El gorro de la sudadera puesto, un pasamontañas blanco, unas gafas de sol de las que te cubren media cara y una perilla le definían detrás de la pantalla. Como adalid de la libertad y azote del feminismo cobró repercusión. Esa podría ser la definición a trazo grueso del conocido como 'Un tío blanco hetero' —Sergio, para sus amigos—.
Luego se quitó la máscara y acabó haciendo streams. Ahora, en una de sus últimas apariciones, ha anunciado su salida de España.
Explicaba en su stream que "en los últimos tres años me han multiplicado por tres lo que estaba pagando. Ahora estoy pagando casi 600 pavos (de autónomo). Esto no tiene visos de parar".
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Esto se ha sumado a "la gota que ha colmado el vaso": el resultado de las últimas elecciones generales. La incertidumbre política en España, sin un resultado claro para saber quién gobernará los próximos cuatro años, es el otro motivo por el que el youtuber ha decidido tomar el camino que otros homólogos emprendieron anteriormente.
En un vídeo que se ha convertido en viral asegura que se va a ir de España "100%". "Ya está decidido", apunta.
Acusa a Pedro Sánchez de "hipotecar a su madre" por mantener la presidencia del Gobierno y seguir "utilizando el Falcon". Además, apunta que Yolanda Díaz está negociando con él y quiere "introducir sí o sí la herencia universal".
Además, decía que ERC le "había pedido 20.000 millones de pavos más para Cataluña".
Por todo esto, aseguraba que "la situación de España" no parece que "a corto o medio plazo pueda aplicar políticas para que personas como yo no estemos siendo exprimidas de forma sistemática para mantener un puto chiringuito, una fucking fiesta que no me sale de los huevos pagar".
Un Tío Blanco Hetero asegura que la idea de marcharse del país era anterior a las elecciones generales, pero tras los comicios ha tomado la decisión. El motivo: que "la voluntad de los españoles" sea "más Pedro Sánchez... Bien, vale, pero señores... ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuál es el futuro de todo esto?"
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Polémicas feministas
Lo que más ha aupado en las redes sociales a Sergio ha sido sus críticas al feminismo. De hecho, su propio nombre es una reivindicación.
En 2019 concedía una entrevista a EL ESPAÑOL que comenzaba así:
—¿Crees que el hombre blanco heterosexual está marginado en la sociedad?
—Me parece una afirmación muy fuerte, la de decir que “el hombre blanco hetero está marginado en la sociedad”.
—Es de lo que se quejan algunos de los hombres blancos heterosexuales.
—Es cierto, pero lo que sí es verdad es que está atacado desde muchos frentes. Si hablamos del frente de todo el activismo LGTB, lo heterosexual está atacado; si hablamos del activismo antirracista, es el hombre blanco el opresor; si hablamos del activismo feminista, es el hecho de que sea un hombre la personificación de todos los males y las opresiones sobre las mujeres. Desde ese punto de vista, me parecía interesante llamarme “hombre blanco hetero” ya no tanto de una forma de reivindicación identitaria como de decir: “Los tíos blancos heterosexuales también estamos aquí”.
—Es una percepción un poco absurda, ¿no? Esto no se canjea en ningún tipo de estructura: los hombres blancos heterosexuales siguen siendo los grandes líderes del mundo.
—Sí y no. Lo de que no se canjea en ningún tipo de estructura yo no lo veo tan claro.
Un Tío Blanco Hetero no se consideraba machista en aquel momento y Lorena G. Maldonado le preguntaba si, entonces, era feminista. "No, es que yo no veo esos polos de o machista o feminista", respondió.
Fuera de su argumentario, quizás lo más llamativo sea su vestimenta. En otra entrevista en EL ESPAÑOL, en el año 2018, se le cuestionaba por ello.
—¿Por qué te vistes como un espermatozoide rapero? ¿Cómo nació tu traje?
—Tenía la idea de no revelar mi identidad de entrada. No por nada, sino para dar forma a ese supervillano que se había proyectado sobre la figura del hombre blanco heterosexual. Tenía el traje de licra a mano, pero le corté la parte de abajo de la cara para que fuera como Batman, me puse unas gafas de sol porque si no daba mucho yuyu y me puse una capucha porque si no el condón ya era total. Lo decidí en un par de tardes. No es para que sea bonito, es para que no sea horrible y que a la gente no le sangren los ojos.
—¿Cómo se llega a tener un traje de licra en casa? No es algo muy normal.
—(Se ríe) Es una larga historia lo del traje de licra… la cosa es que tenía un traje de… de antes… no te lo puedo contar. Deja lo del traje. Estaba ahí. Había un traje de licra.
[...]
—¿El traje es solo parte de la performance o valoras tu anonimato?
—No tengo ningún interés en participar en ningún tipo de discusión social a cara descubierta. No creo que quién soy yo sea de gran interés para participar en un gran debate público sobre nada. Aunque el traje sea algo performativo, también me ayuda a lidiar con que mi identidad no sea pública. Mucha gente cree que es por protegerme, pero realmente no tengo un interés especial en que la gente me reconozca por la calle. Si mi identidad trasciende, que puede ser porque me conoce demasiada gente como para que no se filtre, si alguien lo pone en Twitter como ya han intentado hacer un par de veces, yo seguiría haciendo vídeos con el traje. Tampoco me molestaría.
Finalmente, fue en 2019 cuando se conoció la cara del personaje. Sergio se mostraba a cara descubierta después de que una feminista le dijera que era "machista y violento". Se quitó la careta para dirigirse a ella de manera personal y no desde la interpretación.