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En cuanto uno teclea “métodos de suicidio” en Google, acude raudo el panel del Teléfono de la Esperanza a preguntarte si necesitas ayuda. Pero luego aparecen varios blogs vesánicos que aportan listas de recomendaciones para quitarse la vida: fármacos, ahogamientos con bolas de plástico conectadas a un tubo con helio, nitrógeno o argón e incluso una bonita planta tóxica de la que se comenta que “lo mejor de todo es que no hay antídoto para su toxina”.

No son los buscadores los únicos que detallan los procedimientos. También lo hacen los libros, las series, la televisión y hasta los medios de comunicación: ahora, un informe gubernamental sobre la estrategia de prevención para el suicidio, firmado por el Comité de Salud de la Cámara de los Comunes británica -presidida por la conservadora Sarah Wollaston- explica que las series deberán restringir las imágenes que muestren suicidios para evitar “alentar a sus imitadores”, según dicen los diputados.

Es especialmente preocupante en las escenas que muestran un método de suicidio poco común y que parece rápido, fácil y sin dolor

Wollaston ha subrayado el peligro que puede ocasionar “a las personas vulnerables” una cobertura irresponsable por parte de los medios de comunicación. “Somos conscientes de la necesidad de los productores de crear programas que retraten situaciones dramáticas, pero sostenemos que esto se puede hacer sin aportar detalles innecesarios y exactos acerca de un método de suicidio, que podrían influir en una conducta imitativa. Esto es especialmente preocupante en las escenas que muestran un método de suicidio poco común y que parece rápido, fácil y sin dolor”.

Fortalecer el código de los medios

El código de Ofcom dicta actualmente que los métodos de suicidio no deben ser incluidos en la trama, excepto cuando estén justificados y apoyados editorialmente por el contexto. Sin embargo, el informe de la Cámara de los Comunes dictamina que esta cláusula es “demasiado débil”. Los diputados proponen “fortalecer” el código para “asegurar que la transcripción detallada” e incluso “la representación” del suicidio no puedan ser imitados fácilmente. También hacen referencia a los “lugares públicos” que aparecen en ciertas series, manifestando su preocupación porque los espectadores acudan a ellos para suicidarse.

Explican que se debe hacer más para asegurar la buena praxis de los medios de comunicación y su responsabilidad a la hora de contar métodos de suicidio. El comité pide al gobierno que se designe a una persona responsable de garantizar estas buenas prácticas y de vigilar que se refuerce el código editorial, que a día de hoy establece que “el exceso de detalles” se debe evitar al informar sobre suicidios. Los diputados dicen que esto debe ser sustituido por “detalles innecesarios”, ya que cualquier mención del método de riesgo aumenta la conciencia pública sobre el mismo.

También hacen referencia a los “lugares públicos” que aparecen en ciertas series, manifestando su preocupación porque los espectadores acudan a ellos para suicidarse

La jefa del la organización Samaritanos -como el Teléfono de la Esperanza español-, Ruth Sutherland, se ha manifestado: “Estamos encantados de que nuestro trabajo con los medios de comunicación para asegurar que la representación y la cobertura responsable del intento de suicidio haya sido reconocido”, asegura. “Sabemos que el fortalecimiento de los códigos de los medios de comunicación en este área significará un menor número de personas que se ponen en riesgo debido a su contenido”.