Carlos Sobera se ha convertido en uno de los presentadores estrella de Mediaset, donde esta temporada está haciendo doblete a diario al frente de First Dates en Cuatro, y los miércoles, en Telecinco, con El musical de tu vida. Eso sí, en cuanto comience la nueva entrega de Supervivientes, ahí estará el vizcaíno para estar al frente de las galas del reality.
Hace casi tres décadas, antes de toda la vorágine televisiva, Sobera era profesor de Derecho de la Publicidad en la Universidad del País Vasco (UPV). "También me tocó dar clases en Empresariales de Derecho Civil y algunas otras asignaturas", recuerda. Todo ello lo compatibilizaba con su labor en la televisión autonómica vasca como guionista y presentador.
El salto a la televisión nacional como actor lo hizo en 1997 en Al salir de clase, donde dio vida a Eduardo Medina durante casi 200 capítulos, dejando momentos memorables como la cobra que le hizo a Raquel, el personaje interpretado por Elsa Pataky.
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EL ESPAÑOL ha charlado con Sobera para repasar su extensa carrera profesional y recordar los años que pasó en la serie de Telecinco, que se convirtió en un trampolín para algunos de los actores más destacados de este país. También nos ha hablado de El musical de tu vida, el proyecto que tiene ahora en emisión donde entrevista a personajes famosos, poniéndoles música a la banda sonora de su vida.
De la universidad al instituto
Carlos Sobera se ha convertido en un presentador clásico en la televisión en España. El actual maestro de ceremonias de First Dates y El musical de tu vida ha pasado por multitud de programas durante sus casi 30 años de profesión repartidos entre la televisión autonómica vasca, Mediaset, RTVE y Atresmedia.
El vizcaíno se licenció en Derecho en la Universidad de Deusto y ejerció de profesor de Derecho de la Publicidad en la Universidad del País Vasco (UPV), labor que compatibilizaba con su amor al teatro, ya que, en los 80, llegó a fundar una compañía teatral y actuaba.
Mientras ejercía su labor docente, Sobera trabajó como guionista y presentador en la televisión autonómica vasca (Euskal Televisa) en varios formatos, hasta que le llegó la oportunidad de trasladarse a Madrid para trabajar en su sueño: ser actor.
"Incorporarme a Al salir de clase fue un cambio de vida porque estaba dando clases en la universidad, era actor de teatro y trabajaba como presentador, y todo era compatible allí. Pero venirme a Madrid significaba dejar esas cosas, y fue una decisión muy seria porque una de las que tenía que dejar era la universidad", recuerda el presentador.
Y explica que "lo hice por credibilidad, era muy difícil dar clases y participar en la serie. Abandoné un trabajo seguro y un modelo de vida por venirme a Madrid, como los antiguos actores de los años 50 y 60, con la maleta a probar fortuna".
“Recuerdo que Antonio Cuadri, que era el director y creador de la serie y sabía darle mucha energía a la gente, me dijo: 'Tú tienes que venir a Madrid sí o sí, te pongas como te pongas, porque tu talento no se puede quedar en Barakaldo'. Y me convenció”, señala entre risas.
Lo que no ha perdido nunca el presentador y actor han sido sus ganas de trabajar y su emoción por estar ante el público, como él mismo reconoce: “De aquel Carlos de hace 26 años en Al salir de clase queda la misma ilusión que cuando vine a Madrid a trabajar, me sentía como un niño con zapatos nuevos que por primera vez va al colegio y que quiere hacerlo bien para que el maestro no le riña y le ponga un sobresaliente. Esa ilusión la sigo conservando hoy en día con todos los proyectos que hago”.
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“En Al salir de clase fue la primera vez que aparecí en Telecinco, de ahí pasé a una serie que se llamaba Quítate tú pa’ponerme yo y luego, al mítico concurso 50 por 15 (¿Quién quiere ser millonario?). Posteriormente volé por otros lugares y volví otra vez, después de muchos años, a Mediaset”, afirma el vizcaíno.
