“Si tú eres buena persona no les interesas. Tienes que ser un dictador, tienes que ser malo y tienes que ser afín a ellos. Y sumiso. Si te mandan hacer algo lo tienes que hacer, no interesan los listos. Es un partido dictatorial y yo me he ido dando cuenta con el tiempo. Te van adoctrinando y cuando llega el momento de las elecciones —como le pasó a Macarena Olona— te ponen en un sitio, en otro, te joden la vida y te putean. Es un engaño y una decepción. A mí me han utilizado”.
Son las palabras con las que algunos exmiembros de Vox en diferentes municipios de Toledo definen el ‘modus operandi’ que está ejecutando el partido de cara a las próximas elecciones. Cuando ingresaron en la formación, aseguran, todo parecía un camino de rosas. Confianza, unión, proyectos de futuro, trabajo en equipo y promesas. Muchas promesas. Pero la reciente confección de las listas electorales de cara a las municipales del próximo mes de mayo se ha convertido en el punto y aparte que ha derivado en el ‘caos’ que ya reina en la provincia de Toledo.
Nombramientos “a dedo” desde el Comité Ejecutivo Provincial, familiares en listas de diferentes municipios, coordinadores locales excluidos después de cuatro años de dedicación al partido e incluso nuevos candidatos a la Alcaldía que no han residido nunca en la localidad a la que se presentan. Pero no solo eso. El ‘caos’ sembrado por Vox en Toledo también se refleja en las decenas de militantes que han decidido abandonar la formación ante estas "irregularidades", los pueblos cuyas listas las integran parejas que mantienen relaciones sentimentales y hasta un municipio en el que su actual número dos fue concejala con el PSOE en la legislatura del pasado 2015.
Desde fuera —y ya tranquilos— cargan sin miramiento contra la cúpula del partido en la provincia de Toledo. En concreto, contra el Comité Ejecutivo Provincial, el órgano encargado de la elaboración de las listas e integrado por el presidente provincial de VOX en Toledo, Daniel Arias, la vicepresidenta Josefina Blázquez, el número dos a la Alcaldía de Toledo, Juan María Marín y el concejal en Casarrubios del Monte, José Javier Camacho. Cuatro militantes que, según aseguran fuentes cercanas al partido, habrían sido los encargados de hacer y deshacer a su antojo las listas electorales con el fin de favorecer a los coordinadores y vicecoordinadores de zona.
Un claro ejemplo de lo ocurrido es el caso de Illescas. En el municipio toledano, hasta ahora, algunos miembros del partido habían sido los encargados de crear el equipo que integraría las listas de Vox en la localidad para las próximas elecciones. Pero para sorpresa de muchos, tras más de tres años de trabajo conformando el grupo, la cúpula del partido en Toledo decidió prescindir de ellos y nombrar como número uno al actual candidato, José Luis Sosa, quien había sido hasta ahora coordinador de zona del Partido Judicial de Illescas.
Un nombramiento que no ha sentado nada bien en el círculo de la formación verde del municipio toledano, donde hasta un total de 11 integrantes han decidido abandonar las listas tras conocer la decisión “impuesta desde arriba”. “Hay gente muy indignada en el pueblo con esta situación. Mucha gente tenía apuestas en el equipo para hacer las cosas bien. La persona que va a ser candidato en Illescas no reside en Illescas y no ha tenido ninguna vinculación en su vida en Illescas. Mueven las cabezas sin contar con los coordinadores locales, que son los que se han dejado la piel en su pueblo y saben lo que se necesita”, confiesan fuentes cercanas al partido.
Tal y como señalan, se trata del ‘modus operandi’ que estaría siguiendo el partido liderado por Santiago Abascal en muchos municipios de Toledo y que se estaría convirtiendo en la tónica a la hora de conformar las listas. Nombramientos realizados en base al criterio del Comité Ejecutivo Provincial sin contar con la opinión de los coordinadores locales y a través de la imposición de nombrar a “sus candidatos favoritos”, completamente ajenos al municipio.
