Podríamos afirmar que Salvador Martínez es el rey de la noche madrileña. Y es que, a sus 34 años, es promotor y organizador de eventos en algunas de las discotecas más exclusivas de la capital española, un trabajo por el que llega a ganar más de 100.000 euros al año. Oh my club!, Fitz y Vandido son tres de las prestigiosas discotecas que llevan su sello.
Sin embargo, antes de convertirse en el exitoso organizador de eventos que es hoy, siendo muy joven ya desempeñó una variedad de trabajos para ganar su propio dinero, sin tener que depender de sus padres. Fue árbitro de fútbol, albañil o camarero, hasta que, con tan solo 19 años, descubrió que podía ganar mucho más dinero dedicándose al mundo de los eventos en discotecas.
“Mientras estudiaba la carrera de Economía en Madrid, empecé a trabajar como relaciones públicas. Mis padres me pagaban el colegio mayor y me enviaban 200 euros a la semana, sin embargo, trabajando como RRPP descubrí que podía conseguir mucho más dinero: me sacaba unos 400 euros cada semana, y tenía todo pagado, porque salía gratis de fiesta, bebía gratis…”, cuenta a EL ESPAÑOL.
Esa puerta hacia conseguir dinero siendo tan joven lo llevó a organizar fiestas durante su estancia en el colegio mayor, a la edad de 20 años. “En una de estas fiestas, que solía organizar una vez al año, podía ganar entre 2.000 y 3.000 euros en una sola noche, y así financiaba mis vacaciones”, relata Salvador. “Ahí entendí cómo funciona este mundo de la organización de eventos, y cómo se podía ganar bastante dinero en muy poco tiempo”, asevera.
Ahora, sus ingresos pueden variar significativamente de una temporada a otra, “siendo el verano la época más floja y la Navidad la más boyante”, con las celebraciones multitudinarias de grupos que acuden a discotecas. Sin embargo, afirma que llega a ganar más de 100.000 euros al año, aunque prefiere ser prudente: “Llego a las seis cifras, que está muy bien, pero, como digo, el mundo de los eventos es bastante incierto ya que, aunque le dediques mucho tiempo y dedicación, las discotecas fluctúan, y hay épocas en las que están más de moda, otras en las que menos, depende de la temporada, de la época…”, explica.
Contactos con famosos
Salvador describe su trabajo como una carrera constante de coordinación y gestión. Su día a día está marcado por una agenda apretada en la que no hay tiempo para el aburrimiento. “Me paso todo el día pegado al teléfono, contratando personal, contactando con clientes, llamando a los DJs más destacados y asegurando que todo funcione según lo planeado. A veces, es bastante agobiante, la verdad”, reconoce. Por ello, aprovecha su tiempo libre para acudir a un partido del Real Madrid en el Bernabéu, una de sus pasiones, visitar un selecto restaurante donde comer bien o viajar por diferentes países.
Sin embargo, una de las mayores recompensas de su trabajo es la oportunidad de conocer a personas de todo el mundo, incluyendo celebridades, deportistas de élite y actores. Entre los nombres que destacan en su lista de contactos se encuentran el actor Jesús Castro, el futbolista del Atlético de Madrid Marcos Llorente, el piloto de Fórmula 1 Carlos Sainz o el tenista Rafa Nadal, con quienes comparte fotos en sus redes sociales. “Gracias a mi trabajo puedo conocer a gente que de otra manera no podría conocer”, dice.
“Además, a mí me gusta la fiesta y tomarme mis copas, con lo cual, disfruto mientras hago mi trabajo”, explica Salvador, quien también destaca la sorprendente camaradería que existe en el sector de la noche. “Siempre se tiene una concepción de la noche como muy oscura, y todo lo contrario, hay mucha unión y compañerismo. En mi equipo de trabajo tenemos un ambiente muy sano”, revela.
Aptitudes para el éxito
Una de las cosas que hace que el trabajo de Salvador sea accesible para muchas personas es que no requiere de título universitario. En cambio, él enfatiza la importancia de tener ciertas aptitudes personales, como la constancia y el don de gentes. “Para triunfar en este sector, es esencial tener pasión por lo que haces, que te ilusione, entablar relación con mucha gente, ser muy constante, conocer bien tu trabajo y estar dispuesto a aprender continuamente”, comenta.
Atributos que Salvador posee y que le han llevado a alcanzar el éxito profesional. Sin embargo, si algo destaca por encima del resto, es su constancia y la buena relación con sus clientes, manteniéndose activamente en contacto con ellos. “Es muy importante estar encima de los clientes y escribirles, es algo que llevo haciendo desde hace 14 años, y podría no seguir haciéndolo; podría pensar que, como ya me va muy bien, que sean ellos los que me escriban a mí, y sin embargo intento cuidar esas relaciones. Yo creo que esa es la clave”, asegura.
Tanto es así que, gracias a su red de contactos y su experiencia, Salvador pudo expandir su negocio el año pasado con la apertura de dos tascas en el prestigioso barrio de Salamanca: La Tasquita de Salamanca y La Tasquita de Manuel Becerra, ambos con una recepción excepcional, donde acuden asiduamente rostros conocidos. “Por suerte, son dos locales que tienen muy buena aceptación y muchos amigos van a comer por el buen trato que desde siempre hemos tenido”, concluye.
En definitiva, Salvador Martínez es un ejemplo de cómo la pasión, la constancia y el enfoque en el cliente pueden convertir a un organizador de eventos en un líder en el competitivo mundo de la vida nocturna de Madrid. Su historia es un recordatorio de que, a menudo, el éxito se basa en las relaciones personales y la dedicación incansable por un objetivo.