“Al salir de clase fue una auténtica cantera de grandes actores, muchos de ellos han triunfado de una manera absoluta, se han convertido en primeras figuras. En su momento, fue una ficción que supuso una ruptura en el modelo de producción, en los horarios… Algún día habría que hacerle un homenaje a esa serie y a la gente que la parió porque fue un invento muy bien hecho que dio un resultado mucho más allá de las expectativas esperadas. La mayoría de las estrellas del cine y la televisión en España son de aquella producción”, señala.
Sobera interpretó a Eduardo Medina, el padre de Nico (Rodolfo Sancho), durante 184 episodios, donde los espectadores pudieron ver las andanzas del banquero que dejó su trabajo para montar una floristería mientras estaba obsesionado con que su hijo fuera una estrella del fútbol: “Era una delicia, un regalo de personaje”, admite.
Uno de los momentos míticos de aquella serie fueron los capítulos en los que el personaje de Raquel (Elsa Pataky) intentaba ligar con él. Ambos terminaban en casa de ella, pero el desenlace no era el esperado por el personaje de Pataky: “Debo ser el único que le ha hecho una cobra”, admite entre risas. “Lo de Elsa no fue ni beso ni nada. Para una vez que me dejan pillar cacho… Me permití el lujo de rechazarla… por guion”, reconoce Sobera.
La frase que le dice Eduardo a Raquel en aquel episodio para excusarse y marcharse fue: “Lo siento mucho, pero yo juego en otro equipo”. Eso sí, el destino quiso que, unos años más tarde, sí se besaran: “Intervine en un capítulo de una serie de RTVE que se llamaba Paraíso y pude besarla”, recuerda el presentador. Y es que, quién le iba a decir al mismísimo Thor (Chris Hemsworth), actual pareja de Elsa Pataky, que sería el segundo plato de la actriz española tras el no de Sobera en la ficción: “Lo que hace falta es que un psicólogo se lo diga a Chris”, comenta bromeando Sobera.
Eso sí, el vizcaíno siempre destaca que el mérito del éxito de la serie fue de Antonio Cuadri y César Benítez, que era los que estaban a los mandos de la serie, que realizaron un gran casting: “Fue soberbio cogiendo gente que eran súper mega desconocidos. No, solo yo, sino todos los jóvenes que empezaban y luego mira… Pilar López Ayala, que fue premio Goya por Juana la Loca; Miguel Ángel Muñoz, Hugo Silva, Víctor Clavijo, Rodolfo Sancho, Elsa Pataky… es que la lista es tremenda. Había mucho talento en aquella serie y, al final, le cueste más o le cueste menos, el talento se impone”, destaca.
“Una de las grandes virtudes que tuvo Al salir de clase es que era un producto para satisfacer a un público que habitualmente no era atendido por las televisiones. Se puso el foco sobre la gente joven y a partir de ahí vinieron las demás”, explica.
Una extensa carrera
En 1999 dejó de lado su faceta como actor para embarcarse en un nuevo proyecto, 50 por 15 (¿Quién quiere ser millonario?), que fue el que le dio la popularidad y los premios, siendo uno de los hitos más importantes de su carrera profesional. “Cuando se emitió en Telecinco fue un éxito, pero en Antena 3, posteriormente, lo fue aún más”, afirma.
También destaca que, aparte de Al salir de clase y el concurso, otro de los formatos que ha marcado su trayectoria en televisión fue Date el bote en ETB: “Competíamos en franja horaria con Los Simpson en Antena 3, y en Euskadi les ganábamos en audiencia. Además, me hizo muy conocido en Latinoamérica porque allí se veía más ETB que Telecinco y Antena 3”.
“Mi siguiente mega hit fue Atrapa un millón y el más personal ha sido First Dates. Si repasamos mi historia se ve que se han ido hilando proyectos uno con otro durante estos años sin solución de continuidad. Creo que está siendo una carrera longeva y llena de joyas maravillosas que son un recuerdo ya para toda mi vida. Para mí han sido hitos bestiales”. Eso sí, si tuviera que volver a hacer uno, sin dudarlo sería 50 por 15 (¿Quién quiere ser millonario?): “Pero como no está en mi cadena… Del resto de formatos creo que ya ha pasado su momento”.
