Tener una mascota siempre implica una serie de responsabilidades que pueden generar ciertos conflictos. Una de las situaciones más polémicas llega a la hora de recoger los excrementos. Sin embargo, esta no es la única, ya que una que se ha repetido en los últimos tiempos con mayor frecuencia es la duda de qué hacer cuando se tiene un animal, especialmente un perro, y se acude a algún tipo de establecimiento, como podría ser un bar.
Salir a dar un paseo con la mascota puede convertirse en un conflicto si no se miden bien las posibles consecuencias de lo que uno pueda hacer en ese trayecto. Acordarse de hacer cosas cotidianas como comprar el pan, parar en una farmacia o incluso detenerse a tomar algo o comprar una botella de agua.
Hay algunas tiendas que sí permiten la entrada de estos amigos inseparables de cuatro patas. Pero no todas. Y ahí es donde viene el conflicto, ya que muchos dueños no saben qué hacer cuando no pueden pasar con su mascota al establecimiento de turno. Algunos optan por cambiar de planes y seguir con su camino o buscar una tienda o bar donde sí les dejen pasar.
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Sin embargo, hay quienes deciden no regresar y continuar con su agenda, una consecuencia que suelen pagar los pobres animales, que se quedan atados fuera de los establecimientos esperando a que sus dueños terminen. Eso puede llevar unos minutos si se trata de comprar una pequeña medicina, el pan o realizar una simple gestión. O más tiempo si el dueño ha decidido bajar al bar y entretenerse con algunos amigos. Esta imagen, la de perros atados esperando a sus dueños en la puerta de diferentes locales, es cada vez más frecuente, pero ahora puede tener graves consecuencias.
¿Cuál es la multa por dejar un perro atado a la puerta de un establecimiento?
Muchos locales han optado por tomarse la situación con humor y situar carteles en sus puertas donde incluyen frases graciosas para indicar dónde se debe dejar al can mientras el dueño se encuentra dentro del establecimiento. Sin embargo, esta situación puede generar muchos conflictos y polémicas.
Una persona refresca a su perro en una calle de Córdoba.
Desde un posible robo del perro hasta que este pueda hacer sus necesidades en la puerta de un bar o tienda. O lo que es peor, que se pueda provocar una trifulca con otro perro que pasa por la misma acera o por la de enfrente. También se puede dar el caso de que circule una persona con problemas de movilidad y que el perro dificulte su tránsito.
Esta situación, que hasta ahora era normal, ha quedado terminantemente prohibida e incluso puede provocar el hecho de tener que pagar una multa muy importante. Dejar al perro o a cualquier mascota sin supervisión a la puerta de un establecimiento se considera una infracción leve, pero podría conllevar una multa desde los 500 hasta los 10.000 euros. La variedad de sanciones hace referencia al contexto en el que se produzca la infracción y a las consecuencias que pueda provocar dejar a la mascota en soledad y sin supervisión.
¿Por qué te pueden multar si dejas a tu perro fuera de un establecimiento?
Dejar al perro, o a cualquier mascota, fuera de un establecimiento sin supervisión va a acarrear graves sanciones para los dueños. Una situación que hasta ahora no era así, pero que ha cambiado a partir de este año. Y todo por la aprobación de la nueva Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales.
Este texto se aprobó el pasado 16 de marzo en el Congreso de los Diputados, pero no entrará en vigor hasta el próximo 29 de septiembre y tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los animales de compañía. En esta norma queda perfectamente reflejado la obligatoriedad de los dueños a asumir los cuidados, la vigilancia y las necesidades de sus mascotas.
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Entre otras muchas prohibiciones se encuentran la de no poder pasar demasiado tiempo solos en casa o incluso encerrados en zonas como terrazas, balcones, azoteas, trasteros o sótanos. También se han impuesto restricciones a la hora de su movilidad con determinados tipos de cadenas.
Así pues, el artículo 80 de esta ley indica que "toda conducta que, por acción u omisión y sin provocar daños físicos ni alteraciones de su comportamiento al animal, conlleve la inobservancia de prohibiciones, cuidados u obligaciones establecidas legalmente o las derivadas del incumplimiento de responsabilidades administrativas por parte de los titulares o responsables del animal" serán consideradas como infracciones leves. En este caso, llevarían implícitas las multas anteriormente citadas.
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La ley considera que si la mascota, principalmente el perro, se encuentra en esa situación de estar solo fuera de un establecimiento, puede padecer situaciones de estrés, miedo o ansiedad por la separación de su dueño y se sentirá desamparado en un entorno no conocido. Al no estar vigilado, podría sufrir cualquier tipo de problema como una intoxicación o incluso un golpe de calor ahora que se acerca la época de altas temperaturas. A partir de este verano, dejar a la mascota fuera de un establecimiento tendrá importantes consecuencias.