Nerea Pérez de las Heras, presentadora del programa radiofónico Lo Normal de la Cadena Ser, perdió una pierna hace un mes tras un accidente marítimo. Así lo ha reconocido la propia periodista en su cuenta de Instagram, raramente inactiva desde hacía cinco semanas a causa del grave accidente.
"El domingo 23 de julio mientras el país votaba, yo tuve un accidente en el mar que me hará celebrar mi cumpleaños dos veces al año", escribe De las Heras en la red social citada. Tanto el texto como las fotos escogidas dan cuenta de un humor encomiable.
"Ana y Carmen me sacaron del agua —que era una sopa roja alrededor de nosotras— yo me hice un torniquete, pedí agua, informé de mi grupo sanguíneo, Arden llamó a una ambulancia. No hemos estado más espabiladas en la vida. Me mantuve 'alerta, consciente, orientada', como dice el informe médico durante horas, hasta el primer quirófano", narra en primera persona la periodista.
"'Alerta, consciente, orientada' para qué más bio la verdad", sigue el texto. De las Heras acababa de sufrir el corte de una hélice mientras disfrutaba de un día a bordo de una embarcación, de una lancha, en Cala Turqueta (Menorca).
"Me salvaron el pellejo en el hospital Mateu Orfila y de allí me mandaron en avioneta al Son Espases de Mallorca donde estuve seis días muy colocada en un box de la unidad de reanimación. Tres cirugías de urgencia y un bypass fallido después me amputaron parte de la pierna derecha", sigue De las Heras.
"Fue el día 28, me acabo de dar cuenta de que hoy hace un mes que empecé esta nueva vida cíborg. Aunque no dije nada por aquí, no ha sido un mes de silencio, todo lo contrario, ha sido un mes de pitidos de máquinas que me mantenían viva, de pitidos de mensajes y llamadas que me mantenían viva, de hablar y hablar y escuchar y escuchar a doctoras, amigas, auxiliares, hermanas, hermanos decirme las cosas más bonitas y más importantes de mi vida", ahonda en la experiencia la también periodista y escritora LGTBIQ+. "De escuchar a Ana que no ha dejado de sacarme del agua constantemente cada minuto desde el día 23. Ana cuidándome con una fuerza y una alegría nunca vistas. Mi amor".
"Salgo de esta aullando que viva la sanidad pública, que viva la vida, que viva mi novia espartana, valkiria de hospital, mis hermanos y hermanas, que bendito mi instinto de supervivencia de cucaracha indestructible, que bendita mi suerte por tener una red que esta vez no está a mi alrededor, sino justo debajo de mí, floreciendo, brillando, sosteniendo mi cuerpo machacado. Que pies, para qué os quiero, si tengo alas para volar", concluye.