Aunque el gusanillo de la interpretación lo ha ido calmando estos años en el teatro, Sobera no descarta volver a participar en una serie de forma continuada, no episódica como fue en Pequeñas coincidencias, Con el culo al aire, Mis adorables vecinos, Ana y los siete o Siete vidas, entre otras.
“Creo que me llegará ese momento. Lo que pasa es que aprendí cuando presenté 50 por 15 (¿Quién quiere ser millonario?) hace 24 años que, al menos en España, cuando tienes éxito como actor no te permiten ser presentador, y viceversa”, explica.
“Aprendí pronto que no es prejuicio del público, es del medio profesional realmente. El triunfo que me dio el concurso me cerró las puertas de la interpretación en televisión, pero me abrió las del teatro, donde hay menos prejuicios, menos ideas preconcebidas y más libertad porque el público decide directamente lo que ve y lo que no. Pero en los medios, tanto en cine como en televisión, hacer las dos cosas a la vez está difícil”, asegura Sobera.
Pero no lo descarta: “Algún día volveré a hacer ficción porque alguien necesitará un personaje de 75 años, un vejestorio canoso que haga de abuelo del protagonista que viene de las Indias para dejar en herencia unas tierras de por allí. Y ese seré yo”, admite entre risas.
No obstante, con tantos programas de televisión en su currículum, el público se queda con sus trabajos más recientes a la hora de saludarle por la calle: “Hubo un tiempo en el que la gente me pedía que levantara la ceja como en ¿Quiere ser millonario? y ahora me piden que les busque novio o novia por First dates”, destaca.
“Según pasa el tiempo, el público va cambiando la imagen que tienen de mí, pero la actualidad es tozuda en ese sentido y se impone. Creo que el programa de Cuatro, como ha tenido una presencia diaria durante más de siete años y continua en emisión, es donde más me ubican”, comenta.
Su actual proyecto
Mediaset sabe que tiene a uno de los presentadores de más éxito de la televisión y uno de los mejor valorados por los espectadores, por eso el grupo de comunicación no duda en poner al frente de numerosos proyectos a Carlos Sobera.
El vizcaíno lleva siete años ayudando a los solteros que acuden a First Dates a encontrar el amor, también informa de lo que sucede cada temporada en Supervivientes, y este año ha estrenado un nuevo formato, El musical de tu vida, que se emite en Telecinco los miércoles en prime time.
En el programa producido junto a Globomedia (The Mediapro Studio), se mezcla el talk show y el género musical al más puro estilo de Broadway, donde el presentador recibe a un protagonista famoso que acude al plató del programa para repasar su vida en una entrevista en profundidad para contarle al conductor del programa aspectos sorprendentes de su vida que nunca habían salido a la luz.
“En El musical de tu vida se trata de hacer una entrevista tranquila, relajada, de atmósfera íntima y con rollo optimista. Está musicalizada con números de musicales o con canciones de todas las épocas que sirven para reforzar la propia entrevista”, señala el presentador.
Y añade que “este formato tiene una puesta en escena diferente, muy teatral, con intervención de números musicales, pero también por el tipo de entrevista que se buscaba, creando algo que permitiera que los famosos contaran cosas que habitualmente no se saben sobre su vida privada y profesional. También hacemos un repaso a todos los aspectos de su vida, no solamente a la actualidad, sino a toda su vida desde que eran niños hasta ahora, que es algo a lo que no estamos acostumbrados en televisión, sobre todo en los últimos tiempos”.
Sobera es un gran amante de la música, pero en la banda sonora de su vida no faltaría Stand by me de B. B. King; Moon river de Henry Mancini; los temas de Hans Zimmer en cualquiera de sus bandas sonoras originales como la de Gladiator; The Beatles… “Tengo muchísimas canciones que podrían ponerme si me hicieran a mí El musical de tu vida”.