Cerca de un centenar de personas se ha concentrado en la tarde de este viernes a las puertas de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en su sede de Las Rozas (Madrid), al grito de "Jenni, hermana, esta es tu manada", "Rubiales, mafioso, te echan por baboso", "Rubiales, palmeros, estáis fuera de juego" o "Rubiales, machista, estás en nuestra lista".
Los manifestantes, convocados por redes sociales, han exigido el cese del presidente de la RFEF, Luis Rubiales, así como del seleccionador nacional femenino, Jorge Vilda, y de la Ejecutiva de la institución deportiva. La concentración se ha producido horas después de que el primero se negara a dimitir tras la polémica celebración de la Copa del Mundo femenina, en la que dio un beso "no consentido" a la futbolista Jenni Hermoso, además de mostrar otros comportamientos polémicos.
Los concentrados, en su mayoría mujeres afines al movimiento feminista, acompañadas de algunos hombres y niños, han mostrado su indignación con tarjetas rojas y pancartas contra la respuesta de Rubiales en su comparecencia ante la Asamblea de la RFEF. También lo han hecho contra los aplausos de aprobación de Vilda o del seleccionador del equipo masculino Luis de la Fuente, entre otros presentes en el acto de la mañana del viernes.
Jorge Guerrero, investigador universitario de 34 años, ha acudido a la concentración con su mujer y sus dos hijas pequeñas, una de ellas ataviada con el uniforme del FC Barcelona: "La victoria de este Mundial es una victoria social que se ha visto empañada por el comportamiento lamentable de Luis Rubiales".
"Hemos jugado contra países como Suecia o Noruega que han hecho un gran recorrido en la igualdad entre hombres y mujeres, y España también ha estado ahí. Dedemos elegir si seguimos en el camino del avance en derechos para las futuras generaciones, o en el del retroceso", ha declarado Guerrero a EL ESPAÑOL.
Por su parte, Alma Doña, de 30 años, también participante en la concentración a las puertas de la RFEF, ha considerado "indignante" la intervención de Rubiales, en la que ha repetido hasta cuatro veces "No voy a dimitir".
Ataviada con la camiseta del club de fútbol en el que juega, el Puerto de Vallecas, de la Primera División Regional de Madrid, ha asegurado a este periódico que Rubiales es un "irresponsable" y que "no merece representar al fútbol español".
"Viví con mucha emoción todo el Mundial, con los pelos de punta, y hoy estoy llorando desde las dos, cuando he dejado de seguir en directo la comparecencia de Rubiales porque no daba crédito a lo que estaba viendo. Como mujer y como futbolista, tengo mucha rabia e impotencia. He sentido asco y ganas de vomitar", ha asegurado Doña. "Se supone que [Rubiales] tiene que representar a todo el fútbol español, también al femenino", ha añadido sobre el todavía directivo del ente federativo.
"Sí es sí"
La concentración se ha desarrollado sin incidentes más allá de que un hombre que entraba a la sede de la RFEF interrumpiera la tónica general de la manifestación con un "Irene Montero, dimisión". Las manifestantes, por su lado han repetido proclamas feministas como "Si tocan a una nos tocan a todas" o "Sí es sí, lo demás es acoso", así como las mencionadas alusiones directas a Rubiales o al seleccionador Vilda, exigiendo el cese inmediato de ambos.
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Hacia el final de la manifestación, cuya duración no ha alcanzado los 45 minutos a partir de la hora de inicio, las 20:00 de la tarde, los presentes han coreado también "Campeonas del mundo" y "Se acabó", este último grito en alusión al 'hashtag' en redes sociales que han usado varias jugadoras de la selección para ponerse de lado de su compañera Jenni Hermoso.
Horas después de la intervención de Rubiales, la propia Hermoso ha desmentido al presidente y ha asegurado que se sintió "vulnerable y víctima de una agresión". "En referencia a lo ocurrido el día de hoy. Si bien es cierto que por mi parte no quiero interferir con los múltiples procesos legales en curso, me siento obligada a denunciar que las palabras del Sr. Luis Rubiales explicando el desafortunado incidente son categóricamente falsas y parte de la cultura manipuladora que él mismo ha generado", dijo en un comunicado difundido a través de la plataforma X.
Al final de la concentración, las presentes han leído el comunicado de la futbolista, así como la declaración conjunta del vestuario de la selección femenina, que ha cerrado filas con su compañera, en contra de la actitud del presidente del organismo futbolístico. Además, las jugadoras se han negado a seguir compitiendo hasta que no haya "cambios" en la RFEF.
La medida más contundente tras el sorprendente giro de guión en el que Rubiales se ha aferrado a su puesto, ha sido la del Consejo Superior de Deportes (CSD), perteneciente al Gobierno, el cual solicitó en la misma tarde del viernes la inhabilitación de Rubiales como presidente de la Federación al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por una infracción "muy grave".