María, Irene, Marina, Julio, Alba, Alicia, Ana, Miguel Ángel, Félix y María han hecho pleno. Se trata casi de una gesta lo que han conseguido estos diez jóvenes. No solo han acabado con una media de 10 su andadura por Bachillerato, sino que llegaron a las pruebas de Evaluación para el Acceso a la Universidad (EBAU) para lucirse, y terminar de poner la guinda al pastel con un 14 de 14 en Selectividad.
Hace ya 10 días que empezaron a salir los diferentes listados de las notas de la EBAU en cada comunidad autónoma, pero no ha sido hasta hoy cuando se ha podido configurar el mapa al completo, conociendo ya los rostros de los que son los diez 'cerebritos' de España.
Con muchas ganas y aún llenos de entusiasmo, estos jóvenes han querido hablar con EL ESPAÑOL para desvelar los secretos de su éxito, cómo recibieron la noticia y cómo afrontan ahora su nueva etapa universitaria.
De cabeza al HUCA
En Asturias ya conocen a la que será una de sus futuras médicas en su Hospital Universitario Central (HUCA). La ovetense María Aumente Rodríguez, de 17 años, ha escogido, después de muchas dudas, el Grado en Medicina en la Universidad de Oviedo.
Lo ha hecho después de recibir la noticia de que ha sido la alumna con mejor expediente de Asturias, y una de las mejores de toda España. Confiesa a EL ESPAÑOL que al principio no se lo creía, pero que ahora no puede "contener la emoción".
"Cuando vi las notas en el móvil no me lo podía creer. Desde que acabé los exámenes han sido días de mucha tensión. Tanta, que hasta soñaba con la nota, tenía problemas para dormir... y cuando me enteré me eché a llorar", cuenta.
Fueron lágrimas de alegría, pero también de alivio, ya que para conseguir este expediente tan brillante ha tenido que echar muchas horas y hacer algunos sacrificios. "Iba a inglés, pero lo tuve que dejar para centrarme de lleno en los estudios. También he tenido que decir 'no' a planes con amigas o, incluso, a comidas y celebraciones familiares", explica.
María, que estudió en el Colegio Loyola de Oviedo, siempre ha sido de ciencias. Se decantó por el Bachillerato tecnológico, porque todo lo que tenga que ver con matemáticas, química y física siempre le ha "encantado".
Su inclinación siempre fue el mundo de la investigación, pero finalmente estudiará medicina porque le parece una "muy buena opción para combinar todo lo que me gusta". Antes de empezar su etapa universitaria, quiere aprovechar para descansar "al máximo", aunque tiene algún que otro viaje planeado con sus amigas para celebrar su magnífica nota.
Una preparación "tranquila"
Alba Monforte Jiménez, una extremeña de 18 años, tiene un currículum académico y unas aspiraciones muy parecidas a las de la alumna asturiana. Estudió el Bachillerato en el IES Gonzalo Korreas de Jaraíz de la Vera (Cáceres), y estudiará Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid.
Pero, al contrario que María, su preparación ha sido mucho más "tranquila", a pesar de que su pleno de dieces en Bachillerato y en la EBAU parezcan decir todo lo contrario. "La gente dice que es muy difícil, pero a mí no me ha parecido para tanto. En primero de Bachillerato tienes que estudiar, pero tampoco hay esa presión. En segundo sí que teníamos exámenes casi cada semana, pero eso es precisamente lo que hace no perder el ritmo", confiesa la cacereña a EL ESPAÑOL.
Aunque dice que no ha dejado de salir "en ningún momento", sí que tuvo que dejar cosas de lado, como el voleibol y la guitarra. "Mi prioridad eran los estudios. En voleibol sí que iba a seguir, pero mis amigas se salieron y a final decidí no continuar. Pero la guitarra sí que la iba a dejar. Aún así, he seguido saliendo con mis amigas, me he ido a cenar... porque el descanso también es importante".
Una vez que se ha desvanecido un poco esa burbuja de emoción que tuvo al recibir sus notas, ahora su único deseo es descansar para llegar "con fuerza" a su nueva etapa en la universidad. Eso será ya en septiembre, pero aún así lo espera ya "con muchísimas ganas".
