Francisco García solo necesitaba un par de palabras para resumir cómo se sentía este lunes, mientras las llamas consumían su nave industrial, "valorada en 2 millones de euros", y que en la actualidad tenía alquilada a eWheel: fabricante, distribuidor e importador de recambios y accesorios de patinetes eléctricos y bicicletas eléctricas. "Estoy jodido", tal y como resumía este empresario a EL ESPAÑOL. "Es un siniestro total".
A las dos de la tarde de este lunes, catorce horas después de que el 112 recibiese la primera llamada alertando de un incendio en una nave del Polígono Industrial La Polvorista de Molina de Segura, los bomberos todavía seguían batiéndose el cobre con el fuego que había arrasado el kilométrico catálogo de esta firma para patinetes y bicicletas eléctricas: baterías, neumáticos, cargadores, cámaras de aire, tablas para Xiaomi, pastillas de frenos, pantallas...
De hecho, Francisco García admitía que su mayor inquietud era el complicado futuro al que se enfrenta el actual arrendatario: eWheel. "Me preocupa más mi inquilino, con unas 25 personas a su cargo, necesita con urgencia el pago del seguro para que en un breve plazo pueda reactivar su actividad", según remarcaba este empresario, dedicado a arrendar naves a grandes firmas, como Bimbo, y que a sus 70 años, jamás había visto un incendio de semejante magnitud.
Prueba de ello es que los más de 4.000 metros cuadrados que tenía la nave, junto a las oficinas, se habían hundido porque las llamas hicieron "colapsar" la estructura metálica debido a que elevaron la temperatura por encima de los "mil grados centígrados", según detallaba a este diario el sargento de bomberos del parque de Molina de Segura, Juan José López. "El fuego se ha propagado muy rápido a través del falso techo".
El Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento (CEIS) ha tenido que movilizar más de veinte efectivos de Molina de Segura, Cieza, Lorca y Caravaca de la Cruz, para evitar que las llamas se propagasen a alguna nave próxima del Polígono La Polvorista. "Los propietarios tenían entre 5 y 6 millones de euros de mercancía: están hundidos", insistía apesadumbrado el dueño de la instalación siniestrada, ante las hipotéticas pérdidas que podía haber sufrido por el incendio su inquilino: eWheel.
"He hablado con mi cliente. Tanto él como yo estamos tristes y desanimados. Espero que las compañías de seguros correspondientes sean diligentes a la hora de tramitar y abonar este desastre", reflexionaba Francisco García, dedicado a arrendar locales a empresas en los polígonos industriales de Murcia, la pedanía de San Ginés, Lorca y Molina de Segura donde gestiona una decena de naves.
"Para que luego digan que los empresarios no tenemos problemas. La nave está asegurada como el resto, pero tendré que tirarla abajo porque se ha fundido entera por la agresividad del fuego. Había mucho material inflamable: baterías, ruedas, cartón de embalaje...". El sargento de bomberos de Molina, Juan José López, corroboraba a pie de incendio, la inestabilidad de la estructura: "El incendio ha sido generalizado entre el falso techo y la cubierta con pocas opciones de salvar la nave".
- ¿Cuál ha sido la causa del fuego y dónde estaba el foco?
- Juan José López: El origen está por determinar todavía. Hay que realizar estudios para ver dónde está la causa, pero el humo y las altas temperaturas se han concentrado en el falso techo y como es una zona diáfana, la propagación de las llamas ha sido muy rápida a esa altura.
Para que el fuego consiga hacer colapsar la estructura, la temperatura ha estado por encima de los 600 y los 1.000 grados centígrados porque el acero que forma los pilares y las cerchas no tenía consistencia estructural.
De momento, a falta de lo que diga la investigación, EL ESPAÑOL ha podido saber por fuentes del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento que hace unos días, ya hubo una intervención previa en esta misma nave de eWheel: "La semana pasada estuvimos allí también, una parte de un palet con baterías de litio, comenzó a descompomerse, lo sacaron rápido a la calle y allí lo terminamos de apagar". Pero este domingo no hubo tanta suerte y el fuego lo arrasó todo.
