra desde hace mucho”. “Es una cuestión estructural, y opinamos que no depende de quién sea el director de la Filmoteca o del ICAA, sino que es producto de la falta de conciencia de todos los políticos, de todo signo, sobre lo que es el patrimonio cinematográfico. Puede que se haya agravado ahora, pero se arrastra desde hace mucho”, opina Soto.
La propia asociación organizó hace más de un año unas jornadas sobre este tema, donde restauradores, historiadores y expertos mostraron los problemas a los que se enfrentaba la Filmoteca. “La gente no sabe lo caro y preciso que es restaurar un cuadro, y no saben lo que ocurre con el cine, porque siempre ha sido visto como un elemento lúdico y de diversión y esto no se ha planteado. También ha influido la ignorancia de profesionales del propio cine y de los políticos”, dice, tajante.
La gente no sabe lo caro y preciso que es restaurar un cuadro, y no saben lo que ocurre con el cine, porque siempre ha sido visto como un elemento lúdico y de diversión y esto no se ha planteado
Desde la Unión de Cineastas creen que hay que dejarse de “rencillas personales” y “trabajar en las líneas maestras que definen la Filmoteca y que nunca se ha hecho en serio”. “Una institución no puede vivir de las rentas. Es verdad que no se ha hecho la transmisión de conocimiento, pero hay problemas más complejos, como definir qué se quiere de ella y dotarla para ello. No sólo es dinero y puestos de trabajo, tiene que ver con patrimonio y con la institución que lo salvaguarda”, zanja. Por ello cree que la autonomía política que tantos piden no es el problema, sino que lo es la gestión, algo que no se resuelve en un día. Por ello pide amplitud de miras y hacer que la Filmoteca sea importante siempre y no sólo cuando hay “anécdotas de chinches o de falta de dinero, porque el problema es más esencial”.
Una Filmoteca olvidada
Luciano Berriatúa es historiador y miembro de la Asociación Española de Historiadores de Cine. Entró a trabajar en 1977 en la Filmoteca y tiene claro que “siempre ha sido un organismo olvidado por todo el mundo. Para la gente era un cineclub donde se hacían proyecciones, pero las otras actividades eran desconocidas. La propia industria del cine en general tampoco tenían un interés por ella, porque tú produces una película y lo haces para explotarla, así que no te vuelves loco por que eso se conserve 300 años, así que nunca ha habido presión para mostrar su importancia de conservar y preservar el patrimonio cinematográfico”, explica a este medio.
Como recuerda Berriatúa, la Filmoteca ya nace tarde. En Europa ya llevaban 20 años trabajando y aquí se daban los primeros pasos. “Como depende del Ministerio de Cultura, pues siempre la prioridad del ICAA se iba para dar subvenciones para hacer películas y este tipo de institución nunca ha podido ser autónoma”, añade sin saber cuál podría ser la solución, pero cree que pasa por “plantearse sus funciones reales y ver qué personal necesita y cómo hay que formarlo, porque es verdad que se ha jubilado todo dios, pero ¿por qué no se ha preparado a nadie?”. Lo primero para él es concienciar a todo el mundo para que sepan de la importancia de nuestro patrimonio fílmico, sólo así se evitará que el problema se siga agravando.