Murcia

La primera parte del 'expediente Ivo' ya está en los juzgados. El informe elaborado por un equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil revela que hay varias versiones sobre lo acontecido antes del naufragio mortal y refleja incógnitas sobre los motivos por los que Francisco Javier Medina, de 22 años, y con antecedentes penales, se subió a una piragua robada junto a dos menores de edad, José David e Ivailo Petrov, para adentrarse al Mar Menor durante la madrugada del Día de Reyes. 

EL ESPAÑOL ha accedido en exclusiva a este primer atestado entregado al Juzgado de Instrucción número 2 de San Javier: la misma sede judicial donde Francisco Javier Medina ha sido citado a declarar, el día 22 de marzo, como investigado por un delito sin especificar. Todo ello, debido a que en el momento en el que se produjo la citación, el búlgaro Ivailo Petrov todavía figura como desaparecido y solo se tenía constancia de la denuncia por el robo de la piragua. En el documento de la Policía Judicial destacan dos conclusiones sobre el naufragio ocurrido frente a la costa de Los Alcázares.

La primera: "Los tres implicados en los hechos se encontraban en el Plaza del Espejo antes de que tuviera lugar el naufragio, relacionándose entre ellos de una manera cordial y amigable, observándose como cogen unos remos, para luego hacer uso de una embarcación que fue sustraída con fuerza de un sótano, ubicado en la calle Santa Ana con la Plaza del Espejo, y que probablemente, haciendo uso incorrecto de la misma, pudo ser la consecuencia del fatal desenlace".

La segunda conclusión: "No se conoce la intencionalidad real y el motivo de la ubicación de los tres varones en la embarcación y dentro del Mar Menor, existiendo más de una versión, en cuanto a los momentos previos al naufragio. Fruto posiblemente de la intención de ocultar el verdadero motivo por el cual se embarcan en el mar a esas horas, además de ocultar la procedencia de la canoa".

Tales dudas de la Policía Judicial deberán ser aclaradas en las diligencias ampliatorias que están elaborando agentes del Grupo de Homicidios, enviados desde Murcia a Los Alcázares, como apoyo a la investigación abierta a raíz de la desaparición de Ivo. El motivo de que se esté elaborando un segundo atestado se debe a que los dos supervivientes del naufragio, en apariencia, faltaron a la verdad desde el momento en el que fueron rescatados del Mar Menor, por un policía local y un guardia civil que aquella madrugada del Día de Reyes se adentraron hacia la isla de la Perdiguera a bordo del bote auxiliar del Club Náutico.

Los dos supervivientes del naufragio iban sobre la espalda de un policía local y de un guardia civil, tras llegar al Club Náutico de Los Alcázares, la madrugada del Día de Reyes.

"Según la versión inicial facilitada por ambos rescatados, manifiestan de forma breve y sin entrar en detalles, que se encontraban en el mar, junto con el varón desaparecido, sobre dos tablas, llegando a partirse la utilizada por los dos varones rescatados, situando al tercer varón en una segunda tabla, por delante de ellos, desconociendo su actual paradero. Posteriormente, de las declaraciones tomadas y demás diligencias y actuaciones practicadas, llevadas a cabo para la localización del menor Ivaylo Petrov, se desprende que los tres varones se encontraban navegando en kayak [...]".

Las contradicciones entre los relatos ofrecidos por los dos supervivientes son manifiestas hasta en sus informes clínicos de urgencias, cuando ingresan con hipotermia en el Hospital de Los Arcos. Mientras que 'El Javi' cuenta a los médicos que naufragaron "tras partirse la tabla" en la que se adentraron al Mar Menor, su amigo 'Hoseda', de 16 años, relata que había "volcado" la canoa con la que navegaban por la albufera.

Los matices en los testimonios prosiguen también cuando ambos náufragos comparecieron ante la Guardia Civil. Francisco Javier afirma que tras naufragar, los tres jóvenes se agarran a la embarcación, pero a causa del frío deciden nadar hacia la costa de Los Alcázares y en un momento dado, Ivailo vuelve a la piragua: "Pude ver cómo Ivo regresaba en dirección a la canoa, perdiéndolo de vista". Sin embargo, José David no dice nada de que el búlgaro regresara a la piragua: "A Ivo le costaba alcanzar nuestra posición, llegando a perderlo de vista por la oscuridad, y no volvimos a escucharlo".

