Tras pequeños, aunque muy memorables, papeles en series como Heridas abiertas, Todo es una mierda y El cuento de la criada, fue Euphoria la producción que lanzó a Sidney Sweeney al estrellato, un viaje que ha continuado en ascenso con propuestas de prestigio como The White Lotus o Érase una vez en América, el cine indie de Reality y apuestas estratégicas como Madame Web que usó como enchufe para conseguir distribución para la taquillera Cualquiera menos tú.

A sus 26 años, la joven actriz ha construido en los últimos cinco años un currículum variado en el que combina géneros y producciones de diversos presupuestos, mientras produce sus propios proyectos a través de su compañía Fifty-Fifty Films.

Su gran estreno del año pasado fue la exitosa comedia romántica que protagonizó junto a Glen Powell y el de este año ha sido una apuesta por el cine de terror, que tras su paso por cines llega hoy al streaming: Immaculate. 

Durante la promoción de la película, Sweeney explicó que hizo una prueba de casting para esta película en 2014. El proyecto entró en el limbo de desarrollo y nunca llegó a rodarse, pero cuando ella empezó a ganar dinero tras Euphoria decidió comprar los derechos de aquel guion que tanto le había impactado y le propuso a Michael Mohan que lo dirigiera. 

Diez años después de aquella audición que hizo cuando tenía solo 16 años, Sweeney estrenó su primera película con crédito como productora.

'Inmaculada'

Cecilia (Sweeney) deja vida en Detroit para mudarse a un convento de 500 años de antigüedad en la remota campiña italiana. Allí será recibida por el Padre Sal Tedeschi (Álvaro Morte), que se encarga de darle la bienvenida e introducirla en las rutinas religiosas del lugar.

Un día, Cecilia descubre que está embarazada. Tras ser sometida a un inquietante y exhaustivo interrogatorio donde insiste en que no ha faltado a sus votos, acaba siendo venerada. Todos creen que su bebé nacerá de una concepción inmaculada y que la novicia está embarazada, nada más y nada menos que, del hijo de Dios.

Sin embargo, lo que parecía un milagro, por conservar aún su virginidad, resulta ocultar un siniestro secreto que hará que busque salir de aquel lugar desesperadamente, un giro que permite hablar de la autonomía de las mujeres sobre sus cuerpos, y entender el origen de la fascinación de Sweeney con el guion desde la primera vez que lo leyó.

Delante y detrás de cámaras

Dirigida con dinamismo por Michael Mohan, a quien la actriz conoció en Todo es una mierda, y a partir del guion de Andrew Lobel, la película se mueve con soltura entre las convenciones del terror religioso, el thriller psicológico, el gore y un toque 'nunsplotation', con un clímax transgresor, provocador y muy satisfactorio.

Tras su incursión en el género con un episodio de Historias para no dormir, Álvaro Morte, el carismático Profesor de La casa de papel, el actor español interpreta aquí a una figura controladora que se mueve en una complicada dualidad; un papel que consiguió sin necesidad de hacer audiciones, pues fue la misma Sweeney quien le llamó y le ofreció participar en la película, tal como le contó Morte a EL ESPAÑOL en una entrevista concedida el pasado mes de mayo.