"Quien la sigue la consigue", eso dicen, y Xosefa González es de esas personas que han dado todo para conseguir su propósito. Después de 30 años opositando y más convocatorias de las que a uno le gustaría, la gallega, a sus 53 años, se hizo con su ansiada plaza. "Salir de la zona de confort nunca es fácil", y Xosefa ha tenido que salir más de una vez en busca de algo mejor, es su caso, aprobar oposiciones para tener una vida de tranquilidad laboral. Su iniciativa, "tenía futuro", y con unos cientos de exámenes y pruebas de selección vencidas, a la funcionaria se le escapan pocos trucos de estudio. "Los alumnos superan a los maestros". Ahora, González es formadora de opositores de Academia Postal 3, y su tasa de éxito es asombrosa: un 96% de aprobados.
La opositora no ha estado 30 años de su vida estudiando a capa y espada, si no que ha combinado trabajos en el sector público y privado, con "ratillos" de estudio cuando se presentaban nuevas convocatorias. Con la llegada del COVID-19, la mayoría de las puertas se cerraron, pero a Xosefa se le abrió una. "En la empresa en la que trabajaba, sacaron las tasas de reposición, y yo me presenté a ellas. Aprobé todos los exámenes y luego la entrevista. Finalmente, me comunicaron que la plaza era mía".
Al final todo vuelve, y la gallega volvió a la academia donde se formó, pero esta vez para ser ella quien forme. "Tuve tan buenos resultados porque siempre he tenido un equipo de profesionales detrás. La gente piensa que a partir de los 50 años los procesos cognitivos merman, y no es así, cuando me volví a preparar los temarios tenía ya un proceso de memorización bastante bueno, por lo que avancé rápidamente. Me ofrecieron una responsabilidad y yo la asumí".
Los cursos de Xosefa
Como experta en aprobar oposiciones, la gallega ha ido desarrollando un curso a lo largo de tres años. La experiencia te lleva a la excelencia, y a González no le faltaba ojo para ver las dificultades y las lagunas que tenían los aspirantes a la hora de estudiar. "Había mucha falta de herramientas específicas", resalta, entonces se puso a buscar cómo podía ayudar a gestionar todos los temas que se tenían que aprender.
El curso que ha diseñado se basa principalmente en tres pilares: memorización, organización y motivación. Para la docente, la motivación es más que dar un buen argumento para aprenderte mil artículos diferentes. Según explica, "la motivación es la parte del inconsciente que se puede moldear a través de la programación neurolingüística. Ya se puede configurar tu pensamiento para que se enfoque en un objetivo".
La memoria es otra de las partes esenciales de su método, ya que hay que "utilizar técnicas" que se adapten a las diferentes necesidades de los opositores. Con tanta "literalidad" en los temarios, se emplean "reglas mnemotécnicas" para poder acceder a esa información cuando la necesites en el examen. "Hay personas que retienen con sus oídos, otros tocando, u otros moviendo cosas". Por ende, la organización es el tercer pilar, pues "tienes que tener muy bien ubicados los mapas mentales, y una buena gestión de las horas de estudio".
Los consejos de la opositora
"Lo más importante es conocerse a uno mismo. Hay que empezar por lo básico, que son los ritmos de cada uno. Cuántas horas necesitas para descarnar, para comer y tener tiempo libro, y luego saber cuál es tu cronotipo. Es decir, qué parte del día es la que más se ajusta a tus ondas alfas o betas según los quehaceres que tengas. Tienes que saber si eres buen estudiante, de mañana, tarde y noche, o eres de los que puedes modificar el horario a tu antojo. Esto te facilita mucho cómo configurar tu horario de estudio".
En la franja del día en el que tengas mayor rendimiento o productividad es en la que tienes que estudiar, "al menos una hora", para poder meter la tarea más complicada. De esta actividad pueden colgar dos o tres más, entonces si es problema que resuelves primero, "acabas de hacer un 80% de la actividad diaria". Dependiendo de si eres una "alondra" o un "búho", tu actividad diaria se hará en distintas franjas horarias. Pero cuando te quitas el peso más gordo, "tu cerebro sabe que eres capaz de hacer todos los deberes que tengas en tu lista".
