Cuando aún está fresca la polémica causada por la llegada a España de la miniserie sobre Ana Bolena que desafió a la audiencia eligiendo para el papel protagonista a una actriz negra, Jodie Turner-Smith, Starzplay estrena la segunda temporada de The Great, una adaptación libérrima que se pasa por el arco del triunfo las supuestas reglas de los relatos históricos. Elle Fanning es estadounidense y Nicholas Hoult es británico, pero nadie parece tener problemas con que se hayan convertido en polaca y ruso en la ficción para traer a nuestros tiempos la fascinante historia del ascenso al poder de Catalina la Grande.
Su creador ya avisó desde el principio que los que esperasen la típica aproximación histórica al uso se iban a llevar una decepción. Durante la gira promocional de la primera temporada de la producción original de Hulu, Tony McNamara (guionista nominado al Oscar por La favorita, el provocador acercamiento al reinado de Ana de Gran Bretaña) dejó claro que The Great era, en todo caso, una serie “antihistórica”. La comedia revisionista fue aún más allá, incluyendo un asterisco aclaratorio en los títulos de crédito iniciales donde insistían en que la serie cuenta “ocasionalmente una historia real”.
Desafiando la historia real
Los numerosos cambios ya empiezan en el diseño de sus personajes protagonistas. En The Great, Catalina llega a Rusia cuando tiene 19 años y ya empieza a preparar su asalto al poder poco después de cumplir los 20. En la realidad, la futura emperatriz aterrizó en un país que no entendía siendo una niña de 14 años, tuvo que esperar dos décadas para poder hacer movimientos en la corte y no se convirtió en reina hasta dar descendencia de Pedro III de Rusia.
El jefe de estado ruso también cambió radicalmente en su salto a la ficción. Según los guiones, Pedro es un líder poco empático y egocéntrico que tiene claros problemas de autoestima relacionados con su madre, además de un hombre apuesto, apasionado y, a su manera, carismático. El personaje en la realidad no compartía el buen aspecto de Hoult, era muy poco interesante y en la época corrieron ríos de tinta sobre su supuesta impotencia.
El golpe de estado que orquesta Catalina sucede en otro momento y de otra forma a la que se cuenta en la serie de McNamara. Tampoco es verdad que hubiera personas de color en la corte del emperador de Rusia o que Grigory Orlov solo fuera un aliado de la emperatriz. Es irrelevante. Los que quieran descubrir cómo llegó en realidad al poder Catalina la Grande siguen teniendo a mano la Wikipedia, los libros de historia y la miniserie protagonizada por Helen Mirren emitida recientemente en COSMO. Si en cambio lo que buscas es pasártelo en grande con una comedia negra que usa y abusa de la historia a su antojo, The Great es una opción irresistible.
Una pareja explosiva
Las nominaciones a los Emmy (mejor dirección y comedia por su episodio piloto), Globos de Oro (mejor serie, actriz y actor tanto en las dos últimas ediciones) y el Sindicato de Actores (el elenco y la magnética interpretación de Hoult) son algunos de los reconocimientos de una estupenda serie que debe gran parte de su éxito a la explosiva química que comparten Elle Fanning y Nicholas Hoult.
Es una gozada verles por separado (a él como un monstruo extrañamente encantador al que han educado para que todo el mundo gire alrededor de sus caprichos, a ella como una joven que descubre por sorpresa sus propias pulsiones y ambiciones). Juntos forman una de las mejores parejas de la ficción reciente. La gran tragedia, o el mejor chiste, de The Great es que la relación entre ellos tiene que salir mal para que la historia llegue a su fin. O no. La decisión de McNamara y su equipo de alejarse de los hechos reales a su antojo les permite jugar como quieran con la dinámica de la improbable pareja protagonista.
Gillian Anderson, una nueva amenaza en la corte
Starzplay acaba de estrenar en España la segunda temporada de la serie. En los nuevos episodios veremos cómo Catalina finalmente toma el trono ruso para sí, pero pronto descubrirá que destronar a su marido ha sido sólo el principio. Catalina debe enfrentarse ahora a los desafíos de querer liberar a un país que en realidad no quiere ser libre. Su lucha por llevar la luz a Rusia significará luchar contra su propia corte y los más cercanos a ella, incluida su propia madre. La emperatriz también dudará en su relación con Peter. Catalina deberá entender que para cambiar un país hay que dejar que te cambie a ti, que hay una delgada línea entre el idealismo y la ilusión y que convertirse en "Grande" le exigirá más de lo que hubiera imaginado.
Recién salida de la gran serie monárquica de estos tiempos, la flamante ganadora de todos los premios de la industria por su interpretación como Margaret Thatcher en The Crown cambia de siglo para incorporarse al universo de The Great. Gillian Anderson aparece en dos capítulos de la temporada como Joanna, la madre de Catalina que llega a Rusia con ganas de usar a su hija para quedarse con el poder. Abróchense los cinturones, que se vienen curvas.
La segunda temporada de 'The Great' acaba de llegar a Starzplay.
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