Jonathan Majors arrancaba el 2023 como el año de su consagración. El estreno de dos megaproyectos donde era la estrella y que iban acompañados de una basta maquinaria de promoción, le empezaban a aupar como la nueva estrella de Hollywood y su cotización no paraba de aumentar. Hasta que el 25 de marzo era arrestado acusado de agredir presuntamente a su pareja y el futuro de su carrera se tornó altamente incierto.
A mediados de febrero estrenaba Ant-Man y la Avispa: Quantumanía. Una película que si bien cosechó unas críticas paupérrimas, todas destacaban el buen hacer del actor y su futuro cercano como gran estrella tras ser el único que salvaba la función interpretando al villano, Kang el Conquistador.
El 3 de marzo llegaba a los cines Creed III, la tercera entrega de la revitalizada franquicia de Rocky, donde volvía a encarnar al antagonista de la película. Y donde volvía a brillar.
Pero a finales de mes saltaba a los medios la noticia de que el actor Jonathan Majors era arrestado en la ciudad de Nueva York por agredir presuntamente a una mujer. "Una investigación determinó que un hombre de 33 años estuvo involucrado en una disputa doméstica con una mujer de 30 años".
En ese mismo mensaje del Comisionado Adjunto de Información Pública se lee que "la víctima informó a la policía de que fue agredida" y que "los oficiales arrestaron al hombre sin incidentes. La víctima sufrió heridas leves en la cabeza y el cuello y fue trasladada a un hospital del área en condiciones estables". Los cargos contra el actor incluían estrangulación y acoso.
Priya Chaudhry, abogada penal del actor, se mantuvo firme en que "no había hecho nada malo", declarando tras la detención que "Jonathan Majors es completamente inocente y probablemente sea víctima de un altercado con una mujer que conoce". "Estamos reuniendo y presentando pruebas rápidamente al fiscal de distrito con la expectativa de que todos los cargos se retiren de manera inminente".
La caída en desgracia de Jonathan Majors acababa de dar su pistoletazo de salida. En menos de un mes, ha visto cómo varias campañas publicitarias, su agencia de talentos y múltiples proyectos que tenía cerrados, le abandonaban. A falta de saber qué ocurrirá con su futuro en Marvel, del que no para de haber rumores, los estudios y las marcas no saben qué hacer con el actor tras su arresto. Esto es todo lo que ha perdido Majors tras el supuesto incidente.
[Qué opina Jonathan Majors sobre las malas críticas de ‘Ant-Man y la Avispa: Quantumanía’]
Campañas publicitarias
El 26 de marzo, tan solo un día después de los acontecimientos, el ejército estadounidense decidió suspender una campaña publicitaria multimillonaria que tenía con Jonathan Majors.
El actor ponía era el narrador de un anuncio para el reclutamiento titulado Be All You Can Be, en el que esperaban poder capitalizar su popularidad gracias a su trabajo en las recientes películas esperaba capitalizar su popularidad, gracias a su trabajo en las recientes películas Creed III y Ant-Man y la Avispa: Quantumania y Creed III. Finalmente, fue sustituido para que la campaña pudiera salir adelante.
"El Ejército de EE. UU. está al tanto del arresto de Jonathan Majors y estamos profundamente preocupados por las acusaciones en torno a su arresto", dijo Laura DeFrancisco, portavoz de la Oficina de Marketing Empresarial del Ejército.
El actor, que creció en una de las áreas de Dallas, Texas, tenía una campaña publicitaria para la temporada 2023 con los Texas Rangers de la liga de béisbol, de la que han decidido eliminarle.
Por el camino también ha caído su presencia en la Gala Met. Majors y la firma de moda Valentino "acordaron mutuamente" que el actor no asistiría a la gala de este año como uno de sus invitados.
Sus agencias
El 17 de abril se conocía que la agencia de management Entertainment 360 decidió eliminar a Jonathan Majors de su cartera de clientes. La empresa habría decidido dar el paso tres semanas después de que el actor fuera arrestado.
Su publicista, The Lede Company, también tomó la decisión de romper con el actor en el último mes tras conocerse la noticia.
La agencia WME sí que continúa representándole hasta la fecha.
Los proyectos en cine y televisión
Según informó. el 18 de abril Deadline, Jonathan Majors habría sido eliminado de una serie de proyectos. Entre ellos están la adaptación de la novela de Walter Mosley, The Man in My Basement, que se anunció unos días antes del incidente y que iba a protagonizar y producir. La película, que cuenta también con Willem Dafoe, ya estaría buscando reemplazo.
También de un proyecto que no había sido anunciado aún: una película biográfica de Otis Redding titulada Otis y Zelma, y que cuenta con el apoyo total de los herederos de Redding. El contrato no estaba firmado y Majors ya no entraría en los planes de la producción.
El actor tiene grabadas y pendientes de estreno la segunda temporada de Loki y la aclamada película Magazine Dreams, que arrasó en su paso por el Festival de Sundance.
En cuanto a proyectos en los que aún participa el actor, están Da Understudy de Spike Lee y Amazon Studios, una película sobre como la vida imita al arte con un ayudante de producción de Broadway descubre un papel por el que mataría; y 48 Hours in Vegas, basada en la loca historia de cómo la estrella de la NBA Dennis Rodman se embarcó en una aventura en medio de las Finales de la NBA de 1998, de Lionsgate.
Qué pasa con Marvel
A pesar de los rumores, Marvel Studios no ha valorado de momento prescindir del actor para encarnar de nuevo a Kang en la película Avengers: The Kang Dynasty, que se estrenará el 2 de mayo de 2025. Marvel habría decidido mantener al actor en el papel a la espera de que se aclare la investigación sobre el suceso.
Lo que sí parece seguro es que en caso de ser declarado culpable, Disney no tendría más remedio que hacer un recast con el personaje. Situación que si se diera en este caso, sería menos compleja y traumática por las posibilidades del propio universo Marvel y del personaje en cuestión, ya que no sería demasiado difícil de justificar.
El 8 de mayo es la fecha fijada para que se presente ante el juez del caso para hacer frente a los cargos de acoso y violencia doméstica.