Como viene siendo habitual, la Academia General Militar de Zaragoza continúa con el protocolo obligatorio en lo que se refiere a uniformidad y aspecto exterior que debe llevar la Princesa Leonor. Sin embargo, estas normas no solo se aplican a la cadete Borbón Ortiz, sino que todos los caballeros y damas cadetes deben cumplir con la uniformidad reglamentaria. Además, del uniforme, también se deberá tener en cuenta aspectos como el cabello, las uñas, accesorios e incluso los tatuajes.
Conforme a las reglas internas de la institución, es obligatorio para los cadetes de la Academia General Militar vestir el uniforme de manera adecuada y precisa y exhibiendo los emblemas, insignias, distintivos y premios reglamentarios apropiados para cada ocasión.
Para ello, todos los estudiantes de la Academia reciben el uniforme y el equipo necesario sin incurrir en gastos económicos. En consecuencia, solo se les permite usar las prendas que cumplan con las características físicas y de diseño aprobadas por la normativa actual. También se les exige que lleven todas las prendas correctamente abotonadas o abrochadas.
Pero como hemos dicho anteriormente, no es el único aspecto que estos futuros militares deben tener en cuenta. La Academia pone especial énfasis en el cumplimiento de las normas sobre barba, bigote, perilla, uñas y accesorios, así como argollas, perforaciones, espigas, inserciones y automutilaciones. Asimismo, todas las cadetes que tengan el pelo largo deberán llevarlo recogido en forma de moño. Tampoco se permite el uso de pasadores, ni diademas, aunque se podrán emplear las redecillas, gomas u horquillas de color similar al del pelo, sin que destaquen a la vista.
Además, la normativa también incluye un protocolo en cuanto a los tatuajes de los y las cadetes. Independientemente de su ubicación, se prohíben los tatujaes que lleven insultos o provocaciones que inciten a discriminaciones de naturaleza sexual, racial, étnica o religiosa. Además, están vetadas todo tipo de expresiones que puedan atentar contra la disciplina, las virtudes militares o la reputación de las Fuerzas Armadas en cualquier forma. También se excluyen aquellos contenidos que presenten motivos obscenos o contengan expresiones contrarias a los valores constitucionales y a las autoridades.
Estas restricciones se aplican únicamente a cualquier contenido que pueda ser visible al vestir prendas comunes para el personal masculino y femenino de los uniformes de las Fuerzas Armadas, “a excepción de los especiales y de educación física”.
Todas estas circunstancias se ajustan a las normativas vigentes que regulan la nomenclatura, composición y uso de los uniformes en las Fuerzas Armadas. Además, figuran en el régimen interior de la Academia, conforme a la normativa en vigor en el Ejército de Tierra.