Los dos supervivientes coinciden a pies juntillas en culpar al difunto Ivo: como el cerebro que tuvo la idea de coger "una canoa abandonada" en la playa del Espejo y como el culpable del naufragio. "Ivo se puso de pie en la canoa, comenzando a moverse, para terminar volcando, provocando que los tres cayésemos al mar". Esta frase figura en el testimonio prestado por Francisco Javier Medina y que incluye un apunte llamativo que transcribe un guardia civil tras haberle escuchado: "Incidir en el hecho de que esta persona tiene múltiples antecedentes por delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico por robo con fuerza en las cosas".

Francisco Javier Medina (1i) portando un remo que usaron en la piragua robada la madrugada del naufragio.

Sergio Marco y Verónica Ene, letrados de la familia de Ivailo Petrov, subrayan que "este atestado está abierto, no cierra ninguna hipótesis sobre el naufragio, porque falta un segundo atestado que está elaborando el Grupo de Homicidios". Los penalistas del bufete MMB Abogados avanzan que su hoja de ruta se mantiene intacta: "Queremos ejercer una acusación por un delito de robo en el que se produjo un homicidio por imprudencia, valorando si el mayor de edad que iba en la piragua tenía un deber de cuidado sobre los menores de edad".

Tal panorama deja en la diana de la acusación particular a Francisco Javier Medina, de 22 años, padre de cinco hijos, con antecedentes penales por robo con fuerza, y el único de los dos supervivientes que hasta el momento ha sido citado a declarar como investigado. 'El Javi' tendrá que andarse con ojo en el interrogatorio, mucho más si se tienen en cuenta los testimonios ofrecidos por dos amigos íntimos del difunto Ivo y que figuran en el informe de 101 páginas del equipo de Policía Judicial de San Javier.

"Mantengo una relación de amistad con el desaparecido Ivo desde hace un año", tal y como empieza detallando Mario: nombre falso para un menor de edad que ha testificado ante la Guardia Civil. "Teníamos contacto diario, pero una semana antes de que desapareciera me enfadé con Ivo porque quiso meterme en un problema. Concretamente, me acusó de haber robado una cadena de oro a Francisco Javier: uno de los dos chicos rescatados. Entonces, le dije a Ivo que mejor siguiéramos caminos distintos, motivo por el cual llevaba cerca de una semana sin tratar con él".

Mario también incide en su declaración en la tensión que existía entre los padres de Ivailo y 'El Javi'. Todo ello, debido a que un grupo de personas se presentó en el bloque donde residía la familia búlgara, profiriendo supuestas amenazas de muerte contra los Petrov porque les culpaban del desalojo del piso okupa que habían sufrido Francisco Javier y su mujer: Rocío. También les acusaban de estar detrás de que los Servicios Sociales les fuesen a quitar la custodia de sus cinco hijos.

"En su día Ivo tuvo un problema con Javi, cuando eran vecinos, las familias de ambos tuvieron algún altercado, pero actualmente desconozco si tenía problemas con alguien". Mario muestra su extrañeza de que el menor búlgaro se adentrase en la albufera, en plena noche, a bordo de una piragua: "Me parece extraño que Ivo quisiera meterse en el mar, le tenía pánico, incluso cuando hemos coincidido en la piscina, en alguna ocasión, Ivo se agarraba a mi cuello: no sabía nadar". El adolescente también asegura a los investigadores que su amigo "no solía salir de madrugada".

Precisamente, de esa salida del menor búlgaro a escondidas de sus padres, existen capturas de conversaciones por WhatsApp. En esos mensajes, 'Hoseda' insta a Ivo a presentarse a la una de la madrugada en el domicilio de 'El Javi' porque tienen que hacer cosas. Tal conversación también es analizada por la Policía Judicial: "Ivaylo y José David quedan en verse en casa de Francisco Javier, se observa conformidad en el hecho de quedar en verse porque "tienen que hacer cosas". Ambos son conocedores de lo que van a hacer y no precisan entrar en detalles, cuando Ivaylo le contesta "si me llamas sé 'pa' qué es".

