En las duras y en las maduras. O, dicho de otra manera, es en los momentos difíciles cuando se demuestra la verdadera amistad. Ambas frases, muy del acervo popular, bien podría aplicarse a Pedro Campos, el regatista que, por segundo año consecutivo, vuelve a acoger en su casa de Sanxenxo (Pontevedra) a Juan Carlos I.
Y es que la amistad entre el presidente del Club Náutico de Sanxenxo y el Emérito viene de lejos. Es más, se podría decir también aquello de que ‘de toda la vida’. Porque ya son más de dos décadas en los que ambos han compartido, entre otras cosas, su amor por el mar y la navegación.
Patrón del Bribón, Pedro Campos es el regatista más premiado de España. No sólo eso: es el único patrón en la historia de la vela mundial que ha logrado cinco campeonatos del mundo consecutivos. Algo que sólo está al alcance de unos pocos privilegiados. En conjunto, ha sido 16 veces campeón del mundo y nueve de España.
¿Quién es Pedro Campos?
Pedro Campos Calvo-Sotelo nació en Cuntis (Pontevedra) en 1950. Su amor por el mar se lo inculcó su padre, Marcial Campos Fariña. Sus primeros pinitos fueron junto a él, en la ría de Arousa, a la edad de tres años.
Ya de joven se vio que tenía madera de campeón. Con 18 años se adjudicó su primer título nacional en la clase Snipe. Hubo que esperar a 1976 para verle conseguir los laureles del triunfo a nivel internacional. Por aquel entonces, venció en el Mundial de Vaurien. A modo de curiosidad, las velas del barco las había tejido él mismo.
Juan Carlos I y Pedro Campos, en una foto de 2001.
Una trayectoria que fue engordando con más y más títulos. Así, fue el patrón del primer equipo español que participó en la prestigiosa Copa América. Fue en 1992.
Con el barco Bribón Telefónica Movistar triunfó en la regata offshore Admiral’s Cup de 2003. Un año después, se puso manos a la obra con el equipo Movistar para la Volvo Ocean Race de 2005. Competición a la que volvió en 2008.
Una trayectoria premiada
Con una trayectoria tan dilatada, el zurrón de Pedro Campos no sólo está repleto de títulos, sino también de premios y condecoraciones. Por ejemplo, la medalla de Plata de Galicia 1992; la medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo (la distinción más alta otorgada en España); el Premio Nacional al mejor regatista, en 1999; el Premio Especial de la Real Federación Española de Vela; el Premio Nacional al Equipo del Año; el Premio Nacional de Vela como mejor patrón; y la Orden al Mérito Olímpico.
Más allá del deporte, su vida ha estado relacionada con los balnearios, también heredada de su padre, pionero en este negocio. Su progenitor dirigió el de Cuntis, el más grande de toda Galicia. También fue presidente de la Organización Mundial del Termalismo (1977 y 1992) y presidente de la Asociación Nacional de Balnearios. Hoy Pedro Campos, con sus hermanos, se encarga del negocio forjado por su padre.
La mujer del avión
Una de las imágenes del regreso de Juan Carlos I a España durante el pasado año fue la de su llegada al aeropuerto vigués de Peinador. Allí, además de su hija la princesa Elena, llamó la atención otra mujer que le recibió a los pies de la escalerilla del avión.
El rey emérito y Pedro Campos, en coche por Sanxenxo.
¿Su nombre? Cristina Franze. Por aquel entonces, una perfecta desconocida. No tanto para Juan Carlos I, ya que se trataba de la mujer de Pedro Campos que se divorció de su primera esposa, Begoña Gil de Barroeta. De nacionalidad brasileña, tiene 30 años menos que el regatista.
Juan Carlos I vuelve, otro año más (y no por Navidad, como decía el famoso anuncio de televisión) al chalé de su amigo Pedro Campos. Allí sabe que le recibirán con los brazos abiertos, compartirán experiencias, mesa y mantel, y risas.
El chalé de Pedro Campos, sobrino del que fuera presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, es un remanso de paz para el Emérito. Un lugar donde disfrutar de la tranquilidad de Galicia, y de una de sus grandes aficiones… y amistades.