El poder corrompe. De hecho, este uno de los temas principales en los que se centra el universo de El señor de los anillos, una saga literaria que ha tenido múltiples adaptaciones, tanto cinematográficas como televisivas. Por diferentes que sean entre sí, todas ellas comparten un mismo nexo de unión: cómo aquellos que se sienten tentados por un poder que va más allá de su control, acaban abusando de él de una manera u otra.
Esto es algo que marcó especialmente a J. R. R. Tolkien, que después de combatir en la Segunda Guerra Mundial, plasmó este planteamiento en su universo de fantasía, un lugar aparentemente alejado del mundo real, pero con el que comparte mucho más de lo que parece.
Al final, con la creación del Anillo Único "que serviría para gobernarlos a todos" se desató un poder inmenso y que debía ser erradicado para evitar el regreso de Sauron. Sin embargo, aunque se creía que llevaba muerto varios siglos al comienzo de El señor de los anillos: La comunidad del anillo, en realidad, Sauron había permanecido oculto mientras el Anillo Único pasaba de unas manos a otras.
Los anillos de poder cuenta cómo fue su ascenso al poder antes de la creación del Anillo Único, abordándolo desde la perspectiva de varios personajes. Uno de ellos les sonará especialmente a los que hayan visto la trilogía de películas de Peter Jackson, porque tuvo un papel esencial, aunque en la serie apenas se haya narrado poco más que sus primeras andanzas.
Estamos hablando de Isildur, un personaje esencial en el auge y caída de Sauron, que además comparte cierta conexión con Aragorn (Viggo Mortensen). No obstante, para hablar de esto será necesario recordar lo que le ocurrió en La comunidad del anillo, que puede suponer un spoiler para los espectadores de la serie.
Según se narra en la película, el príncipe Isildur, el mismo que aparece en la serie precuela, influye enormemente en la supervivencia de Sauron. Creyendo que el Anillo Único puede usarse para el bien de la humanidad, en un momento crucial se niega a destruirlo. Un giro muy importante en la historia, pero que no llegará a condicionar lo que se sabe de él a través de Los anillos de poder.
De hecho, el showrunner Patrick McKay dijo en una entrevista que la serie pretende mostrar a Isildur desde una perspectiva más compasiva. El creador de la ficción le comparó con figuras como la de Michael Corleone en la trilogía de El Padrino, y dijo que se trata más bien del proceso de transformarse en villano. Será un viaje que ilustrará la evolución previa que vivió el personaje, desde sus orígenes hasta llegar a aquel trágico desenlace que se muestra en las películas.
El origen de Isildur
Tal y como se muestra en Los anillos de poder, el personaje de Isildur proviene de unos orígenes muy humildes. Marinero de Númenor y descendiente de los Señores de Andúnië -algunos de los pocos que siguen siendo leales a los elfos-, Isildur creció en Gondor y se convirtió en el fundador de la colonia de Minas Ithil cerca de Mordor.
Después de que fueran tomadas por Sauron durante la Guerra de la Última Alianza, Isildur se unió al Gran Rey Elfo Gil-galad (Benjamin Walker) y a su padre Elendil (Lloyd Owen) para enfrentarse a Sauron.
Como sabemos por La comunidad del anillo, Isildur heredó la espada de su padre después de que muriese en una batalla cerca del Monte del Destino y la usó para matar a Sauron, haciéndose con el Anillo Único. A pesar de las protestas de Elrond (Hugo Weaving), Isildur se niega a destruir el anillo, aunque finalmente es traicionado por el propio anillo y muere en una emboscada. El Anillo Único acabará flotando hasta el fondo de un río, que será donde lo encuentre Smeagol (Andy Serkis).
Los actos de Isildur tendrán consecuencias directas en El señor de los anillos. Entre ellas, Aragorn tendrá que vivir atormentado por el legado que le ha dejado este antepasado directo, sobre el que habla con Boromir (Sean Bean). Aunque este último acaba siendo víctima del anillo, Aragorn es capaz de tomar otro camino, mostrando una humildad que Isildur no tuvo.
Sabiendo cuál fue su final, puede ser interesante saber cómo llegó hasta ese lugar y darle una oportunidad a un personaje que simplemente sucumbió a la naturaleza humana.