A principios de los años 80, un joven José Canet inició su camino en el mundo de la distribución alimentaria. Empezó solo, con una pequeña carnicería para después abrir su primera tienda. Tenía 18 años y le pidió a su padre “un millón de las antiguas pesetas como inversión inicial”. Era arriesgado. No sabía qué le iba a deparar el futuro, pero desde entonces el empresario no ha dejado de escalar hasta la fundación de Family Cash en 2013, una cadena de supermercados valenciana de origen familiar que, tras una década, ha logrado facturar 542 millones de euros en 2022.
“Pero este 2023 aspiramos a facturar entre 650 y 700 millones de euros”, explica a EL ESPAÑOL Carles Canet (Xàtiva, Valencia, 1993), segundo hijo de José y actual CEO de la cadena de supermercados. Estas superficies, de hecho, alcanzaron un hito en septiembre del pasado año cuando la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) las nombró como la cadena de ámbito nacional más barata de España. Un mérito que ha hecho a los Canet sentirse “orgullosos”, pues José Canet (Carcaixent, Valencia, 1966) pone de manifiesto que es fruto del esfuerzo “de todos los trabajadores de Family Cash”.
Lo cierto es que este empresario valenciano, no obstante, empezó solo, desde abajo y con mucho trabajo a sus espaldas. Acabada la EGB, José Canet abrió el negocio carnicero antes citado. Este le dio paso a la cadena Tandy, un supermercado que llamó la atención a los inversores. “Ya tenía 19 años cuando tenía la franquicia y a los ochos meses vinieron y me la compraron. Les llamó la atención la apertura de una tienda con seis o siete trabajadores en un pueblo de 8.000 habitantes”, recuerda el pater familias en conversación con este diario.
A partir de ahí, 12 años con Tandy y otras pequeñas tiendas de distribución alimentaria. En este tiempo “Carles y Josep –el primogénito de José– venían a jugar a la carnicería”, dice su padre. Fue así cómo le empezó a gustar el mundo de los supermercados a Carles Canet. “Cuando era niño siempre andaba pateando en las tiendas de mi padre. Me daba muchísima curiosidad conocer cómo se hacían las cosas”, explica Carles. Por ello, con el tiempo, el emprendedor acabaría estudiando una Formación Profesional de Comercio para después poner rumbo a Inglaterra para aprender inglés. Al volver, José Canet y Rosa María Ferrero, la madre de familia, iniciarían Family Cash.
El origen de un imperio
Era 2013 y el matrimonio Canet Ferrero decidió dar un paso adelante. En Xàtiva, un municipio valenciano de alrededor de 30.000 habitantes, José y Rosa María abrieron el primer establecimiento de Family Cash. “El local era de unos 1.000 metros cuadrados y no sabíamos muy bien cómo iría, pero empezó a funcionar bien. Y como estábamos en un polígono industrial y las naves a nuestro alrededor estaban vacías, fuimos cogiéndolas y creciendo poco a poco”, explica José Canet, cuyo cargo actual en la distribuidora es el de director Comercial.
En ese momento era el responsable de la organización del supermercado, mientras que Rosa era la encargada de la tienda –hoy es directora de Recursos Humanos–. Pero realmente los dos eran todoterreno. “Cuando montaron la primera tienda, la de Xàtiva, estuvieron en vela la noche antes de abrirla. Estuvieron toda la noche llenando los lineales con los productos, dado que José es muy perfeccionista. Cuentan que entonces se sabía el P. V. P. de cada uno de los artículos que vendía”, dice a este medio una persona muy cercana a la familia Canet.
Ese perfeccionismo lo heredarían sus dos hijos, Josep Canet (1992) y Carles. El primero es actual director de Almacén de Family Cash y el segundo el CEO, aunque combina esta tarea con la de director de Expansión Financiera. Estas labores, de hecho, le llevaron a recibir en 2021 el Premio Nacional Joven Empresario. Y es que su papel en el vertiginoso crecimiento de la cadena familiar ha sido fundamental a nivel de gestión, pero tampoco teme bajar al barro.
