Maya Villalobo Sinvany, la sevillana de 19 años que estaba desaparecida en Israel, es la primera víctima mortal española en el país hebreo tras el ataque indiscriminado de Hamás el pasado 7 de octubre. Así lo han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Maya, que tenía la doble nacionalidad hispano-israelí, se encontraba en el puesto fronterizo de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) de Nahal Oz, donde hacía el servicio militar. Este destacamento está en la misma frontera de Israel con la Franja de Gaza y fue uno de los primeros objetivos de los asaltantes de Hamás en la mañana del 7 de octubre, cuando se desató el ataque palestino.
Las fuentes de Exteriores han asegurado que son conocedoras de los detalles en los que Villalobo perdió la vida pero, por respeto a sua familiares, han decidido no compartirlos. En un comunicado al que ha tenido acceso a este periódico, el Gobierno español vuelve a reiterar "su más enérgica condena del ataque terrorista de Hamás a Israel y expresa su más profundo pesar y todas sus condolencias a la familia y allegados por la muerte de Maya Villalobo Sinvany".
En este sentido se ha pronunciado el titular de Eteriores, José Manuel Albares en declaraciones en 'Al Rojo Vivo' de LaSexta tras conocerse la noticia en la tarde de este miércoles. El ministro ha asegurado que está en contacto con la familia de Villalobo y ha rehusado a dar más detalles sobre las circunstancias de la muerte de la joven. "He hablado con su padre (...) Estamos muy cerca de la familia; no voy a entrar en ningún detalle al respecto. Hay que respetar a la familia", ha asegurado Albares.
En numerosos vídeos difundidos en redes sociales se pudo ver cómo milicianos de Hamás asaltaron posiciones militares israelíes a lo largo de toda la valla de separación entre Gaza e Israel como en la que se encontraba Villalobo: lo hicieron por aire, en parapentes motorizados, y por tierra, con excavadoras y bombas que abrieron brechas en la línea fronteriza hasta en 80 puntos diferentes.
En concreto, sobre el ataque al puesto de Nahal Oz, se difundieron varios vídeos en los que se muestra el asalto de milicianos de Hamás avanzando a campo abierto hacia la posición israelí y cómo capturan vehículos y otro material de las IDF entre cadáveres de soldados hebreos.
Como en Nahal Oz, en la mayoría de estos puestos, los militares de las IDF fueron cogidos por sorpresa a primera hora de la mañana del sábado. Muchos de ellos no tenían ni los uniformes puestos ni armas para defenderse de los asaltantes, quienes dejaron tras de sí un reguero de muertos que también registraron en imágenes muy duras igualmente difundidas en redes.
Alguno de los vídeos sobre estos ataques fueron grabados por los propios soldados israelíes minutos antes de ser asesinados. En uno de ellos se puede ver cómo varios soldados se refugian en el interior de los edificios de un recinto militar, descalzos y semidesnudos, resignados a una muerte casi segura mientras reciben disparos de milicianos de Hamás desde el exterior.
El padre de la joven española desaparecida, Eduardo Villalobo Polo, profesor titular de Microbiología en la Universidad de Sevilla, fue el primero en dar la voz de alarma el pasado domingo, cuando no pudo localizar a su hija. A través de un mensaje en X (antigua Twitter), pidió ayuda al Ministerio de Asuntos Exteriores para encontrarla. Durante su estancia en Israel, su hija Maya había difundido varias imágenes en redes sociales contando el día a día de su experiencia en el servicio militar.
El departamento dirigido por José Manuel Albares también confirmó el pasado lunes la identidad de un segundo español desaparecido: se trata del vasco Iván Illarramendi Saizar, de 46 años. Residía junto a su pareja en el Kibutz Kissufim, situado a dos kilómetros de la Franja de Gaza. Los kibutz, colonias judías, también fueron el objetivo del asalto palestino, así como del lanzamiento de cohetes.
Este miércoles, Albares también se ha referido a Illarramendi, sobre quien ha confirmado que sigue "desaparecido" y que el Ministerio está "en contacto con su familia y las autoridades israelíes".
Fuentes israelíes apuntaron a que Illarramendi podría estar secuestrado, al no haber encontrado en su casa restos de sangre, signos de forcejeo o cartuchos disparados. La policía también señaló que el vasco habría podido avisar a sus padres antes de que los terroristas accediesen a su hogar, donde se encerró hasta que habría sido aprehendido por los milicianos.
La española fallecida se suma a otras víctimas extranjeras del ataque: hasta la fecha, han muerto 11 tailandeses, 10 nepaleses y siete estadounidenses; 11 ciudadanos tailandeses también han sido secuestrados, al igual que el mismo número de italianos, entre los que se encuentra un bebé. A ellos se suman 10 argentinos en paradero desconocido. También han muerto o desaparecido ciudadanos camboyanos, rusos, ucranianos, canadienses, franceses, alemanes, británicos, paraguayos, mexicanos, brasileños, colombianos, una panameña y una irlandesa.