"Lo primero que debo hacer es darle mi pésame a los familiares", dice Joan Torres, con voz entrecortada y visiblemente afectado, en relación al atentado terrorista que sufrió la semana pasada un grupo de viajeros españoles en Afganistán. El catalán acaba de aterrizar en España procedente de Kabul, la capital afgana, a donde acudió de inmediato tras conocer los hechos. "Han sido días realmente duros", explica.
En el atentando morirían Susana Vilar, de 65 años, Elena Schröder, de 36, ambas madre e hija y farmacéuticas de profesión; y Ramón Bellmás, de 72, un ingeniero jubilado natural de Girona. Enseguida las redes sociales se llenaron de señalamientos a estas personas, comentarios como "¿qué hacían allí?", "están completamente locas" e infinitas calumnias que se difundieron a través de varios canales de comunicación.
Algunos llegaron incluso a afirmar que éstas personas se encontraban en territorio afgano para traficar con estupefacientes. Todas estas afirmaciones se encuentran muy lejos de la realidad. Lo único cierto es que eran tres turistas que formaban parte de una expedición de 13 personas organizada por Against the Compass, una agencia creada para satisfacer una demanda que ya existía y que es cada vez mayor en España: la de viajes a lugares exóticos.
Yemen, Siria, Irak, Mauritania, Libia, o la ya mencionada Afganistán, son sólo alguno de los destinos a los que organizan tours. Detrás de la agencia se encuentra Joan Torres, un catalán adicto a los viajes y a las aventuras que, tras ver cómo muchas personas le pedían consejos en su blog para poder acudir a zonas donde él ya había viajado antes, se preguntó: "¿Y si les ayudo organizando todo?".
Los viajes duran entre 8 y 10 días y rondan los dos mil euros. "El perfil de viajero que viene con nosotros es una persona ya muy viajada, muy curiosa, a la que le gusta las aventuras fuertes y conocer este tipo de países. Ya puede ser Irak o Afganistán pero también Venezuela. Son destinos donde uno encuentra la autenticidad. Al ser destinos tan poco expuestos al turismo, a veces parece como si la vida no hubiera transcurrido, todo es genuino y auténtico, la gente es afable", explica Torres a EL ESPAÑOL.
Muchos no entienden qué llevaría a una persona a querer viajar a un país en situación de conflicto o de riesgo. "¿Por qué hay gente que se tira en paracaídas o que hace puenting? ¿Por qué hay gente que paga para subir al Everest arriesgando su vida? Pues porque sí, porque es su motivación, porque les llena como persona. Y en este caso es igual. Se trata de ir a ver una realidad que los medios de comunicación no cuentan, Afganistán al fin y al cabo es un país maravilloso", cuenta Joan, justo antes de destacar alguno de los monumentos, paisajes o mezquitas del país. "Es interesantísimo", dice.
[Tres turistas españoles muertos y uno herido en un tiroteo en la ciudad afgana de Bamiyán]
La situación de seguridad
Afganistán ha vivido en Guerra Civil muchos años. En agosto de 2021, el gobierno talibán llega al poder. "Desde entonces la situación de seguridad ha mejorado exponencialmente. La guerra ha terminado. Antes luchaba gobierno contra talibanes y ahora sólo hay talibanes, por lo cual realmente la situación de seguridad ha mejorado muchísimo", explica Joan Torres, en relación a la situación actual que vive el país.
"Los talibanes están haciendo un esfuerzo tremendo porque su país sea seguro, y se explica solamente porque quieren turismo. El principal aportador al PIB afgano es la venta de pistachos, cacahuetes, almendras, frutos secos. ¿Tú crees que una economía así realmente se puede sostener? Ahora probablemente no, después de éste último accidente, pero los talibanes vieron en el turismo una oportunidad", sostiene, "sin defender para nada las acciones o no de los talibanes".
Aún así, Afganistán no es un destino sencillo. El Ministerio de Exteriores del Gobierno de España recomienda no viajar al país bajo ninguna circunstancia. Y Joan Torres reconoce e insiste en que es un lugar donde sí existe riesgo. "Un riesgo que todas las personas que viajan con nosotros asumen y que nos lleva a nosotros a mantener un gran número de medidas de seguridad".
"Lo primero que hacemos es mantener un perfil bajo: ropas locales, no llamar la atención. Viajamos en varios coches. Los hoteles a los que viajamos son los más seguros, son como fortalezas, para llegar a recepción tienes que pasar como tres controles. Vamos siempre juntos y con un grupo de guías afgános excelentes, siempre locales en cada ciudad a la que vamos. Y nos asignan un escolta talibán armado".
Un atentado terrorista
Muchos se preguntarán entonces qué pudo fallar. Lo que acabó con la vida de Susana, Elena y Ramón fue un atentado terrorista, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL con fuentes diplomáticas de la Delegación de la Unión Europea. Éste fue reivindicado el domingo por una rama local del Estado Islámico, el llamado Estado Islámico del Gran Jorasán (ISKP).
El grupo de turistas se encontraba en Bamiyán, una ciudad donde los budas estuvieron por dos milenios y cuyas construcciones son especialmente populares, cuando una persona atentó apareció desde un callejón y fue de frente contra ellos, disparándoles en un bazar. Desde la organización del viaje sostienen que ante estos hechos difícilmente se puede reaccionar y que se tuvo muy mala suerte.
Las personas que han viajado a Afganistán dicen que ésta es una de las zonas más seguras, "si no la más segura". Algo con lo que también están de acuerdo las fuentes de la Delegación de la Unión Europea contactadas por este periódico: "Era una zona que incluso en tiempos de guerra civil se había constituido de cierta manera como la más tranquila".
"La probabilidad de vivir un atentado terrorista eran inferiores a la de que uno de nuestros coches sufriera un accidente. Era algo muy improbable. Pero claro que existe la posibilidad, tal y como saben todos los integrantes del grupo", dice Torres. "Aún así no hay día en que no lo lamente lo sucedido", sentencia.
Against the Compass ha decidido cancelar los viajes a Afganistán sine die, por respeto a los fallecidos y a sus familiares. Pero insisten en que viajar a este tipo de países significan una experiencia gratificante, y que nunca habían tenido ningún problema de seguridad en los años y visitas anteriores. Ésta era la octava expedición que realizaba la agencia al país y sólo una más de muchas que han realizado sus guías.