De Carles Canet cuentan que cuando iban a abrir la segunda tienda de la cadena en 2015 “estuvo 48 horas seguidas trabajando y sin dormir llenando los lineales”. “Una vez que se inauguró esta tienda, la de Torrent (Valencia), se fue a dormir 24 horas seguidas”, añade la fuente próxima a los Canet. A partir de ese segundo Family Cash, el resto fueron llegando en cascada. “En 2018 y 2019, teníamos unas 10 tiendas y para crecer optamos por comprar varias tiendas de Eroski”, dice Carles a este medio.
Concretamente, compraron 16 tiendas y eso supuso un impulso importante hasta alcanzar las 40 con las que cuenta el grupo en la actualidad. Precisamente, fue en esa época cuando los Canet decidieron dar el salto y salir de la Comunidad Valenciana. Lo hicieron en la autonomía vecina, Murcia, en el municipio de Molina de Segura. Y a partir de ahí han levantado lineales en diversos puntos de Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Aragón, Melilla y Galicia. “Y el próximo año abriremos también en Petrer, Jerez de la Frontera y quizá en algún otro punto más”, añade Carles Canet antes la atenta mirada de su padre.
Expansiones, presente y futuro
Pero ¿cuál ha sido la clave para que los Canet hayan conseguido que Family Cash se haya convertido en la cadena nacional más barata de España? “Nuestro modelo de negocio se soporta en satisfacer las necesidades de los clientes haciendo un esfuerzo con los precios económicos. La política de precios es ajustada, por lo que creemos que ha aliviado a nuestros clientes en el actual contexto de inflación. Eso nos dicen al menos”, valora positivamente Carles Canet. “Además, intentamos que los precios sean iguales y duraderos durante el tiempo”, añade José, su padre.
El aval de estas palabras llegó de la mano de la OCU en 2022. En el estudio de supermercados de ese año, la superficie Tifer se alzó con el premio a la cadena más barata de toda España, desplazando “por unas décimas” a la cadena Dani –segunda–, la tradicional vencedora en este apartado. La tercera superficie más económica sería Family Cash. La diferencia es que las dos primeras son de ámbito regional, mientras que la que dirigen los Canet se ha elevado ya al ámbito nacional.
La empresa de la familia en la actualidad, de hecho, ya emplea a 3.500 personas por todo el territorio de España. Y, además, Family Cash ya no se encuentra sola en el entramado empresarial de los Canet. La familia valenciana también lidera Family Energy, una fábrica de plásticos y una empresa de logística. De este modo, si Family Cash cerró 2022 con 542 millones de euros facturados, la facturación del grupo entero ascendió hasta los 675 millones. “Y queremos que el grupo entero alcancé los 800 millones de euros facturados este 2023”, revela Carles Canet.
Pese a todo, tanto los éxitos como los tropiezos –que los ha habido a lo largo de esta década– quedan todos en familia. “Así es nuestra filosofía, desde el primer al último empleado son todos fundamentales para haber alcanzado estos éxitos”, cierra José Canet. Aun así, como se ha apuntado, los que lideran Family Cash son José Canet; su mujer, Rosa María Ferrero; y sus dos hijos, Josep y Carles Canet.
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Pregunta.– José y Carles, ¿les gustaría que la siguiente generación de la familia Canet heredara el legado de Family Cash?
Carles.– Tengo una hija pequeña y mi hermano Josep, un hijo. En el caso de ella, si muestra que tiene capacidad, genial. Si no, igual no, muy a nuestro pesar. Dependerá de ella.
P.– José, ¿usted qué opina?
José.– Yo no tengo dudas, a mí me encantaría– sonríe el padre de los Canet, también convertido hoy en un abuelo orgulloso.