La Dirección General de Tráfico (DGT) ha implantado unos nuevos cambios en el reconocimiento médico; examen que resulta necesario para poder renovar el carnet de conducir. Con el objetivo de aportar una mayor seguridad en las carreteras se han recopilado los principios básicos para valorar las aptitudes psicofísicas del conductor.
Durante la revisión se comprueba que el conductor está en plenas facultades físicas. Se realizan pruebas de aptitud visual, capacidad auditiva y reflejos, además se preguntan sobre las enfermedades padecidas, tanto físicas como psicológicas. El examen finaliza con una prueba frente a una máquina similar a un videojuego para evaluar la capacidad de coordinación y reacción.
En el nuevo protocolo se han actualizado las tres áreas de intervención (valoración, riesgo y consejo) para verificar las aptitudes de los aspirantes.
Estas modificaciones que se llevaron a cabo en 2022, se mantendrán vigentes durante el 2023 para "dar un nuevo enfoque centrado en facilitar la labor de cribado, ofrecer criterios y puntos de corte para simplificar la toma de decisiones sobre la aptitud y potenciar la intervención preventiva del Centro de Reconocimiento de Conductores (CRC) trabajando el consejo preventivo".
En el nuevo protocolo se incluyen aspectos basados en la información aportada por el paciente, observación del aspirante (aspecto físico, aseo, forma de caminar, uso de ayudas…), percepción de riesgo, recogida de datos personales y exploración básica (visión, audición y cardiovascular).
Asimismo, según explica la DGT, se ofrecen modelos para calcular la agudeza visual y usar de códigos de restricción en función de la discapacidad.
Por último, también se tendrá en cuenta si el vehículo posee alguna adaptación, así como prótesis y/o elementos de ayuda en los casos de que las deficiencias del conductor sean temporales o permanentes.
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