Un año y siete meses después de una dura batalla contra el cáncer, Sonia Cámara, conocida en sus redes sociales como @mamaderizos ha fallecido a sus 35 años. A la 'influencer' le detectaron un tumor en diciembre de 2022, por lo que tuvo que pasar por quirófano y recibir quimioterapia. Hace apenas un mes, difundía a través de sus cuentas que se iba a tomar un descanso y dejar el tratamiento para recuperar fuerzas. Desafortunadamente, ha sido su marido quien ha comunicado la noticia con una foto juntos en la que decía: "Lo siento, me falta todo, no tengo palabras".
La navarra era madre de dos niños de tres y cinco años, y fue por su familia y su peculiar historia de amor con la que se ganó el corazón y el cariño de todos sus seguidores. Originaria de Pamplona, Sonia estudió en el Colegio Nuestra Señora del Huerto y más tarde se licenció en Enfermería por la UPNA. Trabajó de enfermera en el Hospital Universitario de Navarra, labor que compaginaba con su faceta como creadora de contenidos en redes sociales.
Con 180.000 seguidores en su cuenta de 'Instagram' la 'influencer'se dedicaba a hacer contenido relacionado con la crianza, su matrimonio y experiencias del día a día. Y desde que le detectaron la enfermedad, nunca ha sido un impedimento para seguir con este trabajo que tanto le apasionaba. Desde la detección del tumor, Sonia ha compartido todo el proceso con la mayor naturalidad y cercanía posible, ya que, al fin y al cabo, también era parte de su vida.
Su historia de amor
Probablemente sea una de las historias más contadas en sus redes sociales, pero cómo conoció a su marido es 'un cuento' que sus seguidores no se cansaban de escuchar. Como enfermera, decidió abrirse al mundo y embarcarse en una misión con Médicos sin Fronteras muy lejos de su lugar natal, nada más y nada menos en Guinea Bissau.
Allí conoció Mamadú Nfamara Sambú, quien empezó siendo un compañero de trabajo, luego se convirtió en su marido y padre de sus dos hijos. En una entrevista para YES, Sonia mencionaba que él trabajaba en un puesto de logística muy ligado al suyo y que era la persona con la que tenía que hacer equipo para sacar la misión adelante, así que nada más llegar ya se empezaron a conocer; hasta que dos meses de comenzar esta aventura decidieron dar "un paso más".
Mamadú llevaba bastante más tiempo que Sonia trabajando para la ONG, y estaba cansado de rollos y relaciones cortes que no pasaban de los cinco meses con los voluntarios extranjeros que llegaban y se iban constantemente, no quería ni un corazón roto más. "Quería ser linterna y no vela", y así fue. La luz que surgió entre ellos dos nunca se apagó.
Siete meses después la navarra regresó a España, pero esta vez acompañada y con la intención de formar "algo para largo". Con algunas idas y venidas entre Guinea y España la enfermera se quedó embarazada, el aliciente perfecto para que Mamadú se mudara definitivamente por amor, comenzando así una nueva vida juntos. Una vida en la que se unieron dos nuevos integrantes, primero Joel y al poco tiempo Nora. Una familia que siempre ha estado unida pese a las dificultades de cultura, diferencias y enfermedades a las que se han tenido que enfrentar.
La 'influencer'
Antes de que "mamarizos" se convirtiera en una cuenta de referencias para muchas personas, Sonia ya difundía consejos sobre maternidad en su blog. Como comentaba en una entrevista del Diario de Navarra,"tras convertirme en madre primeriza y darme cuenta de que tenía que buscar información sobre muchos temas de maternidad que se me escapaban, me vi estudiando de todo". Los nuevos conocimientos que iba adquiriendo los refleja en su blog en el que también daba cierto "tips" de salud gracias a su carrera como enfermera. "La crianza ha cambiado respecto a la de nuestras madres y somos de una generación que necesita aprender sin tener unos referentes a los que acudir", argumentaba.
Estos fueron los inicios de la 'influencer' que llegó a ser. Después de su blog apostó por 'Instagram', plataforma en la que empezó a publicar toda esa información en su cuenta personal, además contar su día a día por 'stories'."El perfil de Instagram cobró vida propia y creció muchísimo", explicaba. En enero de 2022 — en sus inicios — tenía 5.000 seguidores, aunque poco a poco se ganó la confianza de la gente llegando a sumar casi 180.000 en la actualidad.
Sus redes sociales son una ventana a su mundo, a su vida. Unas cuentas en la que visibilizaba cada una de las partes de su día a día según le apetecía. Desde recomendaciones sobre maternidad y cuidados de los hijos, consejos sobre relaciones, choques culturales de una pareja interracial..., hasta sugerencias de salud, deportes, vestimenta, cocina... Unos contenidos que sus seguidores apreciaban por la sencillez y campechanía que los mostraba.
El cáncer
Sonia era de esas personas que creen que para hacer bien un trabajo, tenías que amarlo. La navarra era una apasionada de tres trabajos: la enfermería la creación de contenidos y su familia. Unas labores que eran la ilusión y motivación para saber adelante contra cualquier obstáculo, contra barreras tan grandes como un cáncer diagnosticado a los 33 años, dos niños pequeños y un marido recién adaptado a la cultura de un país extranjero.
Aun así, la enfermera no estaba despuesta a rendirse ni a ocultar su enfermedad. De hecho, declaró que "¿cómo voy a seguir mostrando mi día a día sin esto, que ahora es una gran parte de mi vida? Es la mochila que llevo a cuestas, se llama cáncer y lo voy a compartir igual que el resto de aspectos de mi vida".
La navarra siempre ha ido en busca de "la realidad", e intentaba que todos sus contenidos y publicaciones fueran afines a su linea de pensamiento, tanto en las buenas como en las malas. Desde sus inicios hasta el final se ha mantenido auténtica ante su comunidad. Cuando tenía que mostrar las cosas "alegres y bonitas" se hacía, pero la vida no es un camino de rosas y has que enseñar también esas partas no tan agradables, al final "la realidad es la que reina". Sonia Cámara además de ser 'inlfuencer' y enfermera, era madre, esposa y para muchas personas "luz". Su pérdida ha dejado un vacío en todos sus allegados y seguidores, y las redes sociales se han llenado de mensajes de apoyo para la familia.