Y es que esta forma de actuación del partido con sus militantes en la provincia de Toledo no solo ha ocurrido en Illescas, donde el actual candidato no tiene ninguna relación con el municipio. También en Seseña, la localidad cuyo candidato a la Alcaldía será el propio Enrique Quesada, quien había sido nombrado anteriormente coordinador en varios pueblos. Tal y como señalan desde la formación, un individuo con un “carácter dictatorial” que ha llegado a confesar a algunos miembros del partido que las listas se realizan en base a su criterio y al Comité.
“Aquí las listas no se votan. Aquí las listas las decido yo que soy el coordinador”, aseguró Enrique Quesada a algunos miembros del partido. Una imposición que acabó con la huida masiva de otros ocho integrantes de la lista que había sido previamente conformada por el equipo de trabajo designado por Vox en el municipio de Numancia de la Sagra.
Una localidad cuyas listas, ahora, han quedado confeccionadas de una forma más que anecdótica. Y es que de las 13 personas y dos suplentes que forman parte de ella, hay un total de tres parejas que mantienen una relación sentimental. Tres maridos y tres mujeres “colocados” en las listas como consecuencia de una serie de imposiciones marcadas por los cabecillas. “Si mi mujer no va en el primer bloque me voy”, llegaron a expresar algunos miembros del partido en la localidad, según fuentes cercanas.
Pero no solo las parejas y relaciones sentimentales son las que marcan la lista en Numancia de la Sagra. Además de ellos, las listas las conforman un padre y su hijo y una madre y su hija. “Como no tenían gente suficiente empezaron a llamar a los familiares para poder sacar la lista”, cuentan las mismas fuentes a EL ESPAÑOL.
Unos “movimientos extraños” que han llevado a muchos de los militantes que hasta ahora habían sido fieles a su partido a cargar contra la formación de forma contundente. “Es un engaño y una decepción. Y una utilización porque nos han utilizado”, aseguran. Y es que, tal y como afirman algunos de estos exmiembros de Vox a este periódico, su principal crítica hacia la cúpula está fundamentada en el hecho de haber incluido en las listas a candidatos completamente ajenos al municipio. “Creo que todos los pueblos se merecen que cuando cojas un cargo público tengas la cordura de saber estar y trabajar por el pueblo. Te tienes que preparar y no puedes hacer el ridículo”, añaden las mismas fuentes.
Pero estos movimientos que, aseguran, se han producido en el partido desde hace un tiempo, no solo se limitan a los anteriormente mencionados. Los dos coordinadores de zona nombrados candidatos a la Alcaldía de Illescas y Seseña respectivamente, José Luis Sosa y Enrique Quesada, habrían incluido en las listas de otros municipios a algunos de sus familiares. En el caso del primero de ellos, su hermana, Rosario Sosa Rivera, ocupa el puesto número 11 en las listas de Vox en el municipio de Pantoja. Todo ello a pesar de residir en Jaén. Y no solo eso, sino que Enrique Quesada también cuenta con otro familiar en las listas, en este caso en las del partido en Illescas.
Listas a última hora
Tal y como afirman las fuentes consultadas, la nula transparencia a la hora de conformar las listas en muchos de los municipios de Toledo ha sido el detonante del abandono de los militantes. Pero, además, destacan que eran muchas las localidades toledanas que, hasta ahora, no habían conseguido conformar grupos para la creación de una lista. “Como les interesaba tener gente lo que han hecho ha sido hacer el apretón del vago, de toda la vida. Y así ha pasado”, confiesan.
Unas decisiones tomadas desde la cúpula del partido en Toledo con el fin de conseguir conformar listas en municipios donde no había candidatos y que han generado situaciones más que curiosas. Es el caso del municipio de Pantoja. Hasta ahora, no había conseguido integrantes suficientes como para conformar una lista de cara a las elecciones. Sin embargo, en la actualidad, son once los miembros de la formación en el municipio. Pero hay un dato más que curioso entre los militantes de la lista. Y es que la número dos, María del Carmen Martín García, participó en las elecciones del año 2015 con el PSOE, llegando incluso a convertirse en concejala del Ayuntamiento. “Y el número uno, que es su pareja, ha sido toda la vida de izquierdas. Estuvo vinculado a partidos como Podemos. Y ahora está de candidato de Vox. Es increíble”, confiesan.
