Todo se torció en 2020. En un año marcado por la pandemia de Covid-19, su personalidad se modificó. Igual que ahora, entonces tampoco era una persona que pasaba desapercibida en el archipiélago balear donde reside.
Los motivos, sin embargo, eran otros: Juan Mateu Gual, recién elegido como número dos de Vox en Alcúdia, localidad de Mallorca, era 'Juan de Ibiza', una 'drag queen' que animaba las noches de Amnesia, mítica discoteca de la isla pitiusa.
Mateu Gual no se ha escondido. Asistió a la llamada del grupo político después de centenares de noches sobre la tarima, vestido de mujer, con grandes dosis de maquillaje y contorsiones. Ahora va a ocupar la regiduría de turismo en este municipio. A Alcúdia, población de unos 20.000 habitantes de donde son sus padres, llegó tras la crisis sanitaria.
Regresaba de las noches de Ibiza, un universo disoluto donde se presentaba como "embajador de la isla, exportando su marca por todo el planeta. Relaciones públicas, imagen y productor". Lo curioso del caso, adelantado por el periódico El Plural, es que la formación de la que es miembro ha cargado duramente contra el colectivo LGTBI.
Desde carteles donde barren con los símbolos de la comunidad hasta ayuntamientos donde se ha retirado la bandera arcoíris, el partido liderado por Santiago Abascal siempre ha mostrado su animadversión contra los homosexuales o de orientación sexual diversa.
A Abascal se le ha llegado a escuchar que "los homosexuales pueden tener una unión civil, pero no matrimonial, eso es la unión entre hombres y mujer". O señalar que "debería tener preferencia la unión de un hombre y una mujer. Si hay un niño al que le quiere nadie y lo van a adoptar dos homosexuales, yo los aplaudo, pero pudiendo elegir, es preferible que esté con un padre y una madre".
Y Rocío Monasterio, una de las fieles en las filas de Vox desde Madrid, ha sugerido que cualquier disidencia sexual o de género a lo normativo es una desviación. Por no hablar de Javier Ortega Smith, diputado y cabeza del grupo municipal de la capital, que dijo que una de las medidas que tomarían en el poder sería expulsar las fiestas del Orgullo (todo un emblema de Madrid) a algún sitio de la periferia.
Estas incongruencias han asombrado a diferentes compañeros del gremio y a usuarios anónimos, que se preguntan cómo ha dado este salto. ¿Cómo pasó de travestirse en el podio de las discotecas, con las luces y el público apuntándole, a militar en un partido de corte conservador? Según se aprecia en sus perfiles de redes sociales, el cambio se produce en el verano de 2020. Aquellos meses todavía se describía como 'bearded drag queen' (drag queen con barba), pero poco a poco fue abandonando la estética hacia una imagen masculina, de barba canosa y piel impoluta.
Su llegada a Alcúdia además ha sido otra sorpresa: el Partido Popular recuperó esta alcaldía en las elecciones del 28 de mayo después de quedar fuera en 2011. Los populares obtuvieron siete diputados y formarán una coalición de gobierno con Vox, que logró tres asientos. Este acuerdo fue uno de los primeros que se hicieron oficiales en la comunidad balear. Unió per Alcúdia, partido local con un edil electo, apoyó a la coalición y les permitió alcanzar la mayoría absoluta.
El caso de Juan Mateu Gual, o 'Juan de Ibiza', se parece al de José Javier Bravo, o 'Madame in Spain', como se apoda en redes sociales: también es drag queen y vota a Vox porque, según afirma, "a lo que realmente hay que tener miedo es al comunismo".