Cuando la Guardia Civil llegó de madrugada a Librilla se encontró a Emara en la calle con un cuchillo en la mano. Esta mujer, de 36 años, "acababa de apuñalar al padre y a la madre", tal y como han informado en exclusiva a EL ESPAÑOL fuentes próximas de la investigación. Los vecinos de esta localidad murciana de poco más de 5.000 habitantes están desolados porque Emilio murió y se confirmó un parricidio que ya investiga la Guardia Civil.
"El aviso había entrado a las 2.05 de la madrugada, por unos golpes y unos gritos de auxilio de la madre, como si la estuvieran matando". Los Servicios de Emergencia llegaron a Librilla movilizados por un caso de "violencia doméstica", pero cuando entraron al domicilio de la familia se encontraron una situación distinta: "El padre había fallecido".
Emilio, de 66 años, estaba tirado en el suelo del dormitorio. Su esposa, María Nicolasa, de 64 años, pudo huir de la vivienda, a pesar de que estaba herida en el cuello y en la espalda. De hecho, fue trasladada de urgencia al Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia "con heridas de gravedad por arma blanca".
La primera hipótesis que maneja la Guardia Civil es que Emara, de 36 años, supuestamente atacó a sus progenitores de madrugada, cuando ya se encontraban en la cama: "Parece que los padres estaban durmiendo". El parricidio que está investigando la Guardia Civil se ha producido en una vivienda unifamiliar que está próxima al Ayuntamiento de Librilla.
"Había restos de sangre en la calle y entrada de la casa", según detallan las mismas fuentes próximas a la investigación. La Guardia Civil está tratando de aclarar los motivos por los que la hija del matrimonio, de 36 años, les atacó, y una de las principales hipótesis apunta a que padece algún tipo de enfermedad mental: "Es paciente psiquiátrica". Así lo indican los primeros testimonios recabados:"los vecinos decían que habían denuncias puestas en el juzgado".
La salvó la Guardia Civil
Una fuente del Ayuntamiento de Librilla corrobora que Emara "se sospecha que podría haber sufrido algún tipo de brote" antes de cometer el parricidio. En el Consistorio están buscando "si existe alguna actuación previa con la familia desde los Servicios Sociales" para ayudar a la Guardia Civil en su investigación. La víctima mortal, Emilio, el cabeza de familia, estaba jubilado. "Su esposa ingresó grave".
Una portavoz del Hospital Virgen de la Arrixaca confirma que María Nicolasa, de 64 años, a esta hora sigue "ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos". Esta sexagenaria ha llegado con un hilo de vida al centro hospitalario gracias a que los agentes de una patrulla de Seguridad Ciudadana "le taponaron" las puñaladas que presentaba en el cuello y en la espalda.
De inmediato, procedieron a la detención de Emara que presentaba "heridas en las mandos por autolesiones", tal y como detallan a EL ESPAÑOL fuentes próximas a la investigación. En el pueblo están con el alma en vilo, rezando para que se salve la pobre María Nicolasa.