La virulencia de las llamas de la pasada madrugada, retorció las vigas de la nave, convirtiendo el acero en mantequilla, y su estructura fue engullida por la tierra. El humo salía por la puerta de la oficina, cuyas paredes estaban más negras que el carbón y las luces del techo se habían descolgado. El panorama desolador lo completaban los bomberos del CEIS que pasadas las dos de la tarde de este lunes, de cuando en cuando, salían a la calle a hidratarse, dejando ver sus rostros ennegrecidos y sudorosos, por la acumulación de horas trabajando bajo temperaturas extremas en pleno julio.
"La columna de humo se podía divisar desde la Urbanización Los Vientos", según apuntaba un portavoz del 112. "Este lunes todavía seguían llamando a la centralita. Se habían recibido catorce llamadas desde la primera que se registró a las 23.58 horas del domingo, cuando el personal de seguridad del polígono alertó de un incendio en una nave. Luego llamó uno de los dueños de la empresa para confirmar que veía por las cámaras de seguridad cómo se propagaban las llamas por todo el interior".
Lo siguiente fue la caída de uno de los grandes muros perimetrales de eWheel, lo que provocó que el fuego se elevase sobre el cielo como un pequeño hongo nuclear, iluminando la madrugada del lunes a base de llamas que obligaron a movilizar a bomberos de cuatro parques de la Región de Murcia. "No podían entrar a la nave", tal y como subraya su dueño, Francisco García. El humo era tan denso que los efectivos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento prácticamente trabajaron a ciegas.
- ¿Cuántos litros de agua han utilizado para controlar el incendio?
- Juan José López, sargento del CEIS: Un número indeterminado porque fue continua la llegada de vehículos. Se movilizaron 10 autobombas, algunas con capacidad para 12.000 o 13.000 litros de agua. Lo más importante es que teníamos un punto de abastecimiento en el polígono.
- ¿Cuál ha sido la clave para que el fuego se propagase tan rápido?
- Los gases calientes ascienden, con las altas temperaturas del verano y con el techo diáfano, se forma una especie de colchón de gas que actúa como un radiador de forma vertical, comunicando el fuego a lo largo de toda la nave. Ha sido un incendio complejo porque había temperaturas altísimas, mucho humo y poca visibilidad, pero se trabajó de forma coordinada.
Los bomberos se afanaban este lunes en sofocar los rescoldos y las llamas que aún asomaban entre el amasijo de hierros en el que se ha convertido la sede de eWheel: una distribuidora de piezas para vehículos de movilidad personal (VMP) con prestigio dentro del sector. Valga como ejemplo que en abril patrocinó un evento en el circuito de Fortuna, con carreras a bordo de patinetes eléctricos, y hace solo unos días estuvo presente en el Eurobike Show celebrado en Alemania.
EL ESPAÑOL ha contactado con uno de los socios fundadores de esta empresa distribuidora de piezas y recambios para patinetes y bicicletas eléctricas, pero ha declinado ofrecer una cifra sobre el alcance económico de los daños. No obstante, un cargo relevante dentro de la plantilla de eWheel ha asegurado que el fuego no ha arrasado 5 o 6 millones de euros en material: "No teníamos tanta mercancía. Lo estamos viendo todo con el seguro".
Este persona del staff detalla que los bomberos aún no les han informado sobre la causa del incendio: "El fuego puede haber sido por un cuadro eléctrico, por un corte o por el calor porque nosotros no manipulamos la mercancía, eso lo hacen en la tienda. Nosotros solo compramos y vendemos". En concreto, el material lo adquieren en China para traerlo en contenedores hasta España. "Tenemos 35 empleados y ya estamos buscando una nave de distribución para retomar la actividad dentro de un mes".
De momento, su 'casero', Francisco García, avanza que se ha puesto manos a la obra para socorrerles: "Tengo otras naves y voy a tratar de minimizar sus pérdidas buscándoles una nueva sede temporal, ya que solo llevaban algo más de un año en el Polígono La Polvorista".