En el penúltimo episodio de la primera temporada de El señor de los anillos: Los anillos de poder, las tinieblas se han apoderado de la pantalla y la poca luz que había en la Tierra Media ha sido eclipsada por el dolor, la culpa, la desesperación y el rencor.
Charlotte Brändström regresa como directora esta semana y como si de un rastro a seguir se tratase, la serie estrella de Amazon Prime Video sigue continúa dejando pistas y adelanta lo que ocurrirá en la línea temporal de Tolkien con solo escoger adecuadamente el título de sus capítulos.
Esta semana, El Ojo plantea muchas cuestiones a los espectadores -como la posibilidad de que el título haga referencia al ojo de Sauron- y también da respuesta al abrupto desenlace que obtuvo el capítulo anterior y a cuál fue en realidad el destino final de los protagonistas.
"Estas tierras están muertas"
Los primeros ojos que se abren son los de Galadriel, cuyos párpados cubiertos de ceniza abren paso a una pesadilla. El verde que antes se respiraba en las Tierras del Sur ahora es un rojo ceniza y los pocos supervivientes al fuego y las llamas se tambalean en lo que parece un infierno. En medio de un paisaje espeluznante -y brillantemente conseguido con el diseño de producción- y los gritos desesperados, Theo y Galadriel se encuentran y tratan de ponerse a salvo en un lugar donde muy pronto los orcos comenzarán a campar a sus anchas.
No muy lejos de allí, Isildur, Valandil y Míriel se arrastran entre las llamas y tratan de ayudar a otras personas que han quedado atrapadas bajo los escombros. Aunque logren ayudar a unos niños, pronto tendrán que separarse y mientras la Reina Regente parece ser devorada por las llamas, el techo de un edificio caerá encima de Isildur, del que no sabremos mucho más en el resto del episodio.
Por suerte, Míriel saldrá con vida de esta, aunque una de las advertencias que le hizo su padre antes de partir termina cumpliéndose y la oscuridad nubla su visión para siempre. Sus ojos serán protagonistas en este episodio, donde también se revelará un dato importante del pasado de Galadriel, que esta semana decide sincerarse con Theo.
Mientras ambos caminan hacia el refugio y generan tensión mientras esquivan a los orcos, la elfa revela que no solo perdió a su hermano, sino que también a su esposo Célleborn, del que en realidad -y según la línea temporal de Tolkien-, se desconoce cuál fue su destino final.
Entre ambos se forjará un vínculo muy fuerte y el gran bosque que atraviesan será testigo de cómo Galadriel le promete a Theo ayudarle a convertirse en soldado y también del valioso regalo que le hace, que reemplazará maldita empuñadura por una brillante espada.
"Unas montañas del Sur que escupían fuego"
Por otro lado, el viaje de los pelosos se termina y pronto descubren que su hogar también ha sido pasto de las llamas y el horror. Nori se cuestionará si este nuevo mal tiene que ver con su nuevo amigo El Extraño -cuyo origen sigue siendo desconocido por el momento-, y cuando este derriba unas ramas encima de ella tratando de curar un árbol, la desconfianza aumenta y el anciano Sadoc decide enviarle a otro lugar.
Sin embargo, el animado canto de Poppy vuelve a ser un presagio y cuando menos se lo espere la audiencia, los árboles que antes estaban quemados volverán a surgir de entre las cenizas. Ha sido El Extraño el que les ha devuelto la alegría, aunque sea por poco tiempo.
Los misteriosos seres vestidos de blanco -que parecen tener un poder sobrehumano- vuelven a hacer acto de presencia y no solo arrasan con la alfombra de flores que el personaje gigante había creado, sino que además destruyen el hogar de los pelosos, que comienza a arder ante sus ojos.
"Siempre cumplo lo que prometo"
Entre todo el caos del episodio de esta semana, vuelve a brillar de nuevo la amistad entre Elrond y Durin, que sigue sumergida en un gran dilema. Elrond les pide a los enanos su ayuda y el mineral mithril, que podría ser la única solución para salvar la vida de su pueblo, pero el rey Durin III no está de acuerdo en ayudar al elfo y tampoco se dejará convencer por las palabras de su hijo.
Después de contárselo a su esposa Disa, Durin descubre que el pedazo de mithril que acaba de lanzar en la mesa es la salvación que pide su amigo, porque al detenerse inmóvil cerca de la hoja envenenada, esta recupera su brillante color amarillo.
Movido por el amor que siente hacia Elrond, Durin decide ayudarle por su cuenta -y sin contar con su padre-, descendiendo a las minas para extraer más del preciado mithril. Su celebración al hallarlo durará poco, porque el Rey Durin les descubre y acusa a su hijo de traicionar a su pueblo. Después de un doloroso enfrentamiento entre padre e hijo, el rey acaba desheredando al príncipe.
"Las Tierras del Sur ya no existen"
Recién llegados al campamento que han levantado los habitantes de Númenor, Theo corre a buscar a su madre entre los heridos y aunque pudiera parecer que no iba a tener tanta suerte como su hijo, Bronwyn está viva y la promesa de Arondir de que les mantendría a salvo se ha cumplido.
Pero en este episodio, todo pequeño hilo de esperanza se deshilacha rápidamente, y la imagen de Míriel con los ojos vendados aparece de nuevo. La Reina Regente se reúne con Galadriel, que le pide disculpas por todo lo ocurrido. Ambas acaban jurando que volverán, pero los ojos de Elendil -el padre de Isildur-, solo son capaces de llenarse de lágrimas mientras miran hacia el lugar del que no ha regresado su hijo.
Este juramento viene seguido del nuevo propósito de Nori, que se anima a viajar junto a su familia y amigos para buscar a El Extraño y contarle lo ocurrido; y del emotivo diálogo entre Durin y su esposa Disa, que se prometen seguir luchando. También se desvela en el último momento que Halbrand está vivo -aunque con una herida en su costado- y que viajará junto a la elfa protagonista hacia el reino de Lindon, aunque no sin antes ser aclamado y vitoreado como rey en una de las escenas más emocionantes del episodio.
"Ya no os pesará la luz del día"
Ojos ha sido el episodio más desolador de la serie hasta ahora y su desenlace también será amargo. Adar aparece de nuevo en el mismo paisaje rojizo del principio y los orcos le preguntan por el nombre de este lugar, al que ya consideran como su hogar.
Antes de que el malvado ser y gran villano de la temporada pueda responder, la pantalla borra las letras que antes denominaban a ese lugar como Tierras del Sur. Porque como ya se había anunciado, este lugar ya no existe y el recién despertado Monte del Destino es solo un pequeño punto en el inaugurado mapa de Mordor.
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La primera temporada de El señor de los anillos: Los anillos de poder está a punto de llegar a su fin y el séptimo episodio es un gran adelanto del inminente desenlace. Después de una larga presentación de los protagonistas, los espectadores ya se identifican con los personajes y han escogido bando entre las fuerzas del Bien y del Mal, esperando ansiosos para ver cómo se forja el elemento clave de la serie: el Anillo Único.
El Bien suele ser el que triunfa por complicado que parezca, y aunque todavía queda mucho por ver en Los anillos de poder antes de que esto suceda, el camino hasta aquí ya ha merecido la pena.