Teniendo a nuestro alcance una oferta tan amplia e inabarcable de contenido en las distintas plataformas de streaming, es fácil que se nos escapen algunas series que realmente merece la pena ver. Como por ejemplo La ley del mar, una verdadera joya que está protagonizada por Luis Tosar y Blanca Portillo, entre otros.
Se trata de uno de los grandes estrenos del año en RTVE Play -que también se puede ver en Netflix- y está basada en hechos reales, concretamente en un episodio que tuvo en jaque a toda Europa en el año 2006.
El 14 de julio de ese año, José Durá “Pepe” (Luis Tosar) y nueve tripulantes más del pesquero Francisco y Catalina tomaron la decisión, amparada en la denominada “ley del mar”, de subir a su barco (preparado para 10 tripulantes) a 37 inmigrantes africanos varados a diez millas de Malta, entre los que se encontraban una niña de 2 años y una mujer embarazada.
Durante nueve largos días, la embarcación quedó a la espera de la decisión de las autoridades europeas. Mientras las negociaciones se sucedían entre la diplomacia de media Europa, más de sesenta personas convivían en apenas cincuenta metros cuadrados.
El drama y el thriller se entrelazan en La ley del mar, una ficción de apenas tres capítulos que se rodó entre Madrid, Alicante, Ciudad de la Luz y Santa Pola. Tatiana Rodríguez. Está escrita por Víctor Pedreira y dirigida por Alberto Ruiz Rojo y los protagonistas son Tosar y Portillo, junto a Sonia Almarcha, Víctor Clavijo, Lamine Thior, Álex Monner, Alfonso Lara, Carlos Serrano, Ramón Ródenas, Eva Marciel y Pau Durá.
El propio Luis Tosar destacó que esta serie pone sobre la mesa “una realidad terrible: somos un país mediterráneo en cuyas aguas mueren personas cada día. Personas que buscan un futuro. Todas tienen nombres, familias, y todas cruzan ese mar buscando una oportunidad. Y eso es la esencia de La ley del mar”.
La historia real
La ley del mar recupera la historia real que vivió el pesquero Francisco y Catalina en el año 2006. Aquel verano, los marineros estaban faenando en alta mar cuando avistaron una embarcación repleta de gente. Cerca de 50 migrantes, entre ellos dos mujeres embarazadas y una niña de dos años, que llevaban días navegando sin rumbo, agotados y exhaustos.
Bajo el amparo de la "Ley del Mar", el patrón del barco, el capitán José Durá, y sus tripulantes, no dudaron en lanzarse a salvarlos, sin saber de la gran cantidad de conflictos diplomáticos y de políticas migratorias que infligían cuando les prestaron auxilio. Cuando llegaron a puerto, una patrullera les impidió el paso y les prohibieron desembarcar. Y así fue como comenzaron nueve largos días en los que la embarcación quedó en tierra de nadie.