Las horas de estudios es uno de los temas más preocupantes para quien se atreva a opositar. Para Xosefa, una de las claves para lograr el éxito es la planificación y la organización. "Hay que catalogar el temario, categorizarlo y clasificarlo ya sea por extensión o dificultad. Una vez dividido puedes preparar un horario de estudio, yo suelo recomendar sobre las cuatro horas. Tengo a muchas personas con hijos y trabajos, pero no hay que volverse loco. Por no estudiar ocho horas todos los días no significa que no vayas a aprobar. Sí se puede, solo hay que organizarse. Dosificar el temario y las horas de estudio. Intercalar temas largos con cortos, difíciles con fáciles".
Pregunta.— ¿Cuál es el secreto de la motivación?
Respuesta.— La motivación es básicamente la confianza en uno mismo y saber que eres capaz de conseguir lo que te estás proponiendo. En nuestro método hemos diseñado las partes de planificar, ejecutar y validar. La parte de la validación, es asimilar lo que has estudiado mediante los tests, y si los tests te dicen que tienes un conocimiento del tema por encima del 80%, no tengas miedo. Has aprendido lo suficiente para pasar esa prueba. Cuando el opositor hace tests a menudo, se va haciendo a la herramienta con la que le van a evaluar a él, y esto le genera muchísima confianza.
P.— ¿Cuáles son las mejores técnicas de estudio?
R.— Dentro de todos los temas que tengas que estudiar, lo más importante es dividirlos. Una vez divididos hay que volver hacerlo, pero ahora con cada unidad de estudio. Cuando ya se tenga todo diversificado a cada uno le funciona una cosa. Puedes probar mapas mentales, subrayados, esquemas, resúmenes… Pero siempre a mano, con un boli y un papel como se ha hecho toda la vida, es importantísimo. Luego tienes que agrupar todo nuevamente, pero esta vez lo vas a tener todo ordenado que te va a permitir un mejor recuerdo de la información. Dividir y agrupar es un método que funciona muy bien.
P.— ¿Cómo se coge el hábito de estudio?
R.— Cuando te enfrentes a un trabajo tienes que planificar cómo lo vas a solventar. Es muy importante que te apuntes todo en una agenda, las tareas semanales y mensuales, nunca diarias. Por extraño que parezca, también hay que tener expectativas a la baja, lo repito hasta el infinito. ¿Por qué?, hay días que vas a rendir más que otros, al igual que habrá otros en los que no seas muy productivo. El caso es que hay que apuntar todo, tanto por escrito como en un casillero mental. El día que tengas apuntado nueve apartados que aprenderte y por si facilidad te aprendas 15, el mensaje que le estás mandando a tu cerebro es "soy válido". Por eso es importante tener las expectativas a la baja, para no frustrarnos. Esa frustración puede acompañarte durante toda la oposición y empeorarla. Si vemos que podemos cargar más, iremos a por más. Hay que mandar ese tipo de mensajes al inconsciente para coger hábito, y ver que somos suficientes.
Los problemas de las oposiciones
Cuanto más se acerca el final de una oposición, los nervios afloran, y los errores empiezan a aparecer "cuando sale la fecha del examen". "Los estudiantes cuando ven que ya tienen un día para presentarse, se meten atracones de 10 horas diarias de estudio. Cuando estudias tanto y tanta velocidad el sueño desaparece. El sueño profundo es el que deberíamos tener la mitad del tiempo que dormimos. Cuando el cerebro descansa, lo que hace es procesar toda esa información que has estudiado y ubicarla en los lugares donde la puedas recordar en la memoria a largo plazo. El sueño profundo es nuestro mantenimiento".
Al igual que es bueno saber cuándo hay que empezar, también hay que saber parar. Xosefa considera que hay que dejar de estudiar, al menos, 48 horas antes del día de la convocatoria. "Si tienes que hacer algo porque tienes demasiada ansiedad, te pones hacer tests. Ese es otro de los grandes problemas, hay opositores que se presentan sin hacer ninguno, y eso no se puede permitir. Los tests te dan datos de ti mismo, de tu estado de ánimo y de cuando rindes más", afirma la experta.
Las oposiciones "no son algo divertido", pero la gallega intenta que lo sea. En la academia donde trabaja trata de que sus alumnos tengan la mejor formación posible. Actualmente la tasa de aprobados general se encuentra en un 86%, y el de Xosefa y los profesores de su equipo, tiene una tasa del 85% en los tests de conocimientos de los temas que estudian los alumnos. Lo más sorprendente es que la gallega ha conseguido una tasa de aprobado del 96% de los estudiantes que opositan a universidades. Como dice González, "es porque son extraordinarios".