Los tres adolescentes, captados por la cámara de seguridad de una vivienda, caminando por el paseo marítimo de Los Alcázares antes del naufragio.

Esas famosas cosas que iban a hacer podrían haber quedado contextualizadas con la declaración que ofrece otro de los colegas íntimos del joven búlgaro. "Mantengo una relación de amistad con el desaparecido Ivo, desde hace unos tres años, solíamos vernos a diario y jugar on line", según explica Antonio, nombre ficticio de este testigo que trata de justificar a los guardias civiles la veracidad de la información que les aporta. "Ivo tenía una relación más estrecha y de más confianza con Francisco Javier: éste lo llamaba para muchas cosas, cosas malas para Ivo, cosas que Ivo no debía hacer".

"Ivo me contó que Javi le había propuesto romper el cristal de un barco para robar, pero Ivo le dijo que no, aunque Javi como siempre era muy insistente", tal y como prosigue narrando este menor de edad. "El día 4 de enero, sobre las cuatro de la tarde, nos vimos para ir al gimnasio, y por la noche, sin recordar la hora exacta, estuvimos jugando on line a través del teléfono. A esa hora, Ivo nos dijo que se iba, que tenía que salir. Le dije que ya era muy tarde, que no saliera, pero me dijo que sí y dejó de jugar. No me comentó si estaba hablando con alguien más, pero sé a través de María que estuvo hablando con ella y le pasó su ubicación".

Esa ubicación sitúa al menor búlgaro a 300 metros de la costa, entre el puerto y el Club Náutico de Los Alcázares. "Desconozco que podían estar haciendo Ivo y los otros dos chicos, de madrugada, en el Mar Menor, en un kayak, no tengo conocimiento de que lo hayan hecho otras veces. Ivo no tenía ahora problemas con nadie, pero en verano tuvo algún problema con un tal José que lleva un coche rojo, y que intentó atropellarlo, y con otro chico, llamado Fran, pero desconozco lo que le pasaba con él".

Es evidente que Ivailo Petrov andaba por el mal camino desde que se dejó los estudios en el Instituto Antonio Menárguez Costa y terminó a 5 metros de profundidad en el Mar Menor, tras escaparse de casa de sus padres, para adentrarse en el Mar Menor a bordo de una piragua robada. Así lo recogen las cámaras de seguridad de una casa del paseo marítimo de Los Alcázares que grabaron a 'El Javi', Ivo y 'Hoseda', aquella madrugada del Día de Reyes. Tal vídeo también ha sido analizado por la Guardia Civil.

"En este punto, incidir en el hecho de que el menor Ivaylo, utiliza como calzado unas chanclas, a juicio del instructor y dada la época del año actual, siendo el mes de enero, se cree que el mismo pudiera conocer la intención de ir esa noche al mar". Pero lo que no se imaginaba era que estaba agotando los últimos minutos de su vida.

Una de las chanclas que llevaba puesta Ivo la madrugada el naufragio, junto al remo de la piragua y otros enseres recuperados durante la búsqueda del menor búlgaro.

"Siendo la 1:31:21 horas del 5 de enero de 2024. Se observa como Francisco Javier y José David paran en la misma zona de viviendas en la que ya se detuvieron anteriormente, al inicio de la secuencia. En esta ocasión, como puede verse en imágenes insertas a continuación, proceden a sacar un remo cada uno de algún lugar donde permanecían ocultos". Lo que apunta a la procedencia ilícita de la piragua con la que iban a zarpar.

Después se adentran al Mar Menor para ir del pantalán de la playa del Espejo al de la playa de Manzanares, según sostienen los dos supervivientes. A partir de ahí, se acaban las imágenes y el único rastro que sigue la Guardia Civil es el que deja el iPhone de Ivo cuadrando su señal con las antenas de telefonía.

"La última actualización de la ubicación en tiempo real tiene lugar a las 2.03 horas, en ese momento, el teléfono podría haber dejado de funcionar, por lo que podría estimarse esta hora como aproximada al vuelco de la canoa". La zona del naufragio mortal también es una incógnita. "En un punto sin determinar con exactitud, ubicado entre el Club Náutico del Mar Menor y la Isla Perdiguera, pudiera haber tenido lugar el naufragio".