Se enteró por una llamada
Para Irene Díaz-Perona Gea, una canaria de 17 años, este proceso ha sido "mucho más fácil de lo que lo pintan". Estudió el Bachillerato de ciencias sociales en el Colegio Brains Internacional de Telde (Gran Canaria) y desde pequeña ha querido estudiar Derecho.
Ahora, con un expediente académico brillante, cursará el doble Grado de Derecho y ADE en la Universidad de Las Palmas (ULPGC). Siempre ha querido estudiar allí en Canarias, pero sí que se plantea la opción de hacer un erasmus "para ver cómo se vive en otras culturas".
Se enteró de que tenía de las mejores notas de España no por sus propios medios, sino gracias a una llamada que le realizó la ULPGC. "Las notas salían el 14, y a mí me llamaron el 13 por la noche. Cuando me lo dijeron pensé que era una broma, quise tomármelo con calma o no emocionarme mucho", confiesa a EL ESPAÑOL.
En esa llamada, le invitaban a un evento al día siguiente en la universidad, al que no pudo asistir por una cita médica. "Yo seguía pensando que era broma. Yo salí contenta de los exámenes, pero no me imaginaba esta nota. Ya al día siguiente vi las notas con mi hermana y confirmé que efectivamente no era una broma", cuenta.
Para ella ha sido una recompensa a todo su trabajo, aunque afirma que "no es tan difícil como dicen". "Es verdad que yo iba bastante relajada porque la nota de corte para la carrera que yo quería era un cinco, pero por ejemplo nunca dejé de ir a baile o de hacer otras cosas, porque también es importante hacer deporte y desconectar".
Al día siguiente de conocer la nota, se fue de viaje cinco días con sus amigas a Fuerteventura. Tiene más viajes planeados y algún que otro festival de música, porque quiere aprovechar el verano lo máximo posible antes de empezar su vida universitaria.
La hazaña de Marina
La excelencia se encuentra en Albacete. Marina Simón Ruiz con un 10 en Bachillerato y otro en Selectividad, se mete de lleno en el podio de la lista de los 'magníficos' de la EBAU. A sus 18 años, cumplidos hace apenas unos meses, no era capaz de creerse este logro conseguido. "Un 14 es una nota excepcional y, precisamente por ello, nadie se la espera", explica a este diario.
La estudiante del colegio La Enseñanza de Albacete, centro concertado-privado, cursó el Bachillerato Tecnológico con las optativas de Física, Química y Dibujo Técnico. Además, estudió la opción dual, por tanto, cuenta con el Bachillerato español y americano. Durante estos dos años, Marina ha procurado llevar los contenidos al día, y hacer todos los exámenes posibles para que no le pillara desprevenida, "cuando quedaban dos semanas para la EBAU sólo me centré en repasar aquellas partes del temario que peor llevaba. Aproximadamente, estudiaba unas diez horas diarias", explica a EL ESPAÑOL.
Todo este trabajo le ha supuesto mucho estrés y ansiedad. Se ha considerado siempre, una persona muy perfeccionista y trabajadora para llegar a la máxima nota, y estos dos últimos años han sido clave, "he tenido que profundizar mucho más en las materias y exigirme mucho más". Aún así tenía claro que era fundamental tener la capacidad de saber cuando parar. "He tenido muy en cuenta que hay días que simplemente no era capaz de estudiar y no lo hacía". Al igual que considera muy importante tener momentos de desconexión para hacer deporte, dar un paseo con sus amigas o incluso relajarse por las noches con una serie o película.
Pero todo esfuerzo tiene su recompensa, con la nota que ha sacado tiene la posibilidad de entrar de la carrera que desee. Hace unos años se planteó estudiar el doble Grado de Matemática y Física, sin embargo, lo descartó debido a la alta nota de corte (13,85). Siguió investigando y descubrió la Ingeniería Aeroespacial, siendo una apasionada del espacio y la física, se decantó por esa opción. Al averiguar que su nota final de Selectividad ascendía al 14, se llegó a plantear estudiar el doble grado, pero finalmente ha tomado la decisión de estudiar el grado de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).