Todos ellos aseguran lo mismo. Y es que la gran mayoría no llegan a entender la forma de actuar del partido con la llegada del momento de confeccionar las listas electorales. “Yo empecé a notarlo hace unos meses. Ahí empezó la trilería. Empieza a haber movimientos extraños y ya piensas que pasa algo, pero vas viendo cosas que no te gustan. Al principio te saludaban con efusividad y luego empiezan a ignorarte”, cuenta una de las fuentes.
Argumento parecido el de otra de las exintegrantes del partido en uno de los municipios de Toledo, quien asegura que, en su caso, sí se imaginó que la utilizarían para conformar las listas y que luego incluirían como candidatos a los miembros que la cúpula quería. “Yo si me lo olía y por eso les dije que queríamos hacer unas listas consensuadas entre todos. Pero no, ellos decían que lo que decían ellos era lo que se haría”, asegura a este periódico.
Todo ello a pesar de que durante estos cuatro años previos a elecciones los coordinadores de zona han tenido que acudir a una serie de formaciones en las que se les prometió de forma reiterada que las listas las conformarían ellos mismos. “En estas formaciones, el presidente provincial, Daniel Arias, y la vicepresidenta Pepa Blázquez eran claros con este tema. Decían que las candidaturas salían del grupo de trabajo que conformaba el coordinador local”, aseguran.
Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente. Y lejos de ocurrir en municipios aislados, personas cercanas al partido aseguran que se trata de la forma de actuación habitual en Vox. Otro caso es el del presidente provincial de Vox en Toledo, Daniel Arias, quien este año ha sido nombrado candidato a la Alcaldía del municipio de Olías del Rey. Una localidad en la que el toledano nunca ha residido y a la que nunca ha estado vinculada.
“Ni vive ni reside allí. Es un títere que no tiene empaque para dar un golpe encima de la mesa. Es un presidente marioneta, pero se lo van a quitar porque hay muchísimo buitre que quiere puestos. Yo creo que la política no es esto. Nos han ido adoctrinando porque lo que he visto yo en estos tres meses no lo había visto nunca y cuando ha llegado el momento nos han utilizado”, explican a EL ESPAÑOL.
Y como Olías del Rey muchos más municipios. En el caso de El Viso, una pequeña localidad de poco más de 4.000 habitantes, ninguno de los integrantes de la lista reside en el pueblo. Tampoco en Esquivias donde el candidato, Jaime Alamán, no vive allí, según ha podido confirmar este periódico a través de fuentes cercanas al partido.
Los Navalmorales
Otro caso más ha sido el ocurrido recientemente en el municipio de Los Navalmorales, que se ha quedado sin lista ni candidato de Vox a la Alcaldía después de que el partido tratara de cambiar a última hora al candidato, Juan Bautista Rocha del Pino. A pesar de que la lista ya estaba cerrada e incluso aprobada en Madrid, la cúpula del partido en Toledo trató de imponer a dos personas de su elección en los puestos más elevados de la candidatura.
Una situación que ha llevado a la crispación a muchos de los simpatizantes y militantes del partido en el área de Talavera de la Reina, que hace poco más de una semana llegaron incluso a enfrentarse al candidato de Vox a la Presidencia de la Junta, David Moreno, por la forma en la que se habían elaborado las listas.
Sin embargo, y a pesar de las quejas, el partido aseguró que la decisión estaba tomada y que serían las dos nuevas personas nombradas las cabezas de la lista de Vox en Los Navalmorales. Pero el malestar entre los afiliados y los momentos de tensión vividos en algunos actos del partido en el municipio han llevado a la formación a decidir no presentar finalmente la candidatura.
Y es que fuentes cercanas al partido aseguran que esto no es más que el comienzo de una rebelión a nivel nacional de los miembros del Vox en los diferentes municipios de España. De hecho, según ha podido saber este periódico, muchos de ellos ya están movilizándose para boicotear algunos actos de campaña del partido. Una situación que, aseguran, se extiende a muchas provincias como Valladolid, Murcia o Valencia, entre otras.
“No se ha valorado el trabajo. Muchos miembros hemos recibido el reconocimiento estos años de diputados nacionales como Inés Cañizares o Manuel Mariscal. Incluso algunos por Santiago Abascal. Lo hemos hecho altruistamente y nos han vacilado, engañado y utilizado. Estamos decepcionados”, concluyen.