Cuando en el año 2018 a Raúl le invitó Google a la Academia de Innovadores para tratar de poner solución a un problema relacionado con el ámbito educativo, jamás imaginó que su idea sería premiada cinco años después a nivel nacional. Sin embargo, lejos de ser un mero ilusionismo, lo cierto es que este profesor cántabro se ha proclamado recientemente ganador del Premio Nacional de Educación en la categoría de ‘Experiencias Inspiradoras’ gracias a su proyecto ‘Caramelos digitales’.
Tal y como él mismo afirma, la idea surgió de la necesidad de que tanto alumnos como docentes con pocos conocimientos en competencias digitales fueran capaces de dominar dichas herramientas para la creación de contenido. Eso sí, todo ello en el tiempo que dura un caramelo en la boca y a través de actividades y rutinas diferentes, sin realizar exámenes. “A partir de esa idea yo lo he ido desarrollando a través de las cinco áreas de la competencia digital en el alumnado: información y alfabetización informal, que sepan comunicarse y colaborar, que sepan crear contenido, tener seguridad en Internet y ser capaces de resolver problemas a través de las nuevas tecnologías”, cuenta a EL ESPAÑOL.
Por ello, a través de más de 60 actividades, ‘Caramelos digitales’ ya se ha convertido en todo un hito de la formación digital en los alumnos de Primaria del colegio Salesianos de Santander, donde Raúl imparte clases desde hace más de 20 años. De hecho, este centro puede presumir de ser el único en España que imparte la asignatura de ‘Competencia Digital’, una materia que comenzó a impartirse gracias al proyecto de innovación desarrollado por el propio Raúl y presentado, posteriormente, a la Consejería.
Y todo ello centrándose en la existencia de los Recursos Educativos Abiertos (REA), a través de los cuales los docentes pueden explorar y rediseñar los métodos de enseñanza desarrollados por otros profesores. “Se trata de que tú hagas algo y lo dejes en un formato que cualquier profesor que llegue a él, pueda hacer click, se exporte todo el contenido, y pueda editarlo y adaptarlo. Por eso este premio significa hacer cosas nuevas que puedan apoyar o inspirar a otros y fomentar así la competencia digital, que es en lo que intento basarme yo. Que utilicemos la tecnologías como aliados”, asegura.
Para él, son precisamente en este tipo de recursos en los que se basa la filosofía del premio. “La sensación es muy bonita. Es parte del proceso que estoy haciendo de intentar hacer cosas distintas y trabajar con las nuevas líneas, en este caso, el trabajo en competencias. Fue una sorpresa porque a mí ya en el año 2015 me dieron un premio nacional y fue un momento bonito. Pero nunca imaginé que iba a tener que decir la noticia por segunda vez. Es un esfuerzo para seguir haciendo esas cosas y compartiéndolas”, cuenta.
En cuanto a las temáticas que Raúl aborda en sus clases, son muy variadas. Enseña a sus alumnos a buscar información, gestionarla y contrastarla, además de tratar que sean capaces de comunicarse en diferentes formatos y trabajar en la red. Del mismo modo, les explica el funcionamiento de herramientas de creación de contenido para diseñar sus propias presentaciones, infografías y pódcast, y se centra mucho en la parte de seguridad y de resolución de problemas con programación y robótica.
“En seguridad en la red trabajo mucho los valores digitales, que tengan claro lo que es la identidad, la huella y la reputación digital, que conozcan los posibles peligros de internet y que puedan estar en la red de una forma segura”, añade.
Según la nueva ley educativa, el alumnado español debería alcanzar unos niveles de competencia básicos con el perfil de salida en la Secundaria. Sin embargo, en el centro de Raúl han dado un paso más e intentan que los estudiantes obtengan ese perfil de salida en Primaria con el principal objetivo de que, en un futuro, ningún profesor tenga que explicarles los contenidos digitales.
— En la actualidad, cada vez es mayor el impacto que tienen las nuevas tecnologías y las herramientas digitales en los más jóvenes. ¿Cree que sería necesario que estos métodos se implantaran más en España?
— Desde el último currículo de la LOMLOE se le ha dado mucha importancia al aprendizaje por competencias. Una de las ocho competencias es la competencia digital. Cuando llegó la pandemia el profesorado español se dio cuenta de que, no es que avanzara 20 años en habilidades digitales para trabajar con los alumnos, sino que lo que pasó es que nos dimos cuenta de que la competencia digital era muy necesaria por el contexto social que estábamos viviendo. Creo que es interesante que nos planteemos que la creación de contenido digital es clave para hacerles más competentes. La tecnología puede ser una gran aliada y no tiene que ser esa enemiga con la que se distraen.
Por ello, Raúl se muestra plenamente convencido de que, lejos de seguir la tendencia de los profesores de utilizar las tecnologías para reproducir información, se deberían fomentar más diferentes actividades para que el alumnado sea capaz de gestionar la información y alcanzar unas cualidades concretas. “Probablemente los que no utilizan tecnologías estén consumiendo contenido y los que trabajen creando contenidos estarán trabajando de una forma más competencial, ya que están aplicando sus saberes de las materias para gestionar sus capacidades y crear contenido”, confiesa.
Tras estudiar Magisterio en la Universidad de Cantabria, Raúl no tardó en especializarse en Educación Primaria y Educación Física. Durante 16 años, ha defendido el cargo de coordinador TIC, hasta que pidió el relevo este mismo años. “Justo en el momento en el que me daban de baja del proyecto TIC me ofrecieron el de Innovación, y ahora soy el coordinador de Innovación”, cuenta.
El premio le ha pillado de sorpresa, pero su pasión por la educación no hará que sea para él un punto y final en su trayectoria. Por ello, expresa de forma contundente sus retos de futuro y cuáles quieren que sean sus objetivos a corto y largo plazo.
Asegura estar completamente centrado en que tanto alumnos como profesores puedan utilizar los recursos creados por otros individuos y, del mismo modo, apuesta por continuar investigando para dar con la clave para trabajar de forma innovadora con los más pequeños. “Por ejemplo, en la evaluación formativa. Que los padres no solo reciban unas calificaciones, sino que haya una evaluación auténtica para seguir mejorando. La parte de evaluación me interesa mucho como nueva forma de acompañar”.