Marina se encontraba tranquilamente en su cama escuchando música cuando recibió la gran noticia. "Al ver ese correo no pude evitar llamar rápidamente a mis padres enseñándoles lo que había sacado, sin creérmelo del todo". Estaba segura de que iba a llegar a la nota de corte que necesitaba para estudiar aeroespaciales, pero no se esperaba en lo absoluto un 14. Llamó a todas las personas cercanas a ella para contarles las buenas noticias y como celebración no dudó en salir de fiesta con sus amigas. "Salimos para celebrar, no sólo mi nota, sino la de todas. Lo importante es que cada una entraba a lo que deseaba".
La estudiante le desvela a EL ESPAÑOL que su secreto del éxito, es hacer caso a los consejos que los profesores dan a lo largo del curso. Año tras año, preparan a cientos de alumnos y saben a la perfección lo necesario para optar a la máxima calificación. Esto sumado a aceptar las horas de descanso, "no por pasar más horas estudiando sacarás más nota, simplemente hacerlo de manera productiva y eficiente".
En cuanto a las perspectivas que tiene de la universidad, es consciente de que es completamente diferente, tanto la manera de estudiar, como los exámenes. "Aunque considero que con el bachillerato he adquirido una buena base de estudio, tengo asumido que me queda un camino largo y duro, en el que probablemente suspenda más de una vez, pero lo importante es relativizarlo e intentar seguir adelante".
Un genio en Alcorcón
Su nombre es Julio Cuenca, vive en Alcorcón, y hoy se ha despertado siendo el chico con la nota más alta de la selectividad en todo Madrid. Realizó las pruebas de la EBAU en la Universidad Rey Juan Carlos, y ha sacado un 10 en todas las pruebas "y también en todas las asignaturas de segundo de bachillerato" tal y como explica Lidia Fernández Montero, directora del IES Los Castillos de Alcorcón.
En el centro, la directora y todos los profesores que han dado clase a Julio están tremendamente contentos con los resultados y le describen como "un crack, un gran alumno y un gran compañero. Es un orgullo que se haya formado en este instituto".
Tras conocer las notas, han sido muchos los que han desplazado al instituto de Alcorcón para conocer a este genio. Pero Julio se encuentra ahora mismo de viaje en Canarias con sus amigos, celebrando el tan ansiado fin de curso y el inicio de su nueva etapa en la universidad.
Cinco 14 en Andalucía
Cinco 14 como cinco soles. La comunidad andaluza se ha erigido como la reina en esta EBAU de 2024. Una de sus 'joyitas' es María Villanueva, alumna del Colegio Santa Ana, en Los Remedios, que ha obtenido la máxima puntación a la que se puede aspirar en esta prueba de acceso a la universidad. Esta joven, que además ha concluido el Bachillerato con matrícula de honor, estudiará Economía en la Universidad de Sevilla.
Otra de las triunfadoras ha sido Alicia González, alumna del IES Levante, de Algeciras, que ha sacado un 14 en Selectividad y se ha convertido en la nota más alta de toda la provincia de Cádiz. Esta joven, que estudiará Enfermería en la Universidad y quiere ser matrona, ha logrado además el 10 de media en Bachillerato.
La excelencia en Selectividad en la provincia de Málaga tiene el nombre de Ana Rueda Reyes. Esta joven, que ha completado con dieces el Bachillerato en el CDP San Francisco de Asís, ha sacado un 14. Ana pretende estudiar Medicina en la Universidad de Málaga y especializarse en la rama de Ginecología.
Miguel Ángel Moreno ha sido la nota más alta de la Selectividad de Córdoba, con un 14 sobre 14. Alumno del instituto Fidiana, donde ha finalizado Bachillerato con un 10 de media, estudiará el doble grado de Física y Matemáticas en la Universidad de Sevilla.
Félix Denk es el estudiante más brillante de la provincia de Almería. Ha logrado una nota de 14 en Selectividad, y no solo se ha convertido en la nota más alta de la provinica, sino que es dueño de la segunda mejor calificación de la historia de la provincia. Es alumno del IES Maestro Padilla, donde ha completado el Bachillerato tecnológico. Félix, para sorpresa de muchos, no ha querido empezar todavía una carrera universitaria, y va a dar prioridad a uno de los viajes de sus sueños, que es pasar unos meses a Estados Unidos.