La Discoteca Fonda Milagros llevaba desde el verano de 2019 abierta al público: en redes sociales anunciaba conciertos, celebraba fiestas con menores de edad, despedidas de soltero... Pero a nivel administrativo era un fantasma. Así lo han asegurado el concejal de Urbanismo, Antonio Navarro (PP), y su predecesor en ese área, el edil Andrés Guerrero (PSOE), en una rueda de prensa inusual donde han comparecido populares y socialistas, para soltar una bomba de relojería legal: las salas Teatre y Fonda Milagros deberían haber cerrado sus puertas en marzo de 2022.
Durante un año y seis meses han seguido funcionando con un resultado dramático: 13 personas han muerto en el transcurso de un incendio que supuestamente se desató dentro de la Discoteca Fonda Milagros -un fantasma a ojos del Ayuntamiento de Murcia-. "Administrativamente se trata de un solo local: Teatre Sociedad Limitada", tal y como ha confirmado el edil de Urbanismo, Antonio Navarro.
El 27 de junio de 2019 se inicia la clave de esta situación irregular que aventura que la causa judicial podría salpicar a funcionarios del Ayuntamiento, cuando Teatre Sociedad Limitada presenta una modificación de la actividad para dividir el local que regentaba y que ocupaba tres cuerpos de nave. De forma que la Discoteca Teatre pasaría a ocupar dos naves y la nueva sala Fonda Milagros solo ocuparía una.
Tal petición no prosperó. El 10 de enero de 2022, el anterior concejal de Urbanismo, el socialista Andrés Guerrero, dictó una orden de cese de actividad por entender que esa modificación que afectaba a tres naves "era sustancial" y requería de la tramitación "de una nueva licencia de actividad". Pero a pesar de todo, Teatre Sociedad Limitada supuestamente realizó tal división. De hecho, un bombero confirma a EL ESPAÑOL que la Fonda Milagros estaba separada de Teatre "por una estructura de pladur" que "terminó colapsada" por las llamas que arrasaron el local este domingo.
"Teatre y la Fonda Milagros han funcionando sin autorización desde la orden de cese del anterior concejal", según ha insisito el popular Antonio Navarro, justo antes de ceder la palabra al anterior edil de Urbanismo: el socialista Andrés Guerrero.
"En enero de 2022 se decretó el cese de la actividad del local, como consecuencia de entender que la documentación presentaba no se correspondía con la exigida y posteriormente se ordenó a los servicios de inspección proceder al cierre de ambos locales", según ha remarcado Guerrero. "Aquí la única responsable es la empresa que hizo caso omiso a las comunicaciones para cerrar los locales".
Tanto es así que después de desestimadrse el recurso que presentó Teatre Sociedad Limitada para evitar el citado cierre, a partir de marzo de 2022 deberían de haber bajado la persiana las discotecas Teatre y Fonda Milagros, pero no lo hicieron: sus puertas abrieron cada fin de semana a miles de jóvenes. La sala de ambiente latino donde han muerto 13 personas ha estado gestionada por los Ramírez -una familia de Colombia-.
Prueba de ello es que Fonda Milagros estaba decorada con motivos colombianos, como instrumentos musicales típicos, los cuales ardieron como una falla de Valencia. "Se desplomó la primera planta donde estaban los palcos", tal y como confirma uno de los bomberos que trabajó en el incendio. Precisamente, en el palco 18 había una familia de nicaragüenses celebrando un cumpleaños con amigos: siete personas de las que no se sabe nada porque probablemente engrosan la lista de fallecidos.
Personal de los bomberos tanbién confirma que Fonda Milagros "contaba con extintores, pero carecía de aspersores en el techo en caso de incendio". El Ayuntamiento de Murcia no ha podido aclarar si disponía de una salida de emergencias porque en términos administrativos "no existía" esta discoteca, según ha insistido el concejal de Urbanismo, Antonio Navarro. A ojos del Consistorio no se había producido tal división de las tres naves porque todo correspondía a Teatre Sociedad Limitada.
La comparecencia del edil de Urbanismo evidencia que algo ha fallado en la Administración local porque no se ejecutó esa orden de cierre en marzo de 2022. Navarro ha admitido que depurarán responsabilidades a nivel interno: "Vamos a actuar con contundencia ante la Justicia, depurando todas las responsabilidades en las que cualquiera haya podido incurrir, y nos vamos a personar como acusación particular contra Teatre Sociedad Limitada por incumplir las órdenes de cese de actividad porque estamos hablando de una tragedia sin precedentes".