La cabalgata de los Reyes Magos de Sineu (Mallorca) el pasado 5 de enero fue muy vistosa y transcurrió sin incidentes. El final de la jornada sí fue, cuando menos, sorprendente incluso para la organización municipal. Una vez finalizada la cabalgata, la comitiva real se dirigió a la parroquia de Santa María para recibir a los niños en el interior. Fue al llegar cuando la persona que encarnaba al rey Baltasar se negó en rotundo a entrar en el templo, y pese a que autoridades y organización trataron de convencerle, fue en vano: alegó que era musulmán.
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Debido a su negativa los tres magos de Oriente se quedaron en la puerta de la iglesia para posar para las fotos y saludar a los niños. Tradicionalmente, los tres Reyes Magos de Sineu finalizan el recorrido por el pueblo en el interior de este templo, y es allí donde reciben a los niños y niñas en sus tronos. Debido a la pandemia, llevaba algunas navidades sin poder celebrarse. Tampoco fue posible que las autoridades ofrecieran los discursos de bienvenida a los reyes, ya que en el exterior de la iglesia no había infraestructura para poder hacerlo.
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El 5 de enero esta previsto que el protocolo fuera el mismo, pero hubo que modificarlo sobre la marcha por la negativa de la persona que encarnaba a Baltasar. Se trata de un no residente en Sineu, pero es conocido, según señala Diario de Mallorca, porque acude todos los miércoles al mercado semanal como vendedor.
Fuentes del Ayuntamiento han detallado que, cuando constataron que el rey Baltasar no quería entrar en la iglesia, "tuvimos que reaccionar rápido" para modificar el protocolo. Para evitar la separación de los tres magos, porque Gaspar y Melchor no tenían inconveniente en entrar, se decidió que las ofrendas de los Reyes Magos se entregarían en el exterior del templo parroquial.
La decisión del rey Baltasar sorprendió a todos, pero el Consistorio lo justifica en la "sorpresa" que le provocó tener que entrar en la iglesia. Cabe reseñar que la persona que encarna al rey Baltasar es la misma que lo ha venido haciendo en los últimos dos años, y como el acceso a la iglesia no se podía hacer por la pandemia, no había ocurrido lo acaecido este jueves.
En cualquier caso, las fuentes municipales han señalado al rotativo mallorquín que el hecho "no deja de ser una anécdota", pues "lo importante es que los niños y niñas pudieron acercarse y fotografiarse con los Reyes Magos".