La posibilidad de lograr un puesto de funcionario en la Administración Pública resulta muy atractivo para la mayoría. Unos lo hacen por vocación y otros por encontrar en ellas el modo de tener una estabilidad económica. Sin embargo, estos trabajos tan deseados para muchos también tienen su parte negativa: el tiempo que hay que dedicar a preparar la oposición. Estudiar para ser funcionario no es sencillo. Antes de comenzar, hay que mentalizarse ya que este tipo de exámenes exigen un gran hábito de estudio. No obstante, de todas las oposiciones disponibles en la actualidad, hay algunas que por los requisitos y el temario que hay que estudiar resultan más rápidas de conseguir. En este sentido, Formación Ninja ha dado a conocer un estudio en el que analiza cuáles son las oposiciones más fáciles de aprobar.
Aunque para muchos resulta una cuestión muy subjetiva, es cierto que algunas plazas son más accesibles que otras debido a factores como el volumen del temario, los requisitos exigidos, el número de puestos ofertados, las pruebas que hay que superar y/o la frecuencia con la que convocan exámenes.
En cualquiera de los casos, hay que tener claro que, aunque se puedan catalogar como las oposiciones 'más sencillas', realmente no existe ninguna que pueda asegurarse que es 'fácil', ya que en todos los casos es necesario un gran esfuerzo, paciencia, mucha capacidad de memorizar y muchas horas de estudio. Además, en este tipo de exámenes tampoco se puede garantizar la plaza a pesar de una gran dedicación para obtener el mejor de los resultados.
En este sentido, la plaza que resulta más rápido de sacar es la de personal laboral de Correos. Lo habitual es que lleve entre 3 y 6 meses sacar la plaza con una preparación intensiva, aunque la oposición puede alargarse respondiendo a las circunstancias personales del opositor.
En esta ocasión, el temario consta de un total de 12 temas, complementado por un proceso de valoración de méritos. Y además, se exige solamente la ESO. Dependiendo de a qué puesto se opte de Correos, se admiten unos méritos u otros. Para obtener la plaza, el opositor tiene que enfrentarse a un examen de 100 preguntas que consta de tres partes: una teórica, tipo test y un psicotécnico. Su salario varía entre los 1.200 y los 2.000 euros. A este sueldo hay que sumarle pagas extras, antigüedad y posibles aumentos salariales.
Otras oposiciones sencillas
Otra de las oposiciones que resulta muy sencillo de sacar es la de auxiliar administrativo del Estado. Los aspirantes tendrán que estudiar un total de 28 temas que se dividen en dos bloques: un cuestionario tipo test teórico y psicotécnico con 60 preguntas, además de una prueba de conocimientos ofimáticos que consta de 50 preguntas. Para ello, basta con tener 16 años y la ESO para optar. El salario se encuentra entre los 1.300 y 1.700 euros mensuales. En este caso, la media para preparar y aprobar estas oposiciones es de entre 9 meses y 3 años.
También están las oposiciones para de Celador. La convocatoria habitualmente se realiza mediante el sistema de concurso-oposición, donde se incluye un único ejercicio obligatorio centrado en un temario que abarca alrededor de 15 a 25 temas. Su salario oscila entre los 1.200 y los 1.500 euros. Además, también se requiere solamente la ESO. El periodo medio para la preparación se sitúa entre los 18 y 24 meses.