Luis Zahera ha sido policía, asesino, preso... muchas cosas. Eso sí, siempre ha actuado bajo un patrón común: él era el tipo duro, el que se atrevía a todo. Sin embargo, no siempre se puede ser así. Fuera del cine, el gallego ha desvelado que no se encuentra en un buen momento de salud por un fallo en la próstata. Y esto le va a obligar a poner freno a su carrera cuando se encontraba en lo más alto.
Y, en buena medida, este problema se ha debido a una alta carga de trabajo, según desvela el propio Luis Zahera, que no ha parado de encadenar papeles desde que comenzara su trayectoria profesional a finales de los años 80 en la TVG (Televisión de Galicia). Desde entonces, ha hecho series como Mareas Vivas o Sin tetas no hay paraíso, pero también muchas películas, llegando a conseguir dos Premios Goya por El Reino y As Bestas.
La confesión se la hacía a El Mundo. El actor revelaba que ha tenido problemas en la próstata. "Dejé de orinar, me tuvieron que sondar y tenía que dormir con una bolsa que hoy me retiran. La verdad es que me quedé completamente shockeado, como dicen los jóvenes ahora". Supone que se debe a la edad, el trabajo, el frenesí y espera que no sea nada grave. Sin embargo, se vio obligado a suspender las funciones del monólogo que tenía previstas en Madrid y Barcelona.
El actor, que no ha parado de trabajar desde que empezó, reconoce que teme frenar cuando está en su mejor momento. "Si lo pienso fríamente, llevo mucho tiempo viviendo de esto, he alcanzado cierto estatus y tengo que parar un poco la maquinaria". Sin embargo, asegura que no se puede permitir parar del todo, porque siente que tiene una obligación con el público y por motivos económicos.
Su nueva película, Pájaros, se estrenó el pasado 5 de abril, una road movie dirigida por Pau Durà, con la que ha sido galarnadonado al premio a Mejor Actor en el Festival de Málaga. Y en al que, finalmente, sale de ese papel de tipo duro en el que se le ha encasillado durante hace años para interpretar a un perdedor.