Marta quería convertirse en una profesional de la belleza. "Estudiaba un módulo de peluquería y estética en el Instituto José María Parra de Alzira", recuerda apenado el que fue su catequista en la iglesia de la Milagrosa. "Era una buena chica". El sueño de Marta, con solo 16 años, ha sido truncado por el conductor de un Renault Clio que la atropelló salvajemente, cuando estaba charlando con su pandilla, sentada en una acera próxima a una discoteca de Algemesí. "Lo único que estaba haciendo era salir de fiesta con sus amigos un fin de semana: lo normal a su edad".
El conductor tiene 19 años, es natural de Argelia, y al parecer, había mantenido una disputa con otros jóvenes, justo antes de subirse al Renault para conducir a toda velocidad por la Ronda del Calvario, atropellando indiscriminadamente a Marta. "Podría haber matado a uno o varios jóvenes", comenta un policía local del pueblo que ya está retirado. La muerte injusta de esta menor de edad ha generado tanta rabia que circula una recogida de firmas que reclama que "destierren" de Algemesí tanto al conductor homicida como al resto de su familia.
EL ESPAÑOL ha accedido a este documento encabezado por una foto de la adolescente, bajo el título: "Justicia para Marta". A continuación, aparece un texto para recabar firmas de apoyo a la petición de destierro: "Como muchos sabéis, el pasado domingo 25 de febrero, a las 5.40 horas de la madrugada, un irresponsable, bajo ningún efecto ni de las drogas ni del alcohol, cogió su coche, y decidió atropellar a quien fuese, con la mala suerte de que se llevó a Marta por delante, matándola".
"Una niña que tenía toda la vida por delante. Ha dejado a toda una familia, amigos y conocidos, destrozados, queremos Justicia para Marta. Así que pedimos y queremos que destierren al sujeto y a toda su familia de Algemesí. Pedimos a toda la gente que quiera colaborar firmando este documento, para apoyar a toda la familia, para pedir que los destierren aplicándoles el artículo penal número 33, por asesinato".
El documento alude a un artículo del Código Penal que en función de la gravedad del asesinato, además de fuertes penas de prisión, incluye la privación del derecho a residir en determinados lugares o acudir a ellos, por un periodo superior a cinco años. Además, establece la prohibición de aproximarse a la víctima o a los familiares que determine el juez, por un tiempo superior a un lustro.
Esta campaña de recogida de firmas en la que se reparten fotocopias con la imagen de la fallecida y el citado texto argumentativo, reclamando 'Justicia para Marta', no incluye ningún membrete o teléfono que pueda vincular la iniciativa a alguna asociación, partido político o familiar de la difunta adolescente. Pero evidencia el sentimiento de rabia que este brutal atropello ha generado entre los 27.500 vecinos de Algemesí: un pueblo tranquilo de la comarca valenciana de la Ribera Alta.
EL ESPAÑOL ha intentado contactar -a través del área de prensa del PP- con el alcalde de Algemesí, el popular José Javier Sanchis, pero el regidor ha declinado pronunciarse sobre el origen de este documento que puede encontrarse en algún bar del pueblo. Tampoco ha querido valorar esta iniciativa, para solicitar el destierro de la familia del conductor argelino que antes de ser detenido por la Policía Nacional, por el homicidio de Marta, ya contaba con un antecedente por robo con fuerza.
La pérdida que ha sufrido la familia de Marta ha sido doblemente dolorosa porque el atropello se viralizó, en un vídeo que recogía la conducción temeraria que protagonizó este argelino, de 19 años, al volante de un Renault Clio que lucía en la ventana trasera la 'L' de conductor novel. "Marta estaba sentada con sus amigas: era ajena a la pelea que se produjo antes entre unos jóvenes", tal y como asegura una concejal de Sueca, un pueblo que se levanta a doce kilómetros de Algemesí.
Una venganza irracional
La investigación de la Policía Nacional apunta a que este adolescente argelino quiso zanjar -supuestamente- un enfrentamiento con unos jóvenes, conduciendo a toda velocidad contra ellos, para atropellar a alguno como presunta venganza, pero su maniobra al volante se cobró la vida de una inocente que solo disfrutaba de la madrugada del sábado en una discoteca de Algemesí. El conductor ha ingresado en la prisión de Picassent por delitos de homicidio y conducción temeraria.
"Los padres de Marta están separados, ella vivía con su madre en Sueca y a veces salía por Algemesí porque parece que allí residía su padre o algún allegado", según explica esta edil de Sueca. "Ha tenido mala suerte".