La ascensión de José Miñones, sanchista fiel: de alcalde de pueblo a ministro en dos años

Fue en la jornada de este lunes cuando Pedro Sánchez devolvió toda la lealtad a su camarada. En el anuncio de los nuevos ministros de Industria y Sanidad en sustitución de Reyes Maroto y Carolina Darias, pronunciaba dos nombres: Héctor Gómez y José Manuel Miñones, nuevos titulares de las carteras respectivamente.

El gallego ponía rápidamente rumbo a Madrid, rompiendo con la agenda que tenía programada como delegado del Gobierno en Galicia. Mientras tanto, el presidente del ejecutivo le alababa en su comparecencia de prensa junto al titular de Industria: "Dos excelentes servidores públicos con una trayectoria intachable y un compromiso inquebrantable en la defensa del interés general".

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Una vez más, la vida de Miñones daba un giro de manera inesperada. Como aquel día en el que, mientras paseaba por una calle pública, le llamó Carmen Calvo para que abandonara la alcaldía de Ames, un pueblo de 30.000 habitantes, y se dedicara a toda la comunidad autónoma desde la Delegación del Gobierno. 

Antes de ofrecerle el cargo a Miñones, Sánchez tanteó a Adriana Lastra, según apuntan varias informaciones, pero la asturiana rechazó la oferta para ser ministra de Sanidad porque no quiere "volver a la primera línea".

El resumen de la trayectoria del nuevo titular de Sanidad es el siguiente: licenciado en Farmacia y doctor cum Laude de Química Física con premio extraordinario por la Universidad de Santiago de Compostela, fue edil de Ames entre 2009 y 2015. Aquel año logró la alcaldía y fue el regidor del pueblo hasta 2021.

Hace apenas dos años comenzó con sus labores regionales. Hasta este lunes, que ha viajado a Madrid para convertirse en ministro y quién sabe si, como se rumorea, prepararse de cara a una futura candidatura para pelear por presidir la Xunta de Galicia.

Política

Miñones nació en Santiago de Compostela, en el año 1972. A pesar de que siempre siguió los pasos de su padre, que fue catedrático en la Universidad de Santiago y posteriormente diputado de la Xunta, nunca estuvo en su mente entregar su vida a la política, al menos en sus primeros 30 años de vida.

Se licenció en Farmacia (1997) y se centró en hacer carrera en la universidad. Es profesor contratado en el Departamento de Química y Física de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Santiago. Se doctoró en el departamento de Química Física (2001) con una tesis titulada Estudio de las características estructurales y morfológicas de la anfotericina B, de fosfolípidos y de sus mezclas extendidos sobre la interfase aire-agua. En aquello le guiaron su padre, José Miñones Trillo, y su tía, Olga María Emma Conde Mouzo, que fueron los directores de Miñones en aquel estudio. 

Miñones en una foto de archivo.

Su vida personal también transcurrió de la manera más normal posible. Miñones se casó con una compañera de promoción y tuvo dos niños, que ahora mismo están en edad universitaria. 

Este padre de familia se asentaba con los suyos en Ames, un pueblecito a las afueras de Santiago de Compostela que crecía cada vez más como ciudad dormitorio.

Ahí fue donde comenzó la carrera política de Miñones, desde lo más bajo. Comenzó enrolándose en los problemas de la comunidad de Aldea Nova, un residencial compuesto de chalets, preocupándose por sus vecinos en 2005. Las reuniones con el entonces regidor de Ames le llevaron a ir en las listas electorales del PSOE en 2007. Fue en 2009 cuando accedió al consistorio como concejal de Educación y Reforma Administrativa, Nuevas Tecnologías y Sanidad.

En la siguiente legislatura sería portavoz del grupo. El ascenso en el PSOE local iba de la mano con su escalada en el organigrama de los socialistas gallegos. 

Las elecciones de 2015 no fueron las mejores para el PSOE en Ames: logró cuatro concejales de 21 posibles. Sin embargo, en minoría, Miñones logró aunar esfuerzos tras pactar con el Bloque Nacionalista Galego y los votos de Ames Novo y Contigo Pódese (Unidas Podemos).

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Tomó mayor fuerza en las elecciones de 2019. Logró alcanzar los ocho concejales para volver a gobernar en minoría, logrando los apoyos nuevamente de los grupos a la izquierda del PSOE de la corporación.

Miñones fue muy crítico en 2020 con los resultados obtenidos por los socialistas gallegos en las elecciones regionales, cuando estaba Gonzalo Caballero liderando la estructura regional. Un año después, el por entonces alcalde de Ames ascendía en el organigrama del partido tras la victoria de González Formoso en las primarias del partido en Galicia: era nombrado secretario de Estudios y Proyectos.

Aquel mismo año fue llamado para ser Delegado del Gobierno en Galicia. Ahora será el titular del Ministerio de Sanidad. 

Escritor de ficción

Políticamente, José Miñones siempre estuvo en el sector sanchista del PSOE.

En su círculo más interno es conocido que le gusta vestir de manera elegante y conjuntar sus calcetines, muy vistosos y con dibujitos, en función del evento al que acude. Además, deben ir siempre en consonancia con la corbata.

Lo curioso de todo ello es que Miñones es daltónico. Es decir, necesita ayuda para conformar sus conjuntos cada día.

José Miñones en una entrevista. Europa Press

En su entorno más cercano son conocedores de su afición por la escritura de ficción y el celo que le tiene a sus textos. "A los amigos sólo nos dejó leer fragmentos de su primera novela (no publicada); sabemos que está con una segunda parte", declaró un amigo de la infancia a El País.

Es un gran lector de novelas, un apasionado, y es un fanático del cine. Además, musicalmente disfruta la música ochentera y noventera. El nuevo ministro de Sanidad, además, está en forma. Le gusta hacer deporte casi a diario.

El recibimiento

Este lunes pasó de delegado del Gobierno en Galicia a titular de Sanidad casi sin esperarlo. Tenía una agenda programada y la tuvo que romper para poner rumbo a Madrid, tras convertirse en el primer farmacéutico en desempeñar el cargo.

Fue entonces cuando comenzaron a llegar las reacciones a su nombramiento. En el sector sanitario daban la bienvenida al tercer hombre en ostentar la cartera esta legislatura, el que encara la recta final con retos menores que sus predecesores (que afrontaron una pandemia y su campaña de vacunación), pero nada desdeñables, como solucionar el problema generalizado de la Atención Primaria.

Además, el nuevo ministro de Sanidad tiene ante sí otra serie de retos. Por ejemplo, el nuevo plan anti-tabaco, la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública o la Ley de Equidad y Universalidad aún no acordada.

El anuncio del nombramiento fue aplaudido por Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Destacó, ante EFE, "la dilatada y reconocida trayectoria" de Miñones en el ámbito académico e investigador y en la administración. Aguilar cree que llega en una "etapa crucial" y le ha tendido su mano para trabajar juntos.

No todos los ven así. Por ejemplo, José Polo, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), apuntaba también que el nuevo ministro provenga del ámbito farmacéutico como valor. Sin embargo, piensa que es "un perfil plenamente político", mientras lamentaba el cambio justo en la recta final de la legislatura. "Con todos los problemas que hay, no creo que tenga tiempo de resolver nada", lamentaba.

Por último, cabe destacar la bienvenida a Madrid que ha dado a Miñones el expresidente gallego Alberto Núñez Feijóo. El líder del Partido Popular cree que el nombramiento de su paisano como titular de Sanidad es "probablemente una decisión orgánica" del PSOE para buscar "un candidato a la presidencia de la Xunta que